Con el objetivo de poner en común los desafíos y las oportunidades de negocio que ofrece la biomasa, el INTI co-organizó un Foro sobre la temática en Uruguay.
Con el fin de promover un espacio de intercambio y puesta en común sobre los desafíos que representa la búsqueda de las oportunidades de negocio que ofrece la biomasa, se llevó adelante en Montevideo el Foro Cyted “Bioeconomía Regional, Nuevos productos a partir de la Biomasa”. La actividad fue organizada entre la Universidad de la República de Uruguay y el INTI, con apoyo de la Redes PROVALOR (Productos de Valor Agregado a partir de Residuos Agro y Foresto Industriales) y RIADICYP (Red Iberoamericana de docencia e investigación en Celulosa y Papel).
La propuesta estuvo orientada a empresas, investigadores y entidades gubernamentales de la región (especialmente Argentina, Brasil y Uruguay), con el objeto de generar las condiciones que impulsen al desarrollo de la Bioeconomía, aprovechando la diversidad y cantidad de recurso biomásico disponible a partir de la industria agrícola y forestal existente; ventaja competitiva que se debe aprovechar.
La jornada se llevó adelante a través de cuatro sesiones. En la primera, dos investigadores de Francia y Chile y un emprendedor tecnológico finlandés contaron sus experiencias de vinculación científico– empresarial para ofrecer al mercado productos de alto valor a partir de biomasa agrícola y forestal. Por otro lado, la doctora María Cristina Area de la Universidad Nacional de Misiones, presentó una línea de investigación que lleva adelante el equipo que dirige, que proporcionó una vasta idea de las oportunidades de producción de compuestos químicos.
La segunda sesión fue la oportunidad para que las empresas cuenten sus desarrollos pasados y sus ideas a futuro, qué desafíos encontraron al momento de innovar y qué buscan tanto de los gobiernos cómo de las instituciones de investigación científica y tecnológica. Estuvieron presentes AMYLUM y ZUAMAR por Argentina, Stora Enso y UPM por Uruguay y la Asociación Brasilera de Biotecnología Industrial de Brasil.
Posteriormente, representantes de distintos sectores de los gobiernos comentaron sus políticas y las herramientas puestas a disposición. En el caso de Uruguay, la economista Lucía Pittaluga Fonseca, quien actualmente es subdirectora de Planificación de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) de la Presidencia de Uruguay, comentó que la Bioeconomía contribuye en el 15% del PBI de ese país; y que la generación de capacidades estatales (tanto a nivel nacional como local) para aplicar políticas públicas eficientes, eficaces y basadas en evidencia es central para enfrentar dichos desafíos y encaminar la economía hacia un cambio estructural. Su par, la doctora Romina Joris del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del gobierno de la Provincia de Santa Fe de Argentina, comentó sobre todas las herramientas y acciones que están llevando a cabo para el aprovechamiento de la biomasa. La presentación brasilera estuvo a cargo del doctor Antonio Geraldo de Paula Olivera, quien es asesor del Centro de Gestión y Asuntos Estratégicos (CGEE) en áreas relacionadas con la energía, bioeconomía y cambio climático. Explicó que si bien Brasil no tiene hasta el momento una estrategia establecida para el desarrollo de la Bioeconomía en ese país (por ejemplo, no existen biorrefinerías integradas a las plantas de celulosa y papel), sí presenta una estrategia energética y políticas agresivas para acelerar el desarrollo de los biocombustibles (etanol y biodiesel).
Al cierre se realizó un intercambio de ideas y reflexiones liderado por el doctor Ignacio Rintoul, emprendedor y científico argentino, en torno a los desafíos que deben sortear las empresas pymes para agregar valor a la biomasa que generan, la necesidad de contar con más científicos emprendedores que arriesguen y pongan en juego sus conocimientos en un marco de un Estado promotor y solidario con los riesgos asumidos.
“Acciones como el Foro, la formación de clusters, mesas de trabajo son los ámbitos donde las empresas pueden compartir sus objetivos y visiones con los ámbitos académicos y gubernamentales, generándose mayor acercamiento y confianza entre las partes, condiciones fundamentales para avanzar con propuestas concretas. Comenzar con pequeños saltos de valor en la cadena productos, buscando procesos de producción simples, es una de las ideas fuerzas que se llevaron los más de 60 asistentes al foro”, concluye Liliana Molina, coordinadora de las actividades del Grupo de Biorrefinería de la Gerencia de Proyectos Especiales del INTI.
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