MIRÁ EL VIDEO "HECHO EN INTI"
Junto a nuestros especialistas de Carnes, una empresa santafesina recuperó, a través de un método de secado por spray, sangre proveniente de la industria frigorífica que se destina en polvo como insumo para productores de alimentos, como embutidos y morcillas.
La firma Yeruvá trabaja con un desecho de la industria frigorífica. Utiliza la sangre proveniente de las plantas faenadoras habilitadas por SENASA, y la reconvierte, mediante un método de secado por spray, en polvo para la industria alimenticia. Con el propósito de mejorar su producto destinado a los fabricantes de morcilla, quienes remarcaban algunos defectos en su estado final, la empresa familiar de Esperanza, Santa Fe, se acercó a nuestro sector de Carnes para realizar una serie de mejoras.
"La sangre bovina y porcina que llega a la industria desde la faena de las plantas frigoríficas es sometida a diferentes procesos de tratamiento. Se trata de la separación de plasma y hemoglobina. El primero de ellos contiene proteínas de alto valor biológico y se utiliza generalmente en la industria de alimentos (embutidos y fiambres) y se destaca en la nutrición animal (balanceado)", explica Javier Echazarreta, director Técnico de Asistencia Tecnológica de la Subgerencia de Alimentos.
En 2018 Yeruvá operó con unos 58 millones de litros de sangre provenientes de las plantas faenadoras. El polvo de sangre bovina está destinado, principalmente, a fabricantes de embutidos y morcillas, productos para los cuales el SENASA establece que deben ser fabricados únicamente con sangre en polvo.
Para dar respuesta al requerimiento de Yeruvá, luego de un diagnóstico, los especialistas de Carnes ajustaron la formulación de referencia y desarrollaron una ficha técnica con indicaciones para el uso ideal de la sangre en polvo para fabricar morcilla, de modo que los clientes puedan disminuir significativamente los márgenes de error en sus procesos de elaboración.
Con nuestra asistencia, la empresa logró recuperar, a través de un método de secado por spray, sangre proveniente de la industria frigorífica, transformando este desecho en un polvo con alto valor proteico.
Marcos Requena, titular de la empresa comenta que “gracias al INTI mejoramos significativamente el vínculo con los clientes morcilleros, perfeccionando la formulación y la forma ideal de uso del polvo de sangre para tal fin”. El próximo desafío de trabajo conjunto es el desarrollo de otros productos a base de nutrientes animales, que son muy demandados en la Argentina y el resto del mundo.
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Nuestro sector de Carnes acaba de celebrar el 50° aniversario de su creación, junto a referentes del Instituto y actores protagónicos del rubro, tanto empresas como cámaras que integran su comité ejecutivo. En ese marco, el director Operativo, Mariano Ortega, destacó que “la industria cárnica siempre fue pujante en la Argentina, genera movimiento y dinámicas de desarrollo en todos los territorios. En este aniversario reafirmamos que el INTI debe estar para brindar soluciones a las empresas”.
