El PTM y su multiplicidad de laboratorios fueron el marco ideal para llevar a la pantalla grande los más variados y, en algunos casos, excéntricos relatos del cine nacional. Desde el icónico Hombre mirando al sudeste, hasta Biónica, el proyecto de ciencia ficción que se encuentra en pleno rodaje y que se estrenará a mediados de 2022.
A lo largo de la historia de la filmografía local, el Parque Tecnológico Miguelete fue escenario de diversas producciones cinematográficas.
En 1986 Eliseo Subiela eligió como set de filmación para una secuencia de Hombre mirando al sudeste a los laboratorios de Física y Metrología. Lo anecdótico de este singular hecho para la vida cotidiana del PTM fue que uno de nosotros participó de la escena. El físico Gustavo Rangugni, quien lamentablemente ya no está entre nosotros, personificó a un físico que le explicaba al doctor Julio Denis (Lorenzo Quinteros) en qué consistía un holograma para ayudarlo a interpretar los delirios de un paciente que aseguraba ser una proyección de una imagen generada por un rayo láser.
En 2004, para la película argentino-uruguaya Punta del Diablo (interpretada por Manuel Callau, Romina Paula, Lautaro Delgado y Axel Pauls), su director, Marcelo Paván, eligió las aulas del Centro de Alimentos y las instalaciones de Procesos Superficiales, en el edificio 46, para recrear el interior de una clínica neuropsiquiátrica. En esa oportunidad, pude (Liliana) asistir personalmente a su director durante el rodaje. Recuerdo haber vivido cada paso de esa experiencia de dos jornadas completas de 10 horas que fueron necesarias para lograr tan solo cinco minutos del film.
Tuve la suerte de poder llevar a Marcelo Paván de regreso a su casa y, en el viaje, apreciar la pasión que el director transmitía por su trabajo, a pesar de los pocos recursos con los que habitualmente se cuenta para producir una película nacional.
El gran Pino Solanas rodó en 2006 su documental Argentina Latente en donde entrevistó a técnicxs, ingenierxs, trabajadorxs y científicxs para visibilizar el potencial y las capacidades de un país en vías de reconstrucción. El INTI no podía quedar fuera de este relato que ponderaba el trabajo de lxs científicxs y técnicxs argentinxs con una entrevista que el propio Pino realizó al entonces presidente Enrique Martínez en su oficina del parque.
En 2019 el panel sensorial del INTI llegó a la pantalla grande de la mano del documentalista Juan Manuel Repetto y su obra El Panelista, protagonizada por un intiano, Carlos Bianchi, quien, junto a sus compañerxs del Laboratorio de Evaluación Sensorial y Vida Útil y su entonces coordinadora Haydeé Montero, narran el trabajo y los vínculos del grupo de trabajo, integrado por personas no videntes.
Finalmente, durante el mes de agosto de este año, la productora de cine Rispo Film utilizará las instalaciones del PTM como set de filmación para su próxima película Biónica, dirigida por Sebastián Perillo.
En la Cámara Semianecóica, el equipo de filmación de Biónica ultima
detalles de la locación en donde transcurre una escena central de la película
En una entrevista con su productor, Kevin Perelman, pudimos conocer detalles del proyecto que se estrenará a mediados del año que viene.
“Mientras leía el libreto me imaginaba rodar la película en el INTI, ya que como productor del programa La medida de las cosas de canal Encuentro, tuve la posibilidad de conocer muchas de sus instalaciones” explica Kevin. “Biónica es un drama de ciencia ficción que sucede en un futuro cercano de quince años. Trata la vida de Emma (protagonizada por Julia Martínez Rubio), una mujer millonaria, cuadripléjica de nacimiento, que a los 35 años desea experimentar un nuevo tratamiento desarrollado por el doctor Wuntz (Fabián Arenilla), a través del cual le cortan la cabeza, la mantienen viva con un sistema especial y, paralelamente, refaccionan su cuerpo con unas prótesis híbridas. Este tratamiento resulta exitoso y Emma tiene habilidades sobrehumanas: posee más fuerza, velocidad, visión y audición que lo normal. Incluso hasta su forma de sentir se potencia, prácticamente se convierte en una mujer con súper poderes”, comenta el productor.
Con una producción de treinta personas, la película se rodará en 15 jornadas, cuatro de las cuales serán en el parque. La Cámara Semianecóica de Radiofrecuencia se utilizará como quirófano donde se transforma a Emma prácticamente en un robot. El final también se filmará en los exteriores del PTM, en la calle donde se emplazan los laboratorios de Biotecnología y Celulosa y Papel.
Como solemos decir, el INTI está presente en nuestra vida cotidiana, en el “detrás de escena” de las cosas que nos rodean. Ahora sabemos que, de tan imprescindibles, somos parte, y en ocasiones protagonistas, de los primeros planos de las más diversas historias de nuestro cine.
Liliana Canaves y Carmen Canteros