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2016-06-03

Jornada: Los lácteos y la nutrición

En el día mundial de la leche, el INTI reunió a expertos del sector privado y público, quienes presentaron estudios sobre el consumo de lácteos en el país, las diferentes problemáticas en materia de nutrición así como el abordaje de políticas públicas por parte del Estado.

Profesionales de INTI con banners del evento

La actividad se realizó el 1 de junio en la sede central del INTI, donde cerca de 100 asistentes pudieron acceder a diversas disertaciones orientadas principalmente  a revalorizar el rol de la leche y de los productos lácteos en el marco de una alimentación saludable.

La apertura estuvo a cargo del presidente del INTI, Javier Ibáñez, quien destacó la  trayectoria del Instituto en el aporte tecnológico a la industria de alimentos. “Tenemos que pasar de ser un país productor de recursos primarios a ser uno de productos elaborados, para eso necesitamos contar con fundamentos científicos en los temas vinculados a la nutrición.” En esta línea, celebró la realización de la jornada y aseguró que el INTI tiene el compromiso de acercarle a la gente información precisa y verificada por técnicos que trabajan todos los días con alimentos.

A continuación, Marcelo González, responsable de INTI-Lácteos, sede Miguelete, mencionó la asistencia que el INTI viene realizando desde hace 48 años al desarrollo de la cadena agroalimentaria. En este sentido, resaltó que los argentinos consumen aproximadamente 200 litros de leche/habitante/ año, un nivel que duplica el  porcentaje de los países en desarrollo y alcanza al 90% de los países desarrollados. “Argentina no sólo consume lácteos sino que además son de muy buena calidad y con alto valor agregado, eso es lo que nos caracteriza. En estos años de trabajo, desde el INTI siempre fuimos hacia el desarrollo tecnológico para dar valor agregado, para hacer de la leche, el queso y el yogur productos funcionales”, concluyó.

“Cada caloría aportada por productos lácteos es una buena caloría, una caloría saludable”

Así lo afirmó el licenciado en Nutrición, Sergio Britos, director del Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (CEPEA ), quien fue el primer orador de la jornada. Britos basó su exposición en la investigación sobre brechas alimentarias entre el consumo de lácteos de la dieta promedio en la Argentina, en relación a las recomendaciones de las nuevas Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA).

El licenciado explicó que desde CEPEA se realizan diversas investigaciones orientadas a “desmenuzar” los patrones de consumo, así como la calidad de alimentos, con el objetivo de que estas investigaciones sean herramientas para trazar políticas públicas.

Sobre  el aporte nutricional de los lácteos, expresó que al momento de analizar la calidad de los productos, siempre se hace hincapié en el porcentaje de los nutrientes: “cuando este porcentaje supera el de calorías, habla de un alimento de buena densidad de nutrientes y este es el caso de los lácteos: cada caloría aportada por productos lácteos es una buena caloría, una caloría saludable”, aseguró.

Sobre el concepto “brechas alimentarias” explicó que se trata de la diferencia que hay entre el consumo de alimentos observado de la población y lo recomendando en las Guías Alimentarias. Puede ser positiva cuando se consume más de lo recomendando o negativa cuando se consume menos. “Analizamos qué come la gente para determinar la brechas positivas y negativas, nos encontramos con que aquellos alimentos que tienen una buena densidad nutricional -como es el caso de los cereales integrales, legumbres, verduras, frutas y lácteos- se caracterizan por tener brechas negativas muy altas; lo contrario ocurre con los derivados de azúcares y de harinas muy refinadas, panificados, papa y carnes. Sobre estas brechas deberemos trabajar a partir de políticas públicas”, enfatizó el experto.

Los lácteos constituyen el grupo de la brecha negativa, calculada en términos de su nutriente más característico que es el calcio. La ingesta resulta insuficiente porque cuando se analiza el aporte de calcio en los lácteos y se lo compara con el porcentaje de las recomendaciones, existe un déficit del 40% aproximadamente.

 

A modo de conclusión, Britos mencionó líneas de trabajo en las que se debería trabajar en conjunto entre sectores públicos y privados para revertir el panorama presentado: estimular el consumo de lácteos tres veces por día; promover el desayuno con leche; incluir a los yogures en la oferta de los quioscos y comedores escolares; y promover la diversidad de sabores y presentaciones “amigables” de los lácteos para generar una mayor aceptación entre los más chicos.

La segunda exposición estuvo a cargo del ingeniero Eduardo Fernández Durruty, gerente de cuentas clave de la empresa Tetra Pak de la Oficina de Alimentos para el Desarrollo, y representante en el Cono Sur (Argentina, Chile y Uruguay) en todo lo referente a leche social y escolar. El experto presentó diferentes investigaciones sobre la percepción del valor de la leche en el contexto mundial y la forma de presentación de los lácteos para su mejor aceptación. También abordó la experiencia de la copa de leche en las escuelas, en diferentes países y alternativas para que los más chicos no abandonen el consumo de leche a medida que van dejando de ser niños.

La segunda mitad de la jornada comenzó con las disertaciones de las licenciadas María Cecilia Antun, directora de la Dirección General de Desarrollo Saludable de la Vicejefatura de GCBA, y Marina De Ruggiero, gerenta operativa de Desarrollo de Contenidos y Capacitación en Salud de la misma Dirección.

Ambas presentaron las experiencias referidas a la promoción de los lácteos dentro de los de los programas Mi Escuela Saludable y Estaciones Saludables, que se llevan adelante en la Ciudad de Buenos Aires con el propósito de instalar a la educación alimentaria como política pública transversal.

A modo de introducción, Antun explicó que la Dirección se creó en el año 2012 para promover hábitos saludables y trabajar en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles. La iniciativa surgió a partir de una realidad epidemiológica en el país, debido a que las enfermedades crónicas no transmisibles son la principal causa de muerte, según aseguró la experta. En esta línea, destacó que se partió de una encuesta realizada por el gobierno porteño en 2013, la cual detectó que el 43% de los niños tenía sobrepeso.

Frente a este panorama, Mi Escuela Saludable es un programa que busca impulsar hábitos sanos para prevenir y disminuir el avance del sobrepeso y la obesidad así como mejorar la calidad de vida de toda la comunidad educativa. Actualmente participan 176 escuelas de nivel inicial y primario de zonas determinadas por el Ministerio de Salud, que presentan prevalencia de sobrepeso y obesidad de la Ciudad. En cada institución se trabaja con los niños, familias, docentes y equipos de conducción a través de diferentes actividades como: talleres de educación alimentaria, actividades recreativas y entrega de material educativo.

Al momento de presentar el programa Estaciones Saludables (ES), Marina De Ruggiero explicó que actualmente la Ciudad cuenta con 40 Estaciones donde de manera gratuita los ciudadanos pueden controlar su peso y talla, presión arterial y niveles de glucemia. Actualmente hay 10 puestos fijos en los cuales se brindan servicios adicionales, como consejería en alimentación saludable; actividad física; actividades para niños y adultos mayores.

De Ruggiero destacó que entre 2012 y abril de 2016 se atendieron a 900mil ciudadanos, el 43% tenía menos de 46 años; el 39% los visitaron más de una vez y el 50% eran adultos mayores que fueron 2 o más veces. Actualmente, desde la Dirección se está trabajando para atraer a un público más joven y de esta manera poder abordar la prevención de enfermedades.

El equipo de nutricionistas que trabaja en las Estaciones responde a consultas, aporta consejos saludables y trabaja sobre distintos objetivos. De los datos aportados se desprende que 12.637 personas se acercaron con el objetivo de aumentar el consumo de lácteos, lo que representa el 2.5% de las visitas. Se trata de un 83.3% de mujeres y 16.7 % de varones. El 64% tenían un peso adecuado, el 21.4% presentaba sobrepeso; el 5.7% obesidad; y un 8.9% bajo peso.

El cierre estuvo a cargo de las licenciadas Marcela Murphy, Guadalupe Roldán y Mariela López, integrantes del Centro INTI-Lácteos, quienes a través de la presentación de folletos sobre verdades de la leche, elaborados por el Centro, manifestaron su compromiso de difundir a partir de información respaldada por evidencia científica.

“La leche y los productos lácteos contienen nutrientes con los que la población Argentina se encuentra en déficit de consumo, como el caso del calcio, las proteínas y la vitamina B12”, remarcó Murphy, y alentó a que los folletos sean utilizados por los distintos actores presentes como herramientas de educación alimentaria. Los mismos pueden descargarse de la web: www.inti.gob.ar/lacteos

Durante la disertación, las expertas mencionaron que existe mucha información poco científica, tal vez desactualizada, así como una tendencia a demonizar los diferentes grupos de alimentos. Esto genera rechazo y confusión respecto a las recomendaciones nutricionales de las Guías Alimentarias para la Población Argentina, para cuyo desarrollo se tuvieron en cuenta el perfil epidemiológico y nutricional de nuestro país.

La convocatoria de la jornada fue amplia y la respuesta muy grande. Se acercaron al INTI investigadores, docentes universitarios y secundarios, profesionales de la salud, productores tamberos y proveedores de insumos, manifestando la disposición de los diferentes actores a trabajar en conjunto con el objetivo de revalorizar el consumo de lácteos dentro de una alimentación variada y saludable.

1 de junio: Día Mundial de la Leche

La celebración fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el 2001 para promover actividades vinculadas a este producto clave para la alimentación y el desarrollo humano —que aporta calcio, fósforo, magnesio, proteínas de alta calidad biológica, vitamina B2, vitamina B12 entre otros nutrientes—. En este sentido, según las Nuevas Guías Alimentarias para la Población Argentina las personas sanas mayores de dos años deben consumir tres porciones al día de lácteos entre leche, yogur o queso preferentemente descremado en el marco de una alimentación saludable. INTI-Lácteos adhiere a la conmemoración propuesta por la FAO.

INTI Comunicación
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