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2020-09-02

INTI: Una nueva agenda, nuevos desafíos

Dadas las particulares circunstancias que han marcado estos primeros meses de gestión en el marco de una inédita pandemia, hemos considerado oportuno reflexionar y señalar algunos hitos que dan cuenta de las decisiones estratégicas que nos orientaron y el camino a proponerles.

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Equipo de trabajo que logró el desarrollo del Ventilador Alternativo "EVA 02", que acaba de ser aprobado por la ANMAT para su fabricación.

Sin duda, el INTI ha sido una de las instituciones de ciencia y tecnología más castigadas en los últimos años. Por este motivo, las primeras medidas que tomamos al asumir esta gran responsabilidad tuvieron que ver con el fortalecimiento del Instituto en dos dimensiones por aquel entonces sumamente deterioradas: la institucional y la presupuestaria.

Hacia esa meta iniciamos este recorrido, reincorporando a más de 160 trabajadoras y trabajadores que habían sido despedidos sin causa en 2018, y así contar con todos los recursos humanos que durante tantos años jerarquizaron al organismo. A partir de ese paso, fuimos desarmando muchas de las medidas de la gestión anterior que generaban un complejo clima laboral y una desviación de los temas centrales del Instituto.

En esa etapa nos propusimos conocer -en persona primero y virtualmente después- a los integrantes de la mayoría de los centros, interiorizándonos sobre el gran potencial de nuestro Instituto y comenzando a escuchar las propuestas a partir de las cuales delinear, conjuntamente, un plan estratégico.

La pandemia demoró esa propuesta, pero ya estamos en condiciones de lanzarla a partir de un aspecto relevante y que nos muestra un nuevo escenario: el inicio de la recuperación presupuestaria.

Durante el período 2015-2019 los recursos presupuestarios del Instituto cayeron más de un 50% en términos reales, al tiempo que se generaron gastos ineficientes y un profundo déficit en materia de infraestructura, equipamiento y carrera laboral. El escenario 2020, aun considerando la caída de facturación producto del COVID-19, nos encuentra con la reciente aprobación de la ampliación presupuestaria (que representa un incremento nominal del 53%) y un mayor financiamiento disponible para proyectos de investigación y desarrollo tecnológico, lo que evidencia una clara señal y reconocimiento del lugar estratégico del INTI en esta etapa.

A poco tiempo de iniciar este nuevo camino del país y del Instituto, cuando aún estábamos poniendo en marcha acciones e ideas que pudieran plasmar los objetivos que teníamos en sintonía con el Ministerio de Desarrollo Productivo -aspecto central que también se ha recuperado- se nos presentó el enorme desafío de convivir con el COVID-19. Lejos de resultar una barrera que nos impidiera poner al INTI de pie, nos reafirmó en la idea de poner a disposición del sistema nacional de salud, del sector productivo, de los distintos niveles del Estado y de toda la comunidad las distintas capacidades de nuestro organismo.

Así, se pusieron en marcha una gran cantidad de iniciativas en todo el país, tanto de desarrollo tecnológico, como de asistencia técnica y de servicios, que formaron parte de las acciones para combatir la pandemia. Se realizaron ensayos y calibraciones de termómetros; ensayos de cámaras de desinfección ultravioleta; y ensayos de telas, indumentaria y barbijos. Dos proyectos vinculados a desarrollos textiles para disminuir la propagación del virus, recibieron además financiamiento en el marco de las convocatorias realizadas por la Agencia I+D+i. Se concretó también la adaptación virtual de una amplia oferta de cursos de capacitación en diversas temáticas y la decisión de aplicar la gratuidad en todos ellos. De esta manera, alcanzamos un récord histórico de participación, con más de 25 mil inscriptos en pocos meses.

En los últimos días se hizo público el desarrollo -que llevaron adelante especialistas del INTI junto con la empresa nacional IVEMA- de un equipo para las pruebas de diagnóstico rápido de COVID-19, que permite sustituir importaciones, reducir costos a la mitad y abastecer la demanda interna que hoy encuentra faltante de stock. Se trata de un dispositivo -conocido como termobloque- que se utiliza para el tratamiento térmico de muestras para detectar la presencia del virus. Además, se firmó un convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Ministerio de Salud de la provincia de Entre Ríos, para sumar un laboratorio y equipamiento a la red de laboratorios nacionales habilitados para el procesamiento de muestras diagnóstico del SARS Cov-2 en personas que pueden ser casos sospechosos o posibles infectados de COVID-19 en esa provincia.

Uno de los proyectos más destacados, y que nos ha brindado gran visibilidad, ha sido el desarrollo del Equipo de Ventilación Alternativo “EVA 02” de bajo costo, en el que trabajó un grupo de 30 profesionales del INTI de 6 sectores distintos: Mecánica y Logística, Electrónica y Energía, Tecnologías de Gestión, Diseño Industrial, Envases y Embalajes, Inteligencia Estratégica en Proyectos y Luminotecnia (ver foto) . El desarrollo de este equipo médico en tiempo récord, aprobado hoy por la ANMAT, fue posible gracias al trabajo de articulación con un consorcio de 5 PyMEs y el financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación del MinCyT.

Por otra parte, desde la recuperación del rol estratégico que para el Ministerio de Desarrollo Productivo debe cumplir el INTI, ya contamos -a partir de la ampliación presupuestaria- con los recursos necesarios para la construcción de una planta de principios activos que demandará una inversión de más de más de $97 millones que será la única a nivel público en el país. También hemos contado con un apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) para recuperar capacidades, como la puesta en valor y ampliación de equipamiento para la cámara semianecoica, y el proyecto para montar un laboratorio de ensayos de bajos caudales.

Actualmente, estamos trabajando en el marco del Programa de Competitividad de Economías Regionales (PROCER) de nuestro Ministerio, para incorporar nuevo equipamiento en diversos centros del país. Y en este particular contexto, porque entendemos que el INTI no debe desatender ninguno de sus objetivos y funciones estratégicas, remarcamos con orgullo que actualmente tenemos más de 150 proyectos de investigación y desarrollo en curso.

En este tiempo también hemos llevado adelante diferentes acciones de prevención contra el coronavirus hacia el interior del organismo: una campaña de información vía correo electrónico, el acompañamiento de la firma del Protocolo Preventivo de Higiene y Seguridad en el marco de la Comisión de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (CYMAT) y el lanzamiento del curso “Prevención COVID-19” obligatorio para todo el personal, con el objetivo de reforzar todas las medidas implementadas.

Desde el INTI entendemos, al igual que nuestro Ministerio de Desarrollo Productivo a cargo de Matías Kulfas, la importancia de estar preparados para la reactivación productiva del país post-pandemia, apuntando fundamentalmente a la mejora competitiva de las PyMEs, la sustitución de importaciones, el desarrollo de proveedores, la innovación como camino para fomentar la exportación con valor agregado y el fortalecimiento de las cadenas de valor en todo el país. En ese sentido, hemos avanzado con la participación del INTI en diversas mesas de trabajo, como la relacionada con un nuevo Sistema Nacional de Calidad, la definición de nuevos reglamentos técnicos, el relanzamiento del Programa de Apoyo a la Competitividad (PAC) y una nueva versión del Programa de Desarrollo de Proveedores, entre otros.

En estos meses también comenzamos a profundizar el diálogo institucional con numerosos organismos públicos y privados, vinculados con la industria, el mundo PyME y también del ámbito académico. De este modo, intercambiamos ideas, proyectos y convenios con instituciones como el INTA, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), la Unión Industrial Argentina (UIA), la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APyME), el Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO), la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), como así también con las áreas de producción de numerosas provincias y municipios.
Concebimos un INTI activo y potente hacia afuera, pero fortaleciéndonos internamente en forma permanente. Bajo esa idea lanzamos becas de posgrado y concretamos un acuerdo con la Universidad Nacional de La Plata para planes de estudios de especialización superior.

En materia de comunicación seguimos afianzando los vínculos entre los intianos y las intianas, como con el relanzamiento -gracias a la colaboración de muchos de ustedes- de la publicación Intercambios, con el objetivo de recuperar un espacio de encuentro donde podamos poner en común proyectos y experiencias de nuestra comunidad, apuntando a consolidar el vínculo entre los diferentes sectores de trabajo.

También reafirmamos nuestro compromiso con la erradicación de la violencia de género. En este sentido estamos terminando de conformar, junto a la Gerencia de Recursos Humanos, un espacio de orientación destinado a realizar acciones de prevención, y también asesoramiento, recepción y seguimiento de este tipo de denuncias. Hemos acompañado institucionalente el derecho al Paro Nacional de Mujeres, y promocionado tanto la capacitación obligatoria para todos los empleados públicos en el marco de la Ley Micaela, como los dos protocolos vigentes en la materia: el de actuación para el abordaje y la erradicación de la violencia de género y el de actuación e implementación de la licencia por violencia de género.

A ocho meses de gestión, ratificamos nuestro compromiso con el trabajo de fortalecimiento institucional, el cual nos permitirá de cara al futuro llevar adelante una agenda estratégica que incluye un programa transversal a todo el Instituto en materia de Industria 4.0 y un proyecto de Ley que volverá a posicionar al INTI como brazo tecnológico estratégico para el desarrollo productivo.

El reciente incremento presupuestario, como definición política del Estado Nacional sobre la trascendencia de recuperar al sistema científico-tecnológico en general, y al INTI en particular, y las inversiones obtenidas -en un año tan complejo- con vistas a recuperar capacidades para acompañar a todo el entramado productivo del país, son una clara demostración del camino iniciado.

Por último, quiero dedicar un particular agradecimiento a todos los intianos y las intianas que han realizado un gran esfuerzo para brindar sus aportes, desde distintos lugares y responsabilidades, en este proceso de recuperación del lugar estratégico que el INTI debe tener en el camino hacia la reindustrialización y desarrollo tecnológico de nuestro país.

Esperamos que pronto podamos superar esta pandemia y volvamos a tener la posibilidad de compartir presencialmente el orgullo de seguir trabajando por la recuperación y el fortalecimiento del INTI.

Ruben Geneyro
Presidencia
institucionales@inti.gob.ar
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