SEMANA DE LA MEMORIA
Cada 24 de marzo se conmemora en nuestro país, el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Este día sintetiza todo el horror exhibido por el terrorismo de Estado encarnado en las figuras de desapariciones, fusilamientos, tortura, exilio, apropiación de niñxs y la violación sistemática de todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y laborales del conjunto del pueblo argentino.
En esa dictadura cívico militar se cometieron atropellos organizados a los derechos humanos y, en ese contexto, todo el sistema democrático y los poderes del Estado fueron intervenidos, las cámaras legislativas fueron suprimidas y se suspendió la vigencia de la Constitución Nacional, de la misma forma fue intervenida la Administración Pública Nacional.
El inicio de la última dictadura militar causó un violento impacto en los ámbitos de investigación. Los organismos fueron puestos a disposición de las distintas fuerzas, que se repartieron su administración, implementando mecanismos represivos a través de elementos comunes: implementación de cesantías por “razones de seguridad”, desmantelamiento de equipos e interrupción de líneas de investigación, persecución ideológica, detenciones y secuestros en los propios lugares de trabajo.
Este accionar tuvo particular ensañamiento con los organismos de ciencia y tecnología del Estado, y no fue casual. Los sectores cívicos que participaron juntamente con las fuerzas armadas en ese período, tenían plena conciencia que desde la comunidad científica se contribuía al fortalecimiento de la ciencia y tecnología, a la mejora de la relación con el sistema productivo nacional y con la sociedad, y esta labor era contraria al intento de destrucción de una nación soberana. Siendo precisamente la devastación de toda alternativa de creatividad, de pensamiento crítico, de desarrollo e investigación, uno de los objetivos de esencial y necesaria exclusión para el logro de sus macabros y luctuosos propósitos.
El INTI no fue la excepción en esa etapa infausta y sombría. Recordamos a María del Carmen Judith Artero y Alfredo Giorgi, trabajadorxs de INTI detenidxs desaparecidxs, y también sabemos que aún nos falta mucho por recorrer en el camino de descubrir a cada uno de los trabajadorxs del INTI que fueron perseguidxs en aquellos años. Conocer sus casos y honrar su memoria, es conocer y reparar nuestra historia.
Recientemente, despedimos con gran tristeza a Mario Cesar Villani sobreviviente de la última dictadura cívico-militar y ex trabajador de INTI-Física quien a través de su testimonio aportó un eslabón estratégico para la reconstrucción de los hechos en los procesos judiciales por delitos de lesa humanidad. Y lamentablemente a fines del año pasado también despedimos con pesar a Pedro Barrientos que, debido a su militancia en la Juventud Peronista, fue perseguido por las autoridades interventoras y tuvo que dejar el Instituto en el 76. Entrada la democracia pudo volver y trabajó en el INTI hasta su fallecimiento.
Recordamos también a las decenas trabajadorxs de INTI que en 1976 fueron despedidos a pocos días de iniciar la dictadura, en el marco de normativas que autorizaban a argumentar motivos ideológicos como "la necesidad de producir un real y concreto proceso depurativo de la Administración pública" (Ley 21.274). El "Poder Ejecutivo" estaba facultado para "dar de baja, por razones de seguridad, al personal de planta permanente, temporario, transitorio, suplente, provisional, contratado o regulado por convenios colectivos de trabajo (...) que de cualquier forma se encuentre vinculado a actividades de carácter subversivo o disociadoras (...) Asimismo, estarán comprendidos en la presente disposición aquellos agentes que en forma abierta, encubierta o solapada preconicen o fomenten dichas actividades" (Ley 21.260 del 24 de marzo de 1976).
Debemos honrar la memoria de todxs aquellxs que han sufrido los horrores de esta etapa de nuestra historia, asumiendo el compromiso de recuperar la Memoria.
Y en esa dirección nos encontramos. Estamos trabajando en un Archivo Institucional de la Memoria y los Derechos Humanos que apunta a abordar, con estrategia metodológica, la recolección de datos, documentos (normas, leyes, legajos), testimonios (orales, en publicaciones, en medios de comunicación) y toda información que apunte a reconstruir nuestra historia.
Consideramos que debemos afrontar esos acontecimientos históricos vinculados con la Memoria, la Verdad y la Justicia, ser protagonistas en el marco de la reivindicación de los derechos humanos y acompañar las políticas públicas tendientes a mantener viva la Memoria de todxs aquellxs que soñaron con un país más justo, con equidad social y más libre.
Por todos estos motivos es que entendemos que debemos acompañar, una vez más, la lucha de las Abuelas, Madres, familiares y organismos de Derechos Humanos que nunca renunciaron en su objetivo en la búsqueda de Verdad y Justicia.
Un pueblo que olvida su historia, está condenado a repetirla.
Equipo de trabajo sobre Derechos Humanos de la Gerencia de Recursos Humanos
Equipo del Archivo Institucional de la Memoria de la Gerencia de Relaciones Institucionales y Comunicación