INDUSTRIA MADERERA
Con el objetivo de vigilar la temperatura, humedad relativa y circulación de aire en el interior de cámaras para secado de madera, especialistas del INTI diseñaron un controlador que verifica estas variables en tiempo real. Podrá implementarse para otros sectores.
Especialistas del Centro INTI-Madera y Muebles desarrollaron un sistema para monitorear la temperatura, humedad relativa y sentido de circulación del aire dentro de cámaras de secado de madera. El nuevo dispositivo permitirá sustituir importaciones y podrá utilizarse para diferentes procesos productivos que requieran controlar la temperatura y la humedad relativa del aire, como el tratamiento térmico de embalajes de madera, o bien, el acondicionamiento del acero para variar sus propiedades físicas.
“El sistema de registro y control existe en el mundo y se utiliza también en la Argentina, aunque no se produce en el país. El trabajo fue netamente local, se llevó adelante desde cero, sin copiar modelos, y lo fundamental es que presenta numerosas ventajas (especialmente mayor velocidad y precisión) respecto de otras tecnologías”, destaca Emiliano Arduini, integrante del Laboratorio de Insumos Madereros de INTI-Madera y Muebles y responsable del desarrollo.
Mediante un hardware y un software se realiza un monitoreo dentro de la cámara de forma constante y automática, en tanto que permite registrar cada una de las variables censadas a intervalos programables. También analiza la humedad de equilibrio higroscópico de la madera: se trata del contenido de humedad una vez que se encuentra en equilibrio con la atmósfera a la que está expuesta.
El sistema cuenta con dos sensores —uno para cada lado de la cámara de secado—, que envían información de temperatura y humedad al controlador, o concentrador —hardware—, comunicado, a su vez, con una computadora. En la PC, el software permite visualizar y monitorear valores en tiempo real; indica si en la cámara de secado está prendida la calefacción, los humidificadores, para qué lado giran los ventiladores, si están abiertas las chimeneas de ventilación, entre otros aspectos clave. Sirve, asimismo, para recuperar datos de la memoria del controlador; y además, para programar, periódicamente, cada cuánto se registran las variables que se busca conocer; como así también qué niveles se quiere mantener dentro de la cámara. Una de las ventajas del sistema es que el hardware es autónomo, y, por lo tanto, no es necesario que esté permanentemente conectado a una PC.
“Se caracteriza por su velocidad de reacción inmediata, a diferencia, por ejemplo, del sistema de placas de celulosa, que demora minutos. A su vez, es mucho más preciso a la hora de conocer efectivamente las condiciones climáticas dentro de una cámara, ya que estos sensores, de última generación, son capaces de funcionar en un rango de temperatura de -20 a 100 grados, y de cero a 100 por ciento de humedad, con un margen de error menor al uno y al tres por ciento, respectivamente. Los otros métodos, por su parte, arrojan valores estimativos”, detalla Arduini. A su vez, este sistema no requiere de limpiezas periódicas.
El desarrollo surgió como respuesta a la necesidad de reemplazar el controlador de uno de los dos secaderos del Centro INTI-Madera y Muebles, luego de que se dañara su componente electrónico. Esta tecnología podrá implementarse en la industria nacional —especialmente en secaderos que en la actualidad utilizan mayoritariamente placas de celulosa o métodos más precarios— y para sustituir la importación de controladores de otros países (como Alemania, China o Brasil).
Agustín Vázquez