INNOVACIÓN EN ALIMENTOS
Junto a la empresa Tomorrow Foods nuestros especialistas de Alimentos de la Gerencia de Desarrollo Tecnológico e Innovación comenzaron a trabajar en la obtención de concentrados proteicos e ingredientes y aditivos para la industria alimenticia derivados de proteínas vegetales, con alto valor agregado.
La obtención del primer aislado proteico de arvejas de Lationamérica, como ingrediente que aporte proteínas vegetales de buena calidad nutricional, es el desafío que encaramos junto a la empresa Tomorrow Foods.
Una de los aspectos novedosos del acuerdo que firmamos recientemente con esta empresa de la ciudad bonaerense de Pergamino es que plantea agregar valor en origen e instalar en el sector de Alimentos de la Gerencia de Desarrollo Tecnológico e Innovación una planta piloto para desarrollar aislados proteicos e ingredientes y aditivos para la industria alimenticia derivados de proteínas vegetales, para luego validarlos y escalarlos industrialmente.
Durante la firma del acuerdo, Javier Ibañez, presidente del Instituto, destacó que “nuestro país no cuenta con una planta de obtención de concentrados proteicos. Esta articulación público-privada, tanto para la etapa de elaboración como para la obtención del escalado y las partidas piloto, no solo nos permitirá desarrollar esta tecnología, sino también su funcionalidad, como por ejemplo nutrición deportiva, desarrollo de pastas, snacks, salsas, panificados, entre otros”.
“Tenemos la convicción de que Argentina tiene ventajas competitivas para llevar adelante este tipo de proyectos, no sólo por la materia prima sino por la mano de obra calificada y los institutos de innovación y tecnología como el INTI, que tienen vocación de trabajar con la industria”, señaló Agustín Belloso de Tomorrow Foods. En una primera etapa, se comenzará a trabajar en la obtención de aislados proteicos a partir de harinas de arvejas y de harina de alta proteína (concentrado) de arveja.
La empresa logró desarrollar, con nuestra asistencia, el primer aislado proteico de arvejas de Latinoamérica, con el que estima facturar en su primer año de ventas entre 400.000 y 500.000 dólares.
La población mundial continúa creciendo y se estima que llegará a unos 9.700 millones de habitantes para el 2050, lo que representará mayor demanda de proteínas. Actualmente, la necesidad proteica es cubierta en gran medida por las de origen animal, algo que no sería sostenible en el mediano plazo ya que la forma de obtenerlas conlleva externalidades ambientales negativas y su producción no es escalable con el volumen que la demanda exige. Sin embargo, la producción de legumbres como fuente de proteínas estimula la rotación de cultivos y, en consecuencia, propicia la agricultura sustentable.
Erica Stacey, subgerente de Tecnología de Alimentos, señaló que “en ese contexto, entendemos que las proteínas vegetales jugarán un rol importante en el futuro, contribuyendo a cubrir la demanda de alimentos de manera sustentable y saludable”. Además agregó que “este desarrollo permitirá agregar valor a las legumbres que hoy se comercializan como un commodity”.
Al respecto, uno de los cofundadores de Tomorrow Foods, señaló en una nota publicada en La Nación sobre este desarrollo que la Argentina exporta arveja a US$250 la tonelada e importa la proteína de esa legumbre a US$3400 por tonelada. "No puede ser que sigamos enviando la materia prima afuera para que agreguen valor allá y nos vendan de nuevo a nosotros".
Según datos de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CLERA), durante 2018, Argentina exportó unas 560.000 toneladas de legumbres (porotos, garbanzos, arvejas y muy poco de lentejas) por unos 500 millones de dólares (base FOB Buenos Aires). Sobre este dato, el gerente de Desarrollo Tecnológico e Innovación, Leonardo Spina, señaló que “con este acuerdo, estaremos generando tecnología que permitirá agregar valor nutricional a un gran abanico de productos y agregar valor a un commodity, potenciando la exportación de nuestros alimentos al mundo”.
Diego Pasjalidis, subgerente de Transferencia Tecnológica del Instituto, concluyó: “estos desarrollos son consecuencia de un nuevo sistema y cultura que creamos quienes trabajamos en el INTI, lo que nos ha permitido sistematizar la innovación orientada a la industria, y orientar nuestros esfuerzos mirando hacia el futuro, y con fuerte foco en el sector productivo, especialmente en las pymes”.
