Teletrabajo
Consecuencia de la pandemia, según datos del INAP más del 70% de los empleados de la administración pública nacional comenzaron a trabajar bajo la modalidad de teletrabajo adaptando su rutina laboral a un ambiente que no necesariamente estaba preparados para tal fin.
El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social define el teletrabajo como “una forma de trabajo a distancia, en la cual el trabajador desempeña su actividad sin la necesidad de presentarse físicamente en la empresa o institución a la cual pertenece (..) y se realiza mediante la utilización de las tecnologías de la información y comunicación (TIC)”. Si bien desde la década del 80 existen debates sobre las ventajas, desventajas y desafíos del trabajo remoto, con la llegada del COVID 19 la aplicación del teletrabajo se dió de manera apresurada en la gestión pública y respondiendo a un contexto de emergencia sanitaria.
Pasaron más de tres meses desde el inicio de la cuarentena y es inevitable preguntarnos ¿Cómo afecta el trabajo remoto la rutina laboral? ¿Cómo organizar desde el hogar las tareas y el espacio de trabajo? ¿Cuán importante es la ergonomía y la salud mental? Estos interrogantes pretenden ser disparadores para repensar las condiciones laborales y buscar un mayor bienestar en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Repensando la ergonomía para trabajar desde casa
El teletrabajo, al igual que en la oficina, sigue siendo un trabajo sedentario de una persona interactuando con un computadora y en donde las posturas influyen.
Si tenés la suerte de contar en tu casa con un espacio exclusivo para trabajar, equipado con computadora de escritorio, mesa y silla ergonómicas, las recomendaciones posturales serán las mismas que para la oficina, donde el equipamiento te permitirá ajustar alturas y alcances apropiadamente.
Si en tu hogar no contás con las comodidades descritas, el primer reto será definir el espacio de trabajo dentro de la casa, considerando todas las variables que haya de espacio y de familia.
En general ese espacio será el comedor o un dormitorio, en cuyo caso estamos suponiendo que se utilizará una mesa y una silla que, seguramente, no cumplen los requerimientos mínimos de ergonomía, como en un puesto de trabajo de oficina.
Es posible que la mesa y/o el asiento no se puedan regular en altura, entonces considerá las siguientes opciones para mejorar tu postura:
● Uso de almohadones para elevar el asiento y adecuar la altura del brazo con la mesa.
● Uso de una caja, cajón o banquito como reposapiés que permita apoyar la planta del pie completa, formando un ángulo de 90º con la pierna.
● Uso de libros o caja para elevar la pantalla de la PC que te permita alinear los ojos en el ángulo adecuado. En el caso de contar con una notebook, también es aconsejable elevarla y utilizar un teclado y un mouse complementarios.
La postura
● Espalda: Elegí una silla que te permita apoyar toda la espalda de forma recta, al menos hasta debajo de los omóplatos. Si es necesario, complementar con un almohadón en la zona lumbar.
● La cabeza y los hombros: Mantené la cabeza erguida y los hombros alineados, pero relajados, sin tensión. La pantalla debe ubicarse siempre de frente (para evitar posturas forzadas del cuello), a una distancia de aproximadamente 50 cm y a la altura de los ojos o ligeramente por debajo.
● Los brazos y los antebrazos: Regulá la altura de la silla para que tus antebrazos alcancen cómodamente el teclado. El brazo y el antebrazo deberán formar un ángulo de 90º o un poco más, sin separarlos demasiado del tronco.
● Las caderas y las piernas: Entre los muslos y el tronco se debe mantener un ángulo de 90º y del mismo modo, el ángulo formado por las rodillas y la pierna, debe ser de 90º o un poco más.
● Los pies: deben estar completamente apoyados en el piso o en el reposapiés para facilitar la circulación sanguínea.
● Muñecas y manos: Deben mantenerse alineadas sin tensionar los dedos. El teclado debe ubicarse entre 6 y 10 cm del borde de la mesa para permitir el apoyo de parte del antebrazo. Se aconseja la utilización de almohadillas para el mouse, lo cual aliviará la presión de la muñeca.
Procurá contar con suficiente espacio en el escritorio o la mesa para disponer, alrededor del teclado y el mouse, el material básico para desarrollar la tarea (celular, papeles, entre otros). Ordenarlo de manera de ubicar los objetos que utilices con mayor frecuencia entre los 45 y 65 cm, el resto por fuera de esta área. Dejá suficiente espacio debajo de la mesa para permitir el movimiento y la distensión de las piernas.
Iluminación y rutina laboral
Ajustá la intensidad del brillo y suavizá el contraste del monitor para evitar la sequedad y el enrojecimiento de los ojos. Asimismo, regulá el tamaño de la letra para evitar la fatiga visual.
Si bien es preferible la iluminación natural por sobre la artificial, tratá de lograr un buen nivel de iluminación que te permita trabajar tanto con la PC como con la lectura y escritura impresa (mín. 500 lux). Tratá de ubicar la pantalla al costado de una ventana; si te situás de frente a la ventana, te puede producir deslumbramientos y si le das la espalda a la ventana (dejando la pantalla mirando hacia afuera) se pueden producir reflejos sobre la misma.
Evitá trabajar desde un sillón o la cama ya que se adoptan posturas incorrectas que pueden ocasionar molestias físicas como dolor en las articulaciones o contracturas.
Además de estas pequeñas recomendaciones ergonómicas, es necesario establecer horarios laborales para poder organizar mejor el trabajo y tener momentos de distensión. También respetar la pausa activa -lo ideal es tomarla cada hora- y alternar posturas (pararse y caminar para tomar un vaso de agua, realizar movimientos y estiramientos de cuello, hombros, muñecas y dedos) mantener una buena temperatura ambiental y ventilación, si es posible aislarse de ruidos de la casa (como los provocados por la televisión o la radio por ejemplo) y no sobrecargar las conexiones eléctricas para evitar accidentes en el hogar.
El Ministerio de Salud recomienda, además de ventilar, desinfectar a diario los lugares en donde nos encontramos, limpiar los objetos que más utilizamos, armar rutinas diarias con pequeños objetivos, comprender el aislamiento como un acto solidario y no perder de vista que esta es una situación transitoria.
Si sos lider de equipo es importante que tengas un contacto periódico con el resto del grupo para escucharlos y preguntarles cómo están transitando sus tareas remotas, organizarlas según las posibilidades particulares de cada equipo, saber si cuentan con todo lo necesario o simplemente estar al tanto sobre cómo llevan el aislamiento.
Es importante una distribución equitativa de tareas entre los que prestan teletrabajo para no sobrecargar a unos pocos. Sé realista a la hora de trazar metas ya que es un contexto excepcional y dinámico.
También disipá la incertidumbre manteniendo al equipo al tanto de las últimas novedades, y promové el intercambio de opiniones.
Otros consejos para cuidarte durante la cuarentena
La salud mental es otro aspecto a considerar en el marco del aislamiento. La incertidumbre, el estrés y el agotamiento mental son sensaciones que pueden surgir en el marco de la pandemia. En este sentido:
● Mantén el equilibrio ocupacional, distribuyendo el tiempo entre distintas actividades: autocuidado (alimentación, higiene y sueño), actividades productivas (formación y aprendizaje, trabajo, quehaceres del hogar), actividad física, actividades de ocio y tiempo libre, así como actividades sociales a través de medios virtuales a tu alcance.
● Contactá a los demás. Hablá con personas de confianza sobre tus preocupaciones y sobre cómo te sentís. Si es necesario no dudes en contactar a un profesional de la salud mental. La situación puede ser abrumadora, pero ten en cuenta que poder lidiar con el estrés te hará a vos, a las personas de tu entorno y a tu comunidad, más fuertes.
● Las dudas, los miedos y la tristeza pueden ser emociones emergentes en momentos como éste, y al compartirlas podrás hacerles frente transformándolas en un refuerzo positivo que te permita considerar que nos encontramos realizando un acto solidario y cuidándonos entre todos.
● Tené en cuenta que la situación es transitoria y pronto volverá a la normalidad. Si respetamos las pautas del Ministerio de Salud, no hay razón para caer víctima del miedo.
● Considera que es nocivo psíquica y físicamente pensar todo el día en la situación de la pandemia y la cuarentena. Mantente informado lo suficiente, pero permítete otras actividades mentales que no se centren solo en ese tema. Selecciona y dosifica la información, constatando que sea información proveniente de fuentes oficiales.
● Para reducir el nivel de ansiedad, estrés y presión considera que el hecho de mantenernos activos físicamente nos mantiene más fuertes y ocupados. Busca alternativas de actividades o ejercicios para realizar dentro de tu vivienda.
● Es necesario fomentar emociones positivas aumentando la sensación de bienestar, mantente ocupado, comparte lo que te pasa por distintos medios con tu grupo de pertenencia, sin olvidar que esta es una situación temporal y que nuestras acciones responsables en este momento salvan vidas.
● No dejes al azar o a la improvisación el transcurrir de tus días. Planifica actividades, organizar bien lo que puedes hacer, cuándo y cómo hacerlo. Aprovecha para ser creativo, permite a tu mente relajarse y observar resultados positivos.
El teletrabajo en el marco del COVID-19 trajo grandes cambios a nuestra vida laboral y familiar. Si tenés dudas sobre algún aspecto del Trabajo Remoto (declaración jurada de domicilio, o temáticas relacionadas con la ART) comunícate con el Departamento de Administración del Personal: ylanzillotta@inti.gob.ar o vminetti@inti.gob.ar
Si necesitas algún tipo de asesoramiento respecto de los temas mencionados, o te encuentras atravesando alguna dificultad psicosocial, emotiva o psicológica de vulnerabilidad tené en cuenta que en el INTI existe el área de Asistencia Social, el cual posee un equipo interdisciplinario dispuesto a brindarte apoyo, comunícate con asistenciasocial@inti.gob.ar
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