
| Título: | Entre la comunidad del acero y la Comunidad de María: un análisis antropológico sobre los avatares sociopolíticos de San Nicolás |
| Fuente: | |
| Autor/es: | Rivero, Cynthia Patricia |
| Colaborador/es: | Boivin, Mauricio Fernando. dir. |
| Materias: | Industria siderúrgica; Siderurgia; Aceros; Plantas industriales; Industria; Política económica; Empresas estatales; Privatización; Política social; Sociedad; Economía; Desarrollo económico; Desarrollo social; Sindicatos; Trabajadores; Trabajo; Producción; Estado; Condiciones de vida; Antropología |
| Editor/Edición: | UBA;2007 |
| Licencia: | Se permite la lectura, descarga e impresión de esta obra. Todos los demás derechos están reservados. |
| Afiliaciones: | Rivero, Cynthia Patricia. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Departamento de Ciencias Antropolígicas (UBA-FFyL); Argentina Rivero, Cynthia Patricia. Instituto Nacional de Tecnología Industrial. Programa de Calidad de Vida (INTI); Argentina |
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Entre la comunidad del acero y la Comunidad de María
Un análisis antropológico sobre los avatares sociopolíticos de San Nicolás
Rivero, Cynthia Boivin, Mauricio Fernando
2007
Tesis presentada con el fin de cumplimentar con los requisitos finales para la obtención del título Licenciatura de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires en Ciencias Antropológicas.
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FAD de FLOSOFIA y LETRAS
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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES. FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ANTROPOLÓGICAS
TESIS DE LICENCIATURA
Entre la Comunidad del Acero y la Comunidad de María: un análisis antropológico
sobre los avatares sociopolíticos de San Nicolás
Cynthia Rivero L.U. 25705326 Director: Lic. Mauricio Boivin
Marzo 2007
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Agradecimientos Gracias a Mauricio Boivin por su acompañamiento y enseñanza sobre el significado del trabajo de campo y el oficio antropológico. El encuentro en San Nicolás con Ana, con Vicky, con Juan José y con Alberto fue fundamental para desarrollar y mejorar las hipótesis que guiaban mi trabajo de campo. Asimismo estoy profundamente agradecida con los habitantes de San Nicolás y en particular con quienes trabajaron en SOMISA, por abrirme solidariamente las puertas de sus casas y ofrendarme el testimonio de sus experiencias. Gracias a Deborah Rifkin por creer siempre en mí, por su lectura atenta y por nuestras largas conversaciones que, más de una vez, me ayudaron a reflexionar sobre el significado de la 'Ciudad del acero' y la 'Ciudad de María'. Gracias a los amigos Deborah, Valentín, Javier y Beto por apoyarme, alentarme y comprometerse en las sucesivas discusiones sobre el quiebre que produjeron las políticas de carácter neoliberal en nuestra sociedad. Agradezco en particular a Andrea por su insistencia y confianza en mi quehacer antropológico. Muchas Gracias a La Negra, Soledad, Lía y Gilda por estar siempre presente en cada uno de los momentos de mi vida y aguantar con paciencia mis oscilaciones. Gracias a Jesús Monzón por haberme facilitado toda la documentación sobre SOMISA. Gracias a Laura, Joaquín y Marisa del INTI por apuntalarme y facilitarme los tiempos para el trabajo de campo y la escritura. Me siento muy agradecida con mi familia: mis padres, hermanas, sobrina y cuñados que me brindaron todo el apoyo afectivo para escribir la tesis. Y especialmente agradezco a Gabriel porque fue quien me impulsó a emprender el camino de la investigación y porque a pesar de la distancia siempre estuvo cerca mio.
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Índice
Agradecimientos
Introducción
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L La naturaleza de la comunidad de María
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1.1 Las apariciones de la Virgen María en San Nicolás .......................................................12 Lavidente .............................................................................................................................. 12 El lugar elegido: Villa Pulmón .............................................................................................19 La construcción del Santuario ..............................................................................................22 La unicidad de la Virgen María y sus diversas manifestaciones .......................................... 25
1.2 La devoción a María del Rosario de San Nicolás ............................................................29 La organización del evento ...................................................................................................29 Laprocesión .......................................................................................................................... 3 1 Losperegrinos y lafe ............................................................................................................33
II La configuración de una 'comunidad de acero' ................................................................37
2.1 Los orígenes de SOMISA ....................................................................................................37 La construcción de la Planta Gral. Savio ..............................................................................37 ElBarrio SOMISA .................................................................................................................42 La inauguración y consolidación de SOMISA .....................................................................46
2.2 La 'comunidad somisera' ..................................................................................................48 La vida al interior de la fábrica. Forjando una identidad de acero .......................................48 Relación entre 'somiseros' y 'nicoleños' .............................................................................. 51 San Nicolás: 'ciudad del dólar' - 'ciudad del acero' ..............................................................52
2.3 SOMISA, no se alquila, ni se vende, se defiende ............................................................. 55 Un intento de privatización ................................................................................................... 55 Imposible desnacionalizar 'lo nuestro' ................................................................................... 55 ¿Una nueva oportunidad para SOMISA 9 .............................................................................. 58.
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III Avatares sociopolíticos en torno a SOMISA ....................
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3.1 Intervenciones políticas .......................................................
63
Deslegitimando las empresas del Estado ...............................
63
Acciones gremiales ................................................................
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Dilemas de acero: disputas políticas alrededor de SOMISA.
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3.2 La pelea por la continuidad de la fábrica ...........................
75
¿Qué significaba retirarse voluntariamente9 .........................
75
La defensa del Alto Horno ....................................................
79
Después del 17 de octubre .....................................................
86
3.3 Transferir el capital de SOMISA ....................................................................................88 Liquidando los bienes del Estado ........................................................................................88 La disputa por la compra-venta ...........................................................................................90 Cosas que se dan, cosas que se venden, cosas que se regalan .............................................92
IV La declinación de la 'Ciudad del acero' ..........................................................................94 4.1 Rupturas y transformaciones ...........................................................................................94
Ausencia de políticas públicas .............................................................................................94 Loscambios en la vida familiar ..........................................................................................100 El ocaso de la 'Ciudad del acero' .......................................................................................104
4.2 Imaginarios diversificados ..............................................................................................107 Lareligióncomo 'trabajo' ...................................................................................................107 La religión como 'contención social' .................................................................................111 La religión como recuperación de lazos comunes ..............................................................113
Conclusión .................................................................................
116
Bibliografía .....................
119
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Introducción
"La antropología es un mecanismo de los más importantes para dislocar nuestra propia subjetividad. Es la admisión de que el hombre no puede verse a sí mismo. Necesita del otro como su espejo y su guía" Roberto Da Matta
Llegué a San Nicolás un 25 de septiembre del año 2004, con el objetivo de participar de la celebración N° 21 de la aparición de María del Rosario de San Nicolás, de la cual había tenido noticias a través de un documental llamado 'Ciudad de María'. Con la intención de relevar la historia y los significados que le atribuían los habitantes de San Nicolás a este acontecimiento, fui registrando las diversas narraciones acerca de las extraordinarias apariciones de la Virgen María a Gladis Motta, reconocida como 'la vidente' en ese lugar. Una de las cosas que más me sorprendió fue la extensa iconografia que adornaba la ciudad, en la que todo parecía estar impregnado de un espíritu religioso. Recorriendo las avenidas principales y las calles interiores del centro urbano, me llamó la atención que la Terminal de ómnibus, los comercios, la entrada de algunas instituciones públicas, la fachada de las casas, y algunas paredes, estaban pintadas con frases bíblicas o bien tenían pegada la imagen de la Virgen Maria del Rosario. La ciudad y sus habitantes parecían dispuestos y organizados en ese día tan especial, a recibir la multitud de peregrinos que llegaban caminando o en otros medios de transporte, con ansias de encontrarse con la Virgen María del Rosario.
En aquel momento me sorprendió la planificación metódica de cada una de las actividades que celebrarían durante todo el día, y la gran cantidad de personas que asistían al encuentro religioso. En el desarrollo de la investigación intenté explicar el significado de esa rigurosa organización como consecuencia de una compleja estructura de personas e instituciones que, a través de la celebración del ritual del cumpleaños cada 25 de septiembre, sostienen, acrecientan y promueven la creencia en la Virgen María del Rosario, apoyándose en la fe que manifiestan los peregrinos. Ello fue posible a través del relevamiento de información en los medios de comunicación locales y fundamentalmente a través de las entrevistas a distintas personas de la comunidad religiosa que organiza y participa en este evento. El diario local publica un suplemento especial detallando la intervención de la Municipalidad en la organización del evento, así como presenta una sección especial destacando el testimonio de los creyentes. Para los peregrinos la meta principal es el Santuario de la Virgen María del Rosario
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de San Nicolás construido en 'El campito'. Ese espacio es sagrado, según difunden los miembros de la iglesia católica local, ya que la Virgen María señaló a Gladis Motta a tTavés de un rayo de luz, la necesidad de construir allí una capilla para adorarla. Unos pocos años antes de está aparición vivían en ese lugar miles de personas en lo que se conocía como Villa Pulmón que, según relataron los habitantes de San Nicolás, fue desalojada durante la dictadura militar. Interpreté este dato que surgía en el marco de la reconstrucción histórica de las manifestaciones de la Virgen Maria del Rosario, como un signo de otra ciudad que permanecía oculta y que se revelaba progresivamente a través del testimonio de sus habitantes.
Si bien en el presente, el fenómeno de la Virgen María del Rosario es la principal referencia y lo que sobresale ante quien quisiera imaginar cómo es la ciudad de San Nicolás, también aparecía ante mí otra ciudad detrás de esa simbología religiosa. Conversando con los habitantes del lugar, ellos manifestaron que San Nicolás fue conocida en otro tiempo como la 'Ciudad del acero', debido al crecimiento social y económico que generó la industria siderúrgica. Era extraño imaginarme cómo habría sido esa ciudad en la que el fenómeno de la Virgen Maria del Rosario no estaba presente. Sin embargo podía apreciar aún, la vigencia de un pasado no tan lejano, que se manifestaba en principio a través de algunos nombres repetidos, como el del Gral. Savio.
Cuando comencé la investigación ese nombre únicamente me remitía a la avenida principal que une San Nicolás con la ruta de acceso desde Buenos Aires. Me pregunté hacia dónde podía dirigirme ese cañ{ino. Recorriendo algunos kilómetros de distancia, no tantos como me habían informado los lugareños', llegué en primer lugar a la entrada del lujoso Hotel colonial que había sido construido durante la época de esplendor de la fábrica SOMISA, para hospedar a los extra1jeros que llegaban a San Nicolás con el objetivo de poner en funcionamiento la siderúrgica. Muy cerca del hotel ingresé en un barrio de estilo residencial, bastante grande, con casas muy bonitas y muy cuidado, en cuya entrada se hallaba colgado un cartel con la inscripción: BARRIO SOMISA. Desde allí pude distinguir el humo de unas inmensas chimeneas que en otro tiempo, según me explicaron los habitantes del barrio, pertenecieron a los Altos Hornos de la Sociedad Mixta de Siderurgia Argentina (SOMISA) en la que trabajaban miles de personas, algunas de las cuales aún viven en ese Barrio. Nuevamente aparecía latente esa otra metrópoli, manifestándose a través de huellas arqueológicas que no eran tan antiguas, como pudiera suponerse cuando se evoca la arqueología.
1 En el transcurso del trabajo de campo pude descubrir que esa distancia estaba más relacionada con la separación de dos grupos sociales que con aquella expresada en términos de kilómetros. Aunque todos pertenecieran formalmente al Partido de San Nicolás existía, según los entrevistados, una clara diferencia de status entre los que vivían en el "Barrio SOMISA" y 'los de San Nicolás' que en ocasiones vuelve a resurgir a pesar de la venta de SOMJSA.
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En el transcurso de la investigación pude observar que no representaba una excepción sino más bien la regla, el hecho que la persona que me ofreció hospedaje cuando fui a conocer aquello que los creyentes llamaban 'el acontecimiento mariano' 2, había logrado construir su casa y educar a sus hijos gracias a su trabajo como maestra en una escuela, pero principalmente al trabajo de su marido durante muchos años en la gran fábrica SOMISA. A partir de los diversos testimonios pude confirmar que la mayoría de los habitantes de San Nicolás estuvieron relacionados directa o indirectamente con la fábrica. En particular, su caso se revelaba como significativo dentro de mi investigación, ya que ella había experimentando el cambio que significó el pasaje de una ciudad vinculada a la producción de acero, a otra ciudad vinculada a las apariciones de la Virgen María del Rosario. Ella me explicó que luego de que su marido aceptara el retiro voluntario, como tantos otros trabajadores que fueron obligados compulsivamente a desvincularse de la fábrica, tuvieron que modificar su estilo de vida debido a una importante disminución del ingreso económico. Como consecuencia de ello, tuvo la idea de abrir las puertas de su casa para hospedar a los peregrinos que hoy llegan a San Nicolás cada 25 de septiembre, a celebrar el cumpleaños de María del Rosario.
No obstante, los habitantes de San Nicolás han destacado que si bien este fenómeno religioso tiene connotaciones económicas, no reemplaza el nivel de vida y la ocupación plena que tenían cuando funcionaba SOMISA. Podía apreciar que esa 'otra ciudad' aún subyacía y se manifestaba en algunos relatos bajo la figura de la 'comunidad', a la que también aludían otorgándole otro sentido los miembros de la Iglesia católica local. Por un lado la Virgen María del Rosario era el símbolo que reunía una 'comunidad' cuya referencia principal era el Santuario construido en 'El campito', en San Nicolás. Por otra parte SOMISA había sido el eje fundador de otra 'comunidad' de trabajadores que se identificaban como 'somiseros' y de una ciudad que había crecido en consonancia con el desarrollo industrial.
Ante el nuevo panorama que me presentaron los actores sociales me reconocía desconcertada, tal como plantea Da Matta "cuando la disciplina se vuelve para nuestra sociedad
en un movimiento semejante a un autoexorcismo [.1 conduce al encuentro con el otro y al
extrañamiento" (2004: 174). El objetivo inicial que me había trazado respecto de conocer la historia y significados del fenómeno de María del Rosario, tan vigente y aparentemente característico de San Nicolás, ya no me interesaba sino era en relación con ese otro universo de significados denominado como la 'Ciudad del acero' en el que ambos remitían a la metáfora de
2Como se explicará en el capítulo 1 el 'acontecimiento mariano' se refiere a las diversas manifestaciones y apariciones de la Virgen María. En este caso particular utilizamos el término para describir las apariciones y manifestaciones de la Virgen María del Rosario de San Nicolás.
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la 'comunidad'. Ese imaginario arraigado en la época de crecimiento y esplendor de SOMISA era lo que aparentemente permanecía oculto como resultado de la privatización de la fábrica durante la década del '90.
Mi nuevo objetivo es tratar de comprender cómo se instituyó esa comunidad vinculada a SOMISA que diera el nombre a la 'Ciudad del acero', la posterior desestructuración de la misma, y la posible relación entre esa debacle social y económica con el crecimiento religioso del fenómeno de la Virgen María del Rosario que diera el nombre a la 'Ciudad de María'. Con esta nueva motivación ordene la investigación en cuatro capítulos a través de los que describo cómo fueron experimentados y rememorados ambos acontecimientos por los habitantes de San Nicolás, en un entramado social común en el que prevalecieron (en determinados períodos y por determinadas circunstancias) la dimensión económica, política o bien religiosa.
En el primer capítulo doy cuenta de la historia de las apariciones de María del Rosario a Gladis Motta tal como la narran algunos habitantes de San Nicolás. Allí destaco la relevancia o no de abordar este fenómeno a partir de su verdad o falsedad en términos de correspondencia. A su vez, la construcción del Santuario en 'El campito' donde muy poco tiempo antes de las manifestaciones de la Virgen María vivían miles de personas en lo que se llamaba Villa Pulmón, fue un hecho que se reveló como significativo para comprender ese espacio social en el que comenzaba a producirse un quiebre entre la ciudad industrial y la emergencia de la ciudad religiosa. Asimismo traté de detallar cada una de las actividades que son previstas por los miembros de la iglesia católica local con el objetivo de organizar la devoción a la Virgen María del Rosario. A este evento asisten anualmente cientos de miles de personas desde distintos lugares del país para agradecer o solicitar la bendición de la Virgen María del Rosario.
En el segundo ¿apítulo describo cómo era la fisonomía de esa ciudad económica y socialmente próspera que atrajo a miles de trabajadores, para la fundación de lo que seria la 'industria de industrias'. Para comprender el universo de significados contenidos en la 'Ciudad del acero' fue preciso trasladarme a los inicios de la fábrica SOMISA. Intenté indagar eP los origenes de SOMISA y simultáneamente del Barrio SOMISA, la conformación de ese imaginario y de esa 'comunidad' que los habitantes de San Nicolás han identificado con el nombre de 'somiseros'. A partir del relato que los ex trabajadores de la fábrica y otros habitantes de San Nicolás hicieron de la historia de SOMISA, investigué sobre las acciones políticas y gremiales de quienes pelearon su defensa desde mediados de la década del '80, cuando el gobierno de la Unión Cívica Radical intentó privatizar la fábrica 3 . En ese momento se creó el
3En 1986 el gobierno nacional comienza a impulsar un plan de privatizaciones como parte de la reforma de las estructuras del Estado anunciada por el Presidente Raúl Alfonsín y reafirmada por la conducción económica. Entre
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Consejo Regional para la Defensa de SOMISA y el Patrimonio Nacional cuyo lema principal
era 'SOMISA no se vende, ni se alquila, se defiende', ya que ésta representaba un símbolo de
soberanía nacional e independencia económica para nuestro país. A partir de ese momento, diversos actores sociales comienzan a disputar la legitimidad
de la existencia de SOMISA. Ese acontecimiento que irrumpe en la vida de los habitantes de San Nicolás abre un espacio de incertidumbre para los trabajadores que se profundiza a fines del
año 1989-1990. De este modo en el tercer capítulo destaco dos hechos significativos que ocurrieron en ese período, en primer lugar la sanción de la Ley de Reforma del Estado 4 que
autoriza la privatización de las empresas públicas. Y en segundo lugar el plebiscito organizado
por los líderes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para que los trabajadores decidieran la postura que debía adoptar el gremio, frente a la resolución del Poder Ejecutivo de privatizar
SOMISA. Para comprender este complejo entramado político analizo cómo diversos actores
sociales propagaron el discurso neoliberal, vigente desde mediados de los '80, pero enaltecido durante la década del 905 como único pensamiento, orientado a deslegitimar todo aquello que fuera estatal bajo la premisa de la falta de eficiencia. La reconversión de SOMISA significaba su privatización, lo que a su vez se traducía en la necesidad, según las autoridades del gobierno
nacional, de reducir 'personal y producción'. Los trabajadores y sus representantes gremiales
organizaron acciones de protesta para mantener la continuidad operativa de la Planta y los puestos de trabajo. No obstante, algunos entrevistados han subrayado que el espíritu de
confrontación manifestado por algunos líderes gremiales y políticos durante el gobierno de la
Unión Cívica Radical, no se repitió a pesar de la fuerte embestida privatizadora del gobierno de Carlos Menem. Las acciones ejecutadas por el principal dirigente gremial del conflicto
perteneciente a la Unión Obrera Metalúrgica, fueron interpretadas en términos de 'traición', en
el contexto de una implacable política de retiros voluntarios que ocasionó el despido de más de
8.000 trabajadores.
las empresas que figuraban en una primera etapa se hallaba el Complejo Petroquímico Bahía Blanca y la Sociedad Mixta de Siderurgia Argentina. 4A partir de la sanción de la Ley de Reforma del Estado en agosto de 1989 comienza el proceso de desestatización de las empresas públicas en general y de las siderúrgicas en particular, SOMIISA en San Nicolás y Altos Hornos Zapla en Jujuy. Según Dame! Azpiazu y Eduardo Basualdo dicha ley "facultó al Poder Ejecutivo a disponer la privatización, como unidad o en forma separada, bajo la modalidad de venta, locación o concesión, a la totalidad de las empresas del Estado así como también las tenencias accionarias del mismo en otras firmas. En ese marco se inscribe las privatizaciones de SOMISA y de Altos Hornos Zapla que, más allá de ciertas demoras respecto a los ambiciosos cronogramas originales, fueron concretadas en la segunda mitad de 1992, en ambos casos se presentó un único consorcio oferente" (1993: 23). 5"Durante la década del noventa, en un contexto dominado por el neoliberalismo, muchos paises de Latinoamérica buscaron reducir su déficit fiscal vía disminución del gasto público, la privatización de las empresas públicas y el retiro del Estado en actividades de bienestar social" (Von Storch. M. V. 2005: 9).
La debacle económica y social que vivieron los habitantes de San Nicolás luego de la privatización de la siderúrgica no tenía, según ellos, precedentes en su historia. En tal sentido subrayo este acontecimiento en el último capítulo como otro punto de clivaje que marcó el derrumbe de la 'Ciudad del acero' hacia su paulatino ocultamiento. Mi intención en dicho capítulo es dar cuenta de las rupturas y transformaciones que experimentaron los habitantes de San Nicolás y en particular los ex trabajadores de SOMISA ante la ausencia de la misma. En primer lugar, las consecuencias que produjo la falta de intervención del Estado para ejecifiar políticas de compensación social dirigidas a quienes fueron expulsados de la fábrica En segundo lugar, las transformaciones en la subjetividad del trabajador y su familia provocadas a partir de la pérdida del trabajo. Y en tercer lugar la declinación del imaginario construido alrededor de San Nicolás como la 'Ciudad del acero'. Al mismo tiempo que se producían estos cambios fue adquiriendo mayor relevancia en la sociedad el imaginario construido alrededor de San Nicolás corno la 'Ciudad de María'. El análisis de los testimonios me permitió seleccionar tres áreas de significación relativas al fenómeno de Maria del Rosario, como trabajo, como la recuperación de lazos sociales comunes o bien en términos de contención social. Esto me permitió reflexionar sobre los diversos vínculos que podrían establecerse entre las consecuencias que ha provocado la privatización de SOMISA para los habitantes de San Nicolás, y los significados que en la actualidad ha adquirido el fenómeno de la Virgen María del Rosario para esa misma sociedad.
Realicé el trabajo de campo en San Nicolás durante el año 2005, en el que a través de visitas periódicas pude entrevistar a ex trabajadores de SOMISA, algunos de ellos vinculados a los distintos sindicatos y otras personas relacionadas con la fábrica de manera indirecta Pude observar y participar, de acuerdo al método antropológico inaugurado por Malinowski, de los aniversarios de conmemoración del cumpleaños de María del Rosario en los que entrevisté a los peregrinos, así como a algunos voluntarios de la comisIón Pro Templo y del Movimiento Mariano. Las entrevistas realizadas a los ex trabajadores de SOMISA fueron fundamentales para percibir cómo vivieron y cómo significan en la actualidad el pasado de fundación y crecimiento de la siderúrgica así como su posterior privatización.
El trabajo de campo fue aquello que me permitió, siguiendo las palabras de Rosana Guber (2004) no entronizar mis antiguos presupuestos sino abrir la mirada y los sentidos a nuevas preguntas. A partir del análisis de los testimonios, de los énfasis, los silencios, las pausas, las omisiones pude descubrir qué era importante destacar en la infinidad de significados que surgían a medida que avanzaba la investigación. También experimenté cierta emoción, perplejidad y desasosiego durante las conversaciones mantenidas con algunos habitantes de San
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Nicolás y en particular con algunos ex trabajadores de la fábrica, sobre lo que significó SOMISA en sus vidas. Y si bien en ocasiones fue complejo mantener la distancia necesaria para comprender ese universo de significados, intenté conciliar en mi escritura los "propósitos doblemente contradictorios" de los que habla Pierre Bourdieu. En tal sentido, el autor afirma refiriéndose a las intervenciones del analista que se trata de "transmitir todos los elementos necesarios para el análisis objetivo de la ubicación de la persona interrogada y la comprensión de sus tomas de posición, sin establecer con respecto a ella una distancia objetivante que la reduzca al estado de curiosidad entomológica adoptar un punto de vista lo más próximo posible al suyo sin proyectarse indebidamente, pese a ello, en ese alter ego que siempre es, quiérase o no, un objeto, para constituirse abusivamente en el sujeto de su visión del mundo" (2002: 8).
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1- La naturaleza de la comunidad de María
"La idea del tiempo, como la idea de Dios, es una de esas categorías que encontramos necesarias, más por el hecho
de ser animales sociales, que en razón de algo empírico que pueda surgir de nuestra experiencia objetiva del mundo ". HubertyMauss
1.1 Las apariciones de la Virgen María en San Nicolás
La vidente
Dentro de la religión 6 católica Gladis Quiroga de Motta es identificada- por los pobladores de San Nicolás y por los miembros de la Iglesia católica local como 'la vidente', porque es la única persona que vio y escuchó cuando la Virgen María se presentó ante ella por primera vez el 25 de septiembre de 1983.
"La Virgen se le apareció a la señora Gladis en su casa cuando estaba rezando el rosario con otras vecinas, se le empezó a iluminar el rosario de la pieza, uno grande, que es el que tiene puesto la Virgen, aparte ese rosario es de madera, el que tiene Gladis y el que tiene la Virgen. No es de un material común, que vos decís se ilumina porque es de un material común, no, era de madera. Y bueno ahí empezó todo, a partir de ahí empezó a iluminarse también el rosario de otra gente, de los vecinos de la cuadra, en esos días se le empezó a manifestar la Virgen"
Los vecinos que vivían cerca de la casa de Gladis comenzaron a inquietarse ante los sucesos extraordinarios que estaban aconteciendo y a difundir la noticia que en diversas casas se iluminaban los rosarios. Algo asombroso estaba ocurriendo y no tenía demasiada explicación. Repentinamente la Virgen María se presentaba ante Gladis i le dictaba extractos de la Biblia, le hablaba, le mostraba un gran rosario y le pedía que todos rezaran.
"La Virgen apareció en el año '83 a esa señora Gladis Motta, quien supuestamente la vio, hay muchas pruebas de que esto sucedió así, incluso intervino el Vaticano, porque la señora no tiene ninguna instrucción y no obstante recibía los mensajes bíblicos y los transcribía en un papel"
6 Tendremos en cuenta la definición de Durkheiin para explicar la religión como "un sistema - solidario de creencias y de prácticas relativas a las cosas sagradas, es decir separadas, interdictas, creencias y prácticas que unen en una misma comunidad moral llamada Iglesia a todos aquellos que adhieren a ella" (1982: 42).
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Según relatan los habitantes de San Nicolás, fue la Virgen María quien eligió a Gladis para transmitir sus mensajes, y a pesar que Gladis tiene pocos años de educación formal pudo comprender todo lo que la Virgen María le dictaba. Escribirlo y transmitirlo a su principal confesor: el Padre Carlos Pérez, quien era en esa época Párroco de la Catedral y quien actualmente ocupa el cargo de Rector del Santuario.
"La Virgen plantea sus mensajes a través de la elección de una persona, esa persona es Gladis, quien está casada, tiene 48 años, y es una mujer muy sencilla con sólo 4to. grado de instrucción, una señora de misa dominical y rezo diario del rosario. No es una mujer que este metida en la Iglesia dando catequesis, haciendo retiros espirituales o apostolados. Es una mujer de alguna manera no formada, no profunda en los conocimientos espirituales, una mujer sencilla pero práctica"
Para los miembros de la Iglesia católica local una de 'las pruebas' que sustentan la veracidad de las apariciones y de los mensajes transmitidos, es la ausencia de formación teológica de Gladis, e incluso su escasa educación formal. Asimismo esto parece reforzar el carácter fortuito de la elección que realizó la Virgen María cuando encomendó a Gladis Motta un rol de interlocutora entre Ella y el pueblo de Dios:
"Y no sé porqué a Gladis, todos dicen, no es una mujer que... no tiene escuela.., creo que tiene tercer o cuarto grado. Dicen que incluso muchas veces ella se lo ha preguntado, ¿por qué a mí?, pero no tiene explicación, son elegidos de Dios... además ella tiene que cumplir con todo lo que le dice la Virgen, por ejemplo durante semana santa le aparecen estigmas, y esti(en ayunas, porque la Virgen en un mensaje le pide que tiene que estar toda esa semana santa en ayunas..."
La exigua formaión teológica de Gladis junto con la aparición de estigmas y marcas en su cuerpo durante fechas claves, fueron interpretadas por los sacerdotes locales como señales de la presencia y manifestación de la Virgen María. Por un lado ante Gladis Motta y por otro lado, ante todos aquellos que desconfiaban de la autenticidad del fenómeno. Son señales que, interpretadas de esa manera, confirman la existencia de las extraordinarias apariciones. En tal sentido, Gladis Motta fue sometida a diversos estudios psiquiátricos y entrevistada varias veces por miembros de la Iglesia Católica local que, en abril de 1985 formaron una comisión de estudios, para evaluar la veracidad o falsedad de todo lo que le sucedía a partir de sus visiones.
No obstante, durante los primeros años hubo algunos problemas que impidieron la difusión pública de las apariciones. Estos tenían que ver básicamente con los procedimientos eclesiásticos que autorizan o niegan la propagación de un acontecimiento de estas
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características, más allá de las intenciones o capacidades de la vidente según nos relató un miembro de la Comisión Pro-Templo:
"En principio cuando la Virgen María se le aparece a Gladis, nuestro Obispo Monseñor Fortunato Rossi la atiende y no cree mucho en la aparición de la Virgen y en el mes de noviembre es nombrado Arzobispo de Corrientes. Sucede entonces que en la diócesis nos quedarnos sin Obispo desde noviembre del '83 hasta octubre del '84. Esto tiene mucho que ver con la aparición de la Virgen porque el único que tiene la capacidad de discernir en la Iglesia como sacerdote de grado máximo es el Obispo. Sólo él puede discernir qué es lo verdadero y qué es lo falso, sobretodo en estas manifestaciones extraordinarias de la Virgen. Al estar sin Obispo ningún sacerdote tiene la autoridad de la Iglesia para apoyar ninguna manifestación de la Virgen".
A pesar de la ausencia temporal de un Obispo que legitime dichas revelaciones la noticia comenzó a difundirse, a medida que los mensajes de la Virgen María se multiplicaban y sus pedidos se transformaban en necesidades urgentes que su pueblo debía cumplir. Pero Gladis aún no había identificado quién era la que veía en esas apariciones en correspondencia con la iconografla existente en la Iglesia católica.
"Lo primero que Gladis vio fue la iluminación del rosario, luego la aparición de una Virgen en el medio del rosario que después de recorrer algunas Iglesias buscando cuál era la Virgen que Gladis había visto, se dieron cuenta que en el campanario de la Catedral había una imagen que coincidía perfectamente con lo que Gladis había visto"
El 27 de noviembre de 1983, según cuenta la misma persona, Gladis estaba recorriendo algunas Iglesias junto con el Padre Pérez e identificó en una imagen que estaba guardada en el campanario de la CatedraJ de San Nicolás, las visiones que ella tenía de la Virgen María. Esa imagen correspondía a la Virgen del Rosario que estaba 'olvidada' en el Campanario de la Catedral cuando fue enviada desde Roma 100 años atrás, bendecida por e! Papa León XIII para proteger al pueblo de San Nicolás.
"La Virgen se aparece al lado de la estatua encontrada en la Catedral y le dice a Gladis (solo a Gladis porque el Padre Pérez no vio nada) 'ME TIENEN OLVIDADA PERO HE RESURGIDO, PONÉDME ALLÍ (es decir al lado del altar, detrás de un vitiaux de la Santísima Trinidad) PORQUE ME VED TAL CUAL SOY"
Cumpliendo con la solicitud expresa de la Virgen María, dicha imagen fue restaurada y puesta a la veneración del pueblo de Dios en lo que seria, años más tarde, el futuro Santuario. En tal sentido el rol de Gladis era decisivo, ya que era la única persona que podía comunicarse con
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la Virgen María del Rosario, recibir sus pedidos y transmitirlos a los sacerdotes de la Iglesia católica local, principalmente al Padre Pérez, para que pudieran concretarlos. De allí la importancia de su presencia ya que la Virgen María sólo se manifestaba ante ella. Pero en los relatos de las personas entrevistadas la figura de Gladis estaba presente y simultáneamente ausente. Estaba presente porque todos reconocieron que el fenómeno religioso comenzó a partir de sus visiones, de las iluminaciones del rosario, de las apariciones de la Virgen María en su casa. En tal sentido Gladis era quien tenía una relación directa con la Virgen María del Rosario de San Nicolás. Pero también estaba ausente porque existía y existe alrededor de su persona una órbita de misterio y desconocimiento.
"Nadie la vio a Gladis, los nicoleños no la conocen, sólo circula una foto. Dicen que los fines de semana se van a una quinta, tampoco sale a la calle porque la gente la quiere tocar, agarrar, la tironean. No debe ser fácil su vida"
Gladis no se muestra ni participa en la escena pública, sólo se ha divulgado una fotógrafla suya en el diario local "El Norte" de San Nicolás. Muy pocas personas han admitido conocerla y hablar directamente con ella, excepto algunos miembros de la Iglesia católica local. No ha sido posible para los peregrinos, para los habitantes de San Nicolás o para los medios de comunicación locales o nacionales, establecer algún tipo de acercamiento a la vidente. En este sentido varias personas relataron un episodio que ocurrió en la ciudad algunos años atrás, cuando recién comenzaba este fenómeno:
"Cuando apareció este supuesto mensaje que da la Virgen a esta señora y demás, los medios porteños vinieron y cada vez que seestablecía un posible contacto se cortaba la comunicación con esta señora, no les permitían el acceso y demás, luego toma la posta de esto un cura, que impidió absolutamente el contacto con la mujer. Nadie podía arrimarse a ella..."
El Padre Carlos Pérez es quien tuvo desde el comienzo un contacto permanente con Gladis Motta, y ha sido reconocido por los diferentes entrevistados como el principal referente que contribuyó a impulsar y consolidar este fenómeno religioso. Una de las razones por las que algunos miembros de la Iglesia católica local prefieren mantener una 'prudente distancia' con respecto a Gladis Motta, es para evitar la concentración de los peregrinos y de los medios de comunicación alrededor de su persona. Ello distorsionaría el propósito de dichos mensajes y apariciones, siendo que la protagonista central es la Virgen María del Rosario. Desde este punto de vista Gladis sólo se limita a recibir y transmitir los mensajes que María del Rosario de San
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Nicolás quiere entregar a 'sus hijos'. Y también los mensajes que los peregrinos le escriben en las cartas que depositan en el jardín de su casa, para que Gladis los comunique a María del Rosario de San Nicolás. Otras personas han expresado que podrían existir ciertas 'verdades ocultas', que algunos miembros de la Iglesia católica local prefieren no poner en evidencia para mantener el misterio alrededor de Gladis, ya que su revelación pública desequilibraría el origen del fenómeno tal como ha sido planteado.
"Hay gente que la conoce pero ella no se deja ver y la Iglesia trata de ocultarla también, porque ella en definitiva es la depositaria de la verdad, como en 'El nombre de la Rosa' de Umberto Eco. La verdad religiosa la manejan los curas, vos accedes a la verdad a través de intermediarios que son los curas y en este caso pasa lo mismo, nadie puede acceder a ella".
El problema de la verdad en términos de correspondencia adquiere poca relevancia para comprender cómo se originó y creció este fenómeno religioso, y las consecuencias que produce en la actualidad para quienes son creyentes. Más bien trataremos de mostrar siguiendo a Foucault7 (2003) cuál es la historia de esa verdad que se constituye a través de diversas prácticas sociales. Así es que los miembros de la Iglesia católica construyen una 'verdad' en cuyo origen sitúan a una "vidente" que revela tener apariciones divinas y comunicarse directamente con la Virgen María Para comprobar el carácter verdadero o falso de esas expresiones la Iglesia católica establece un procedimiento 'científico' 8 . Realizan estudios psiquiátricos de la persona, analizan teológicamente los mensajes que la Virgen María del Rosario dictó en cada una de sus apariciones a Gladis Motta, y luego los comparan con textos bíblicos. Estudian 'señales' a través de 'pruebas fotográficas', como por ejemplo los estigmas y marcas que aparecieron en el cuerpo de la 'vidente' en fechas significativas para el calendario católico. Por último, el Obispo local es la autoridad máxima encargada de avalar o no, el sentido otorgado a ciertos hechos y mensajes. No obstante ese sentido es apropiado y reinterpretado por los creyentes sin evaluar su verdad o falsedad en términos de correspondencia, sino más bien en relación con los milagros que produce esa 'verdad'. Es decir con los efectos que provoca esa 'verdad' en tanto la perspectiva religiosa se convierte en una forma de vivir en el mundo. En tal sentido Rubén Dri (2003)
7Michel Foucault se propone mostrar "cómo es que las prácticas sociales pueden llegar a engendrar dominios de saber que no sólo hacen que aparezcan nuevos conceptos y técnicas, sino que hacen nacer además formas totalmente nuevas de sujetos y sujetos de conocimiento" (2003: 12). 8Pablo Semán afirma que existen dos realidades propias del catolicismo "la tentativa de reglar la ocurrencia de lo extraordinario y la de asumir la difusión del imaginario científico en los espacios católicos. Esto responde a las necesidades de su burocracia y de sus jerarquías; también a las presiones culturales provenientes de los niveles autodenominados racionales [ ... ] los milagros reconocidos por la Iglesia como tales exigen un largo proceso de investigaciones para anular cualquier otra posibilidad de intervención que no sea la divina" (2004: 69).
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afirma que el devoto hace una hermenéutica espontánea perteneciente a su sentido común, es decir ellos tienen una interpretación del significado de esos símbolos para su vida. Este significado puede o no coincidir con que le otorga la institución religiosa que ejerce sobre ellos su control.
"Soy creyente de la Virgen, vengo sobre todo para agradecerle, pero también para pedirle por toda mi familia: por mi padre, por mis hijos, por trabajo. Empecé a venir a San Nicolás por trabajo y así la conocí a ella. Tengo la Virgen en ini casa y le pongo velas, no soy creyente de otras vírgenes, sólo esta de San Nicolás. No sé porqué pero a mi me llegó ella, cada uno tiene su Virgen, yo la sentí a ella. A mí me gusta esta Virgen porque me ha cumplido muchas cosas, es muy milagrosa"
Cuando comenzaron a difundirse las apariciones y los mensajes de la Virgen María del Rosario, gran parte de la comunidad nicoleña se mantuvo al margen de este fenómeno, y aún conserva cierta reserva a la hora de otorgar una creencia incondicional a este acontecimiento mariano9. Existen varias razones que lo explican, según las diferentes creencias y experiencias de los entrevistados. Una definición posible desde el punto de vista de un devoto de María del Rosario es la siguiente:
"Los que no la conocían a Gladis les pasio mismo que a los contemporáneos de Cristo. Como él era hijo de María y de José un simple carpintero, eran una familia más, no tenían nada de extraordinario, entonces nadie de los que convivían con él creían en él como "El salvador", a pesar de los milagros que hizo entre ellos. Pero como él bien dijo 'nadie es profeta en su tierra' 'nadie es reconocido en su tierra'. Y digo, quizás por eso el pueblo nicoleño no creyó en eso, algunos inclusive con un poquito de mala intención decían que era todo un invento del cura de Catedral, con el psiquiatra tal o cual, y la vidente estaba también un poquito desequilibrada. En fin embusteros que querían difundir todo esto. Si hubiera sido así, no hubiera durado nada, no hubiesen ocurrido tantas curaciones, tanta vida espiritual, tanta conversión a Dios"
Otra interpretación de alguien que no se define como devoto de María del Rosario, pero que se considera a sí mismo practicante de la religión católica es:
"Si es que hay un engaño de por medio ¿Cuál sería el engaño? No decirle... o más bien hacerle creer a la gente que si viene acá se va a salvar, o se va a sanar, o va a obtener un plus para su vida. Y eso habrá gente que tiene fe y lo vive así y le da resultados. Pero la fe vos la pod(s tener en un velador y no hace falta que hagas mil kilómetros para estar ahí con todo lo que eso reditúa para la Iglesia"
9Cuando hablamos de 'acontecimiento mariano' nos referimos a las diversas manifestaciones y apariciones de la Virgen María, en este caso particular utilizamos el término para describir las apariciones y manifestaciones de Maria del Rosario de San Nicolás.
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Y en tercer lugar es importante señalar también el testimonio de alguien que no manifiesta una creencia religiosa en la Virgen María del Rosario:
"Yo no creo en nada de todo eso, todo un verso de la Iglesia y de esa señora. Todo eso lo inventaron, yo no crítico a la gente que viene a San Nicolás a ver a la Virgen, porque esta bien los respeto, cada uno puede creer o dejar de creer en lo que se le antoje, pero armar todo ese circo, no! ¿O qué? acaso la Virgen le dijo que quería un Santuario de tantos pisos y le mando el plano, y le dijo donde lo quería, eso no me lo van a hacer creer"
Esta polifonía de voces muestra por un lado las diversas interpretaciones acerca del problema de.la veracidad o falsedad de ciertos acontecimientos, cuya naturaleza es de carácter extraordinario. La aparición de la Virgen María abrió un espacio de disputa para profundizar el culto en el sentido planteado por Geertz respecto del poder social que adquiere la religión en esa manera de "colocar hechos próximos dentro de conceptos últimos" (2000: 115). Por otro lado las tensiones que se revelan en la construcción de los relatos y las consecuencias que ello produce en la interpretación de ciertos hechos sólo aparentemente objetivos' 0 . Los habitantes de San Nicolás no discuten la fe de los peregrinos, ni la creencia en María del Rosario, pero critican algunas acciones que promueven los miembros de la Iglesia católica local apoyándose en el argumento de la creencia. Por ejemplo en la revista "Santuario" 11 , y en otras publicaciones del Centro de Difusión del Movimiento Mariano 12, advierten que Gladis se limitó a reproducir aquello que la Virgen le pedía. De este modo, cuando Gladis le preguntó a María del Rosario de San Nicolás ¿qué deseaba?, recibió la visión de una capilla. Y unos días después un fuerte pedido de compromiso:
'Soy la Patrona de está Región, Haced valer mis derechos' (Mensaje transmitido el 15 de noviembre de 1983)
10Clifford Geertz expresa que "la religión altera, a veces radicalmente todo el paisaje que se le presenta al sentido común, y lo altera de maneras tales, que los estados anímicos y motivaciones suscitados por las prácticas religiosas parecen supremamente prácticos y los únicos que es sensato adoptar atendiendo a cómo son 'realmente' las cosas" (2000: 115). "La revista 'Santuario.María del Rosario de San Nicolás', es el órgano de difusión del la Iglesia católica local. Es vendida en la librería que se encuentra al costado del Santuario como 'La revista del Peregrino', y según se publica en los avisos para subscribirse: 'es el nexo entre los peregrinos y el Santuario de María del Rosario de San Nicolás, (...) un medio de formación e información para todos los peregrinos que la visitan'. 'La revista del Peregrino' Septiembre de 20051 año XVIII - N° 93 - p. 27 12El Centro de Difusión del Movimiento Mariano es un local comercial ubicado a tres cuadras del Santuario en el que se entrega material gratuito a los peregrinos, el día 25 de septiembre, informando sobre la historía de las apariciones y los mensajes dictados por la Virgen María del Rosario de San Nicolás. Por otro lado también venden todo tipo de artículos religiosos: estatuillas, escapularios, rosarios, medallas etc. y publicaciones relacionadas con las manifestaciones de la Virgen María en diversos lugares del país. Funciona todos los días en horario comercial y el día 25 de septiembre permanece abierto las 24 h. -
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A partir de estos mensajes comenzó a revelarse para los miembros de la Iglesia católica local la necesidad urgente de construir un Santuario y no una capilla, para la Virgen María del Rosario de San Nicolás, según lo manifestó a través de Gladis Motta.
El lugar elegido: Villa Pulmón
La elección del lugar en el que se emplazaría dicha construcción también fue, según lo han divulgado los miembros de la Iglesia católica local, una decisión de la Virgen María del Rosario transmitida a Gladis a través de un rayo de luz:
"Una tarde Gladis estaba en su casa, el 24 de noviembre de 1983, conversando con el psiquiatra, su esposa y su hija de 9 años. De pronto estaba Gladis en la puerta de su casa mirando hacia el lado del río, y deciden salir a caminar hacia ese descampado, cuando recorren 25 ints. Gladis dice 'acá quiere la Madre que le hagan el Santuario'. Y lo dice, no porque se le haya aparecido sino porque ocurrió un hecho prodigioso, es decir que no tiene explicación natural. A pesar que había sido una noche tranquila, de pronto surgió un rayo que bajó del cielo y cayó sobre una planta silvestre que estaba allí y Gladis lo vio como una manifestación de María. Lo interesante es que la hija del Dr. también vio ese rayo y dijo 'mira papá, mamá esa luz que baja del cielo'. Los padres no vieron nada, pero lo importante es que esa niña fue testigo ocular de lo que vio Gladis. De esta manera la Virgen eligió el lugar"
El terreno que eligió la Virgen María del Rosario donde hoy se encuentra emplazado el Santuario no siempre fue 'El campito' como se lo conoce en la actualidad. Durante 30 años vivieron allí cientos de personas en un asentamiento urbano conocido como Villa Pulmón que fue creciendo de manera precaria.
"Como el barrio SOMISA no alcanzaba para contener a toda la gente que venía de afuera, se formó Villa Pulmón, con los obreros de baja categoría pero que tenían trabajo"
Hacia fines de la década del '40 y principios de la década del '50 llegaron a San Nicolás una gran cantidad de personas provenientes de diferentes provincias tales como: Entre Ríos, Formosa, Chaco, Corrientes, etc. En su mayoría eran hombres que llegaban buscando trabajo en la construcción y posterior instalación de lo que sería la industria siderúrgica más importante de Argentina, SOMISA (Sociedad Mixta de Siderurgia Argentina). Al mismo tiempo se construía también el Barrio 5 OMISA para alojar a las personas que llegaban para trabajar en la fábrica. En aquellos años San Nicolás comenzaba a perfilarse como una ciudad industrial y por está razón recibió una gran afluencia de gente de diversos lugares del país:
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"En la década del '50 o '60 uno de los lugares donde se asentó la gente más pobre era ahí, donde ahora está el campito, antes era una villa, pero una villa que era una ciudad gigante, tenía sus propios comercios, sus propios boliches, etc. Todo como si fuera una ciudad, pero una villa de emergencia todo con gente con trabajo. Era un barrio en realidad, pero le decían villa porque las casas eran muy precarias y vivía allí gente del norte, toda gente de piel oscura, por ahí acostumbrados a vivir en esa precariedad y trasladaron sus costumbres acá también. Ocupaba todo ese predio que ahora es el campito"
Gran parte de los hombres que llegaban a la ciudad no tenían los recursos económicos necesarios para hospedarse en los hoteles, y por otra parte la ciudad no estaba preparada para recibir tal magnitud de. personas. La mayoría de las tierras de San Nicolás eran campos destinados a la producción de frutales y viñedos, y había muy pocas construcciones. Por ello se asentaron en ese terreno de aproximadamente 9 hectáreas situado sobre el margen derecho del Río Paraná. Las casas fueron construidas con barro o adobe, los techos eran de chapa, de cartón, o restos de maderas terciadas, separadas una de otra por callecitas muy angostas. Se la llamó Villa Pulmón porque ese predio era un espacio verde cubierto de árboles que actuaba como el pulmón de la ciudad. En ese entonces la villa comprendía tres cuadras sobre la calle Sarmiento, y ocupaba aproximadamente tres cuadras en dirección al Río Paraná 13 .
Con el transcurso de los años la villa fue creciendo en tamaño y cantidad de habitantes y aquellos pobladores que llegaron como inmigrantes en busca de un trabajo se instalaron de manera definitiva. Según los habitantes de San Nicolás quienes vivían en Villa Pulmón eran en su mayoría 'trabajadores'. Esta categoría los diferenciaba de las personas que, por no tener suficientes recursos económicos, se encontraban obligados a vivir en ese tipo de asentamientos. En este sentido ellos expresaron que eran 'trabajadores que elegían vivir en la villa', y en tanto lo eligieron se apropiaron del lugar a pesar del carácter precario de las condiciones de vida.
"Mucha gente que trabajaba en SOIvIISA se instaló allí, quizás tenían un negocio dentro de la Villa o se compraban una casa en el centro, ya que estaba a cuatro cuadras de la misma, pero preferían mantener ese lugar porque allí tenían su estilo de vida, su lugar con un fuerte sentido de pertenencia Muchos de ellos no eran marginales sino trabajadores que a pesar de vivir allí no estaban tan estigmatizados como ahora. No había ladrones dentro de la villa, había gente que trabajaba pero que quería vivir allí"
13Lazzari Juan José y Flores, María Laura "Pulmón respira todavía".Mimeo.
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Durante el período 1976-1982 en que la dictadura militar argentina impuso el terrorismo de Estado como forma de gobierno, las autoridades del Municipio de San Nicolás iniciaron un fuerte proceso de intervención sobre Villa Pulmón para desalojar a los habitantes:
"Toda esa historia que los echaron de la Villa Pulmón y no se querían ir, es así. Pareciera que porque se los lleva a un lugar mejor tienen que estar contentos pero no siempre es así, porque el lugar mejor es en cualquier lugar y ellos allí tenían acceso a un montón de cosas: por ejemplo el río. Ahora no las tienen porque están en las zonas aledañas y no hay estas cosas"
Con el objetivo de desalojar Villa Pulmón el gobierno militar-municipal construyó viviendas en algunos barrios alejados como por ejemplo el Barrio San Francisco, Barrio Moreno o Villa Esperanza para reubicar a la gente que expulsaban. Los obligaron a abandonar sus viviendas y con ello su forma de vida para instalarse compulsivamente en un lugar que no habían elegido. El desalojo efectuado por el gobierno militar - municipal de San Nicolás fue irreversible en su propósito de echar a todas las personas que vivían en Villa Pulmón y vaciar el territorio.
- "A la gente la trasladaron a otros barrios, pero como se hacen aquí las cosas, sin un trabajo previo, porque bueno es su lugar, podrán vivir en condiciones paupérrimas pero es su lugar y están afianzados en eso, y para trasladarse por más que el lugar sea mejor no es suyo, tienen que apropiarse de ello, por ahí tampoco saben cómo apropiarse y tampoco se dio la posibilidad de que la gente pudiera aceptar esto de irse y encontrar otro espacio diferente para poder vivir mejor también. Acá se los sacó, a alguien se le ocurre y se los saca, no acá solamente, en muchos lugares se hace esto.., es necesario hacer un trabajo de adaptación para elaborar una pérdida que por más que sea un rancho es suyo"
En cuanto a la fecha que se desalojó la Villa, cómo y por qué tomaron la decisión de construir allí un Santuario los recuerdos de los habitantes de San Nicolás son bastante confusos. No obstante podríamos señalar a partir de este acontecimiento un cambio en esa ciudad industrial vinculada a la producción de acero, que comenzará a mutar fuertemente su referencia hacia lo religioso luego de la privatización de SOMISA.
"En ese lugar había una villa miseria que se la quería erradicar porque estaba muy cerca del Centro y molestaba bastante..."
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"En el momento que apareció la Virgen lo primero que hicieron fue sacar a la gente de la Villa y los tiraron por todos lados, el que tenía casa se tuvo que ir a su casa, y mientras tanto siguió apareciendo la Virgen y la Virgen y ya empezó a venir el turismo a la Virgen"
•"Mucha gente vivía en "Villa Pulmón", la arrasaron, no me acuerdo cuándo fue, creo que aún estaban los militares, allá por el año '82. Entonces a fines de los '80 arrasaron con todo, sacaron a toda la gente y no sé dónde los llevaron, la cuestión que después en ese terreno hicieron el Santuario"
"Estando una noche rezando en su casa, la Virgen le dijo a Gladis que saliera a la calle, y que mirara para el campito que había una villa miseria, cuando pasó esto de la Virgen, ahí sacaron la villa miseria, todo eso era una gran una villa miseria con muchos obreros de SOMISA. Y la Virgen le dijo que justo ahí ella quería tener su casa para cobijar a los fieles, por eso al principio empezaron a despejar la villa un poco, había una crucecita, luego pusieron un cuadro de Maria"
A principios de los años '80 la villa fue desalojada y el terreno aparentemente quedó vacío. Según lo han difundido los miembros de la Iglesia católica local a través de la Revista 'Santuario', el 24 de noviembre de 1983 la Virgen María del Rosario de San Nicolás le indicó a Gladis, y a través de ella a todos sus seguidores, cuál era el lugar apropiado para construir la capilla y la forma más adecuada que debería tener la misma. Ese lugar que fue despojado de sus antiguos habitantes seria conocido posteriormente como "El campito" y allí comenzaría a construirse el Santuario a María del Rosario de San Nicolás.
La Construcción del Santuario
"La Virgen lo pide, el pueblo de Dios lo construye"
Casi dos años después de la primera aparición de la Virgen María del Rosario, en agosto de 1985, el Municipio de San Nicolás le donó al obispado local el terreno conocido actualmente como "El campito" para el inicio de las obras de construcción del Santuario. Con el objetivo de reunir el dinero necesario para comenzar dicha construcción se formó la Comisión ProTemplo'4. El 25 de septiembre de 1986 tuvo lugar una ceremonia inaugural en la que el obispo de San Nicolás Monsefior Castagna, procedió a la colocación de la Piedra Fundamental del
4La Comisión Pro-Templo se formó el 23 de septiembre de 1986 con miembros laicos y sacerdotes de la Iglesia católica local cuya función principal ha sido y es recaudar el dinero necesario para la construcción del Santuario. Asimismo se ocupan de publicar en la Revista "Santuario", cuyo director es el Padre Carlos Pérez, los avances en la obra de construcción y las diferentes cuentas bancarias en las que se puede transferir el dinero, bajo el lema "Hagamos juntos la obra de María del Rosario de San Nicolás. El pequeño aporte de muchos es el secreto de esta obra siendo el único padrino el pueblo de Dios".
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Santuario. En enero del 1988 empezaron los trabajos de excavación para la construcción de los cimientos y una vez terminada la primera etapa trasladaron allí la imagen de María del Rosario de San Nicolás. Simultáneamente el obispado local nombró Rector del Santuario al Prebístero Carlos Pérez, principal impulsor de esta obra y quien estuvo presente desde los orígenes del fenómeno religioso.
El 25 de noviembre de 2001 Monseñor Maulión y Monseñor Castagna bendijeron la cúpula de cobre y entronizaron en una gran ceremonia pública la imagen de Nuestra Señora de Itatí, patrona de la provincia de Corrientes. Según el informe de obra publicado en la Revista Santuario: "Esta cuarta etapa está llegando a feliz término con la presencia permanente del peregrino que aporta generosamente su contribución y permite la continuidad de la obra" 15 La construcción del Santuario en 'El campito' les ha llevado a los miembros de la iglesia católica aproximadamente 20 años desde la colocación de la piedra fundacional y aún no se halla terminado. Ese proceso que convoca regularmente a una multitud de peregrinos no pasó desapercibido para los habitantes de San Nicolás. Algunos se han manifestado en desacuerdo con el proyecto considerándolo demasiado ambicioso y muy dificil de terminar dadas las pretensiones arquitectónicas, así como excesivamente costoso en el contexto de una ciudad cada vez más empobrecida.
"Han gastado una fortuna de plata en la cúpula de cobre del Santuario y en los vidrios que le pusieron, y no lo van a terminar nunca porque es un proyecto demasiado ambicioso, supuestamente se hace con la plata de los peregrinos según el mensaje de María 'el pueblo de Dios construirá un templo para adorarme', pero ella no dijo qué tipo de Santuario, los hombres distorsionan todo. Una cosa es lo que dice la Virgen y otra cosa es lo que hacen los hombres con eso"
"Ese templo no puede albergar a nadie es una cosa ampulosa, esta es un poco su característica: la ampulosidad, y mostrar una cosa que después no se sabe hasta dónde se puede sostener pero no importa"
"La Virgen pidió un Santuario para cobijar a sus fieles, pero mi idea y la de mucha gente no es lo que están haciendo. No es porque... imagináte el problema que hubo con la cúpula de cobre... la cúpula de cobre salió... mirá no sé cuanto salió esa cúpula de cobre..."
Más allá de lo que pudo haber costado económicamente la construcción y colocación de la cúpula de cobre con la cruz de bronce en la parte superior del Santuario, algunos habitantes de San Nicolás cuestionan la falta de austeridad y los pedidos de 'colaboraciones', que los
Revista 'Santuario de María del Rosario de San Nicolás' Noviembre,Diciembre 2001 Año XIV - N° 80 (p. 31) 23
sacerdotes locales solicitan a los peregrinos a través de la Comisión Pro-Templo, o directamente en una alcancía que se encuentra colocada al costado de la entrada al "Camarín de la Virgen". Este lugar es 'estratégico' porque por allí ingresan todos los peregrinos que desean tocas la imagen de la Virgen María del Rosario de San Nicolás situada a la izquierda del altar. Desde otra perspectiva vinculada a la Comisión Pro-Templo se justifica las obras de construcción del Templo de la siguiente manera:
"Es grande pero es sencillo y ahí están las dos palabras que dijo la Virgen, porque la Virgen no dio detalles sobre el Santuario porque ella no era arquitecto. Aunque obviamente podría haber dado una idea... desde la sabiduría divina, no? pero no es su función"
"Este Santuario es un pedido de nuestra Madre y es un símbolo de su presencia y de la Nueva Alianza con Dios. Roguemos a Ella, nos permita darle continuidad para el engrandecimiento de la obra del Señor" 6
En la reseña histórica de la Revista 'Santuario' que relata los hechos marianos se difunde que la Virgen Masía del Rosario de San Nicolás le dijo a Gladis Motta dónde y cómo quería que fuera su templo. Pero también en esas mismas publicaciones se difunde que el mensaje recibido por Gladis fue la visión de una capilla, y no de un Santuario tal como están edificando. En este sentido hay varias interpretaciones de los lugareños que cuestionan el exceso de información que los miembros de la Iglesia católica local le atribuyen a la Virgen María del Rosario en la interpretación de los mensajes que dio a Gladis Motta para su pueblo:
"Lo único que faltaba que dijeran, es que la Virgen le había pasado al Padre Pérez el plano del templo que quería por fax"
El Santuario comenzó a construirse en el año 1988 y según puede observarse en la actualidad falta bastante pasa terminarlo. El avance de las cbras pasa la construcción del mismo se encuentra en la mitad del proyecto total según nos ha informado un miembro de la Comisión Pro Templo:
"La construcción hoy se encuentra en un 40 o 50 %, ahora si Dios quiere en 10 o 15 días más, es decir a mediados de diciembre (2005) ya se va a instalar la nueva empresa que va proseguir los trabajos de colocación de los techos laterales a la cúpula en la parte posterior, son techos a dos aguas y de cobre, que tienen la característica que quizás son costosos pero tiene la ventaja que el cobre se pica a los 300 o 400 años, entonces no necesita mantenimiento, esa es la gran ventaja. Esos tres techos se pondrán entre mediados de diciembre y fin de enero,
16Revista 'Santuario de María del Rosario de San Nicolás' Noviembre 2005 Año XVIII— N° 94, (pág. 25) 24
cerrando la parte posterior del Santuario, así sólo quedaría el esqueleto para comenzar a cerrar con paredes o tal vez con vitraux. Eso va a demorar más o menos 6 meses o un año... faltaría levantar la parte delantera, el crucero le llaman y después ya viene la parte de terminación que, como en una casa, siempre es lo más costoso porque levantar paredes es fácil"
Si bien tendrá una capacidad para albergar a 6 o 7 mii peregrinos, las misas multitudinarias del día 25 de septiembre que convocan a cientos de miles de personas continuarán realizándose en la parte de afuera, es decir en "El campito". Adentro del Santuario no existiría lugar suficiente aunque estuviese terminado. No obstante, la precariedad de las condiciones edilicias, los pedidos de 'colaboraciones' para terminar un Santuario que hace tiempo comenzó a construirse, y el esfuerzo que deben realizar los peregrinos para refugiarse los días de lluvias o de intenso calor, no parecen convertirse en un obstáculo para cumplir con su promesa de llegar hasta María del Rosario de San Nicolás:
"Vinimos el 25 de mayo que fue fin de semana largo y hoy 25 de septiembre que es su aniversario. Y además vengo cuando puedo. Soy más que devota, es más si pudiera venir acá vendría siempre. Somos de Caseros. Vinimos con 58 personas, vinimos a pedirle y sobre todo para agradecerle. Es más hoy necesito tocar a la Virgen y voy a tocarla. La voy a tocar al lado del altar antes de irme, yo voy a conseguir entrar"
"La gente se acerca y se mueve a pesar de comoesta el país, y con semejante calor, y aguantan sin dormir. Hay gente que vino directamente del trabajo para acá y ahora también se iban sin dormir de nuevo al trabaj o"
La unicidad de la Virgen María y sus diversas manifestaciones
Los peregrinos dicen que es la Virgen María del Rosario quien los congrega, ella es quien los reúne. Y en tal sentido utilizan diversos adjetivos para nombrarla, ella representa la Madre, la protectora, la bondadosa, la milagrosa, la que los cuida, acompafia y orienta en la dura lucha que significa vivir.
"Hemos venido para pedirle salud, bienestar, trabajo, por los hijos, porque ella es muy buena y muy milagrosa además de pedirle fuerzas para seguir, porque la vida está cada vez más dificil y uno tiene los hijos y también pide por ellos, que les vaya bien, y por los nietos"
La Virgen María posee además de adjetivos, distintos nombres según el lugar en que se aparece y cómo se presenta en cada aparición. Por ello si bien la Virgen María es una sola, es
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decir ella es la Madre de Jesús, existen diferentes manifestaciones en diferentes lugares del mundo: la Virgen de Fátima en Portugal, la Virgen de Guadalupe en México, La Virgen de Lourdes en Francia La Doctrina Social de la Iglesia enseña la unicidad de la Virgen María a pesar de su aparente diversificación. Pero sus manifestaciones son diversas y expresan mensajes especiales para el pueblo que las adora Quizás por esta razón y por el tipo de vínculo afectivo entre los creyentes y María del Rosario no parece estar tan claro el carácter unívoco de la Virgen María:
"Mi mamá cumplió una promesa cuando era chiquita por eso viene todos los años. Somos creyentes, pero a la Iglesia no vamos mucho, más bien creemos en la Virgen, en ésta o en la de Santa Rita, o San Cayetano porque queda cerca y también la de Luján. Cuando tenemos tiempo vamos, no caminando, pero llegamos"
En el caso particular de María del Rosario de San Nicolás lo que destacan los miembros de la Iglesia católica local como principal característica de sus apariciones, es la fuerte preocupación materna sobre el presente y el futuro del pueblo de Dios, pidiendo oración y conversión. A través de los miles de mensajes que le transmitió a Gladis Motta, ella expresó un pedido urgente de conversión al catolicismo y una gran inquietud por la situación de desamparo y crisis ante la que aparentemente se encuentra la humanidad. Así lo ha expresado un miembro de la Comisión Pro-Templo:
"Muchas veces no tomamos conciencia del momento que estamos viviendo, eso no es grave es gravísimo y segundo no tomamos conciencia del amor de Dios y de María que es muy fuerte, está muy cercano a nosotros y quieren ayudamos lo antes posible [. . .] La conclusión lógica de este proceso de crisis que el mundo está viviendo, va a ser la conclusión inevitable de las cosas que se están viviendo en el norte: guerras, huracanes, inundaciones, plagas y fundamentalmente un gran alejamiento de Dios cristiano en Europa. Por eso las cosas están tan mal, por eso es muy promisorio y muy hermoso en lo espiritual y en lo material la suerte futura del hemisferio sur"
La Iglesia católica local enseña que María del Rosario de San Nicolás transmitió a través de Gladis 1804 mensajes que comenzaron el 13 de octubre de 1983 y terminaron el 11 de febrero del 1990. Estos mensajes fueron publicados aclarando que "son el fruto de lo que la Iglesia denomina una 'revelación privada', en la cual una señora de la ciudad de San Nicolás, manifiestaver y escuchar a la Santísima Virgen (...) En este caso como en toda revelación privada, los fieles no están obligados a creer. En cambio sí están obligados a creer en la revelación pública contenida en la Sagrada Biblia" 17. Basados en este argumento de la
17Mensajes 1983-1985, Tomo 1, Movimiento Mariano San Nicolás, Argentina, 1986 (Nota introductoria). 26
'revelación privada' los mensajes han sido difundidos por la iglesia católica local en sus diferentes publicaciones, ya que "ante cualquier duda que surgiera de la lectura, la recta interpretación debe ser buscada en la consulta a los sacerdotes que presiden y son maestros de la comunidad" 8. Sin embargo la difusión masiva de los mensajes culmina en 1990 porque, según nos comentara un miembro de la Comisión Pro-Templo, estos se transformaron en recomendaciones de carácter privado dirigidas a determinadas personas, especialmente consagradas y por eso no las dieron a conocer públicamente:
"Los mensajes llegan hasta el '90, pero la Virgen a partir de allí siguió apareciendo pero con mensajes personales, para fulano, sultano, generalmente gente consagrada: sacerdotes, obispos, religiosos, quizás algún laico"
Podríamos conjeturar que la certeza de que "nada existe en contra de la Doctrina revelada y pueden ser de útil ayuda para el crecimiento espiritual, la devoción y la oración" 9, llegó hasta el año 1990, posteriormente no han publicado los mensajes que la Virgen María del Rosario continuó dictando a Gladis Motta. No obstante, muchos peregrinos hacen su propia interpretación de la palabra de la Virgen María del Rosario, y alentados por su fe, por un contexto socioeconómico desfavorable y por una suerte de 'popularidad' que logran ciertas Vírgenes durante determinados períodos de tiempo se acercan al Santuario. Esta 'popularidad' es creada y recreada a través de los relatos que los peregrinos divulgan de sus experiencias en San Nicolás. Los encuentros con María del Rosario están relacionados con pedidos concretos, milagros, curaciones, agradecimientos y también con cierta curiosidad acerca de lo que sucede allí. Las personas le prometen fidelidad y sacrificios concretos, más que una reflexión teológica o la conversión a una vida santa, a cambio que Ella solucione determinados problemas, dicha relación está basada sobre una lógica de intercambio en la que una que pide y la otra otorga y viceversa.
En muchas ocasiones los creyentes le asignan a Maía del Rosario de San Nicolás el rol de ayudar a resolver aquellos problemas que se sienten incapaces de solucionar por sí mismos. Por eso le piden su gracia y su intervención depositando en ese símbolo la confianza y la fuerza para afrontar situaciones adversas. En tal sentido Cecilia Peñalva expresa que "los símbolos juegan un papel vital; en tanto espejos devuelven la imagen de uno mismo que se ha desdoblado en ellos para poder mirarse, conocerse, reencontrarse. Los hombres se ven a sí mismos en su dimensión trascendente. Esta es la función utópica de los símbolos que -como portadores de
180p. Cit. 19Revista 'Santuario de María del Rosario de San Nicolás' Septiembre 2005 Año XVIII —N° 93, (pág. 9)
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sentido- son o pueden volverse fundamentales en la reconstrucción del tejido social" (Dri, 2003: 55). La fe que el creyente deposita en el símbolo cuando le agradece, le reza pidiendo trabajo o curación es, en parte, la confianza que se tiene a sí mismo. Aunque probablemente se sienta incapaz de hallar dentro de sí la fuerza que necesita para seguir, recurre a la peregrinación que es la marcha hacia el reencuentro con uno mismo. El agua bendita es otro recurso que utilizan los peregrinos para 'purificar' sus almas desconcertadas, para sanar enfermedades, para 'juntar fuerzas' y mejorar el espíritu. Ese agua que obtienen de unas piletas ubicadas al costado del Santuario devino sagrada porque, según cuentan los miembros de la Iglesia católica local, brotó de un pozo donde no había agua:
"Es interesante saber que en el lugar en el cayó el rayo veníamos a rezar el rosario los primeros meses del '84, en tomo de esa plantita que fue el punto de referencia para la construcción del futuro Santuario. Y sucedió que se fueron sumando otras personas que se enteraron que la Virgen aparecía, entonces algunas de ellas empezaron a llevarse pedacitos de la planta, hasta que llegó un día que no quedó nada. Y para no perder ese punto de referencia se buscó algo que estaba por allí y se encontró un caño galvanizado a 50 cm. y se lo clavó. Acá vino otro prodigio, cierto día estaba el cañito clavado ahí y de pronto comenzó a surgir agua, agua como si se tratase de un caño de agua corriente roto y que fluía constantemente. Eso no tiene explicación natural porque un cañito de 50 cm. no puede llegar a ninguna napa, y además no puede hacer que el agua suba si no hay una bomba con la cual extraerla. Por lo tanto el Padre Pérez vio en esto un mensaje de Dios que es el tema del agua bendita en el futuro Santuario de María, la fuente de agua bendita existe en Lourdes y en Fátima, también acá parece que le gusta el agua. El agua bendita produce infinidad de bendiciones y gracias"
El 25 de julio de 1991 los miembros del Santuario comenzaron a distribuir a los peregrinos el agua que provino de un pozo excavado en la Cripta del Santuario. Y unos meses después ofrecieron tanibién escapularios de María del Rosario de San Nicolás que fueron pedidos por ella a través de un mensaje a Gladis Motta. Así es que gran parte de la comunidad religiosa que visita el Santuario se llevan escapularios y agua en botellas o bidones -que compran a los vendedores ambulantes en las inmediaciones del lugar- para sí mismos o para repartir entre parientes y amigos. El agua produce según los peregrinos un efecto especial de bienestar sobre las personas o las cosas 20.
Así como el agua 'cura' porque es bendita también lo hace María del Rosario de San Nicolás a la hora de solucionar los más diversos problemas de la vida cotidiana, y por eso creen en ella. Y expresan su fe rezando, haciendo largas filas para tocarla, visitándola asiduamente y
20Según Pablo Semán "lo importante no es preguntarse si las prácticas curativas son correctas en términos de la ciencia contemporánea, si resultan efectivas por sugestión, si son inocuas o perjudiciales. Lo importante es subrayar que ellas ponen en acto una característica muy particular de la manera de comprender el mundo en el que todo malestar es un fenómeno que implica al mismo tiempo lo moral, lo fisico y lo espiritual" (2004: 30).
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regalándole diversas ofrendas. Tienen la certeza que aquello que no ven, existe. Así definió uno de los entrevistados el significado de la fe, como 'la certeza de las cosas que no se ven'. Y es esta creencia, entre otras cosas, la que en gran parte sostiene el andamiaje religioso alrededor de la figura de la Virgen María del Rosario de San Nicolás. Una creencia sustentada, promovida, difundida y construida por distintos actores sociales.
1.2 La devoción a María del Rosario de San Nicolás
La organización del evento
Impulsados por la creencia en la Virgen María del Rosario, por la necesidad de conseguir un puesto de trabajo, por el cumplimiento de alguna promesa, por la difusión de la 'revelación pública', o solamente por curiosidad diversos actores sociales participan regularmente de la celebración del 'cumpleaños de María del Rosario de San Nicolás', cuya fecha central ha sido instituida por la Iglesia católica local el 25 de septiembre, en recordatorio de la primera vez que "Ella" apareció ante Gladis Motta.
Hace ya varios años, el domingo anterior al 25 de septiembre, llega a San Nicolás una multitudinaria peregrinación que sale caminando desde Rosario, presididos por la imagen patrona y fundadora de esa ciudad (Nuestra Señora del Rosario). Marchando 70 km. por la ex ruta 9 desde la ciudad de Rosario hasta San Nicolás, todos los años arriban los 'peregrinos rosarinos' que se instalan en "El campito" para cumplir con tl ritual de adoración a María del Rosario. A. lo largo de toda la noche van llegando los peregrinos y durante la madrugada van celebrando sucesivas eicaristías para terminar con la celebración principal presidida por el Obispo local.
La conmemoración del 'cumpleaños de María del Rosario de San Nicolás' es un evento anual que organizan minuciosamente durante varios meses los miembros del Santuario, para reunir a todos los peregrinos en las inmediaciones del templo segiin un detallado cronograma de actividades. El 24 de septiembre alrededor de las 20.00 h arriba por la calle principal una importante peregrinación. Ellos son definidos por los organizadores del evento como 'los jóvenes' que llegan caminando desde Capital Federal, y que en el tramo final que realizan casi corriendo para ingresar al campito, cantan y gritan al unísono: ' Viva María!, ¡ Viva la Virgen!, ¡ Viva Cristo!, ¡ Viva la Iglesia!', declarándose 'muy agotados pero felices por haber llegado a su meta'. Los jóvenes son recibidos por varios sacerdotes que aguardan en un escenario previamente construido por los organizadores en el centro del campito- para ofrecer la misa.
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Todo el predio es especialmente iluminado para la ocasión, los organizadores instalan pantallas y amplificadores de sonido dentro del predio que rodea el Santuario y en las calles aledañas, a través de los cuales se transmiten canciones religiosas, el rezo del rosario, la lectura de extractos de la Biblia y algunas indicaciones de organización general.
En el año 2005 hubo una novedad con respecto a otros años, los organizadores colocaron en "El campito" una gran pantalla en la cual proyectaron un video preparado desde mediados del año 2004, que consistía en un recorrido virtual al interior del Santuario a través de imágenes tridimensionales. Según la Revista Santuario "Está aplicación fue producida por el Santuario María del Rosario de San Nicolás y su Centro de Difusión bajo la supervisión del rector del Santuario Padre Carlos Pérez (...) El Santuario 31) mostraba en forma virtual cómo se vería terminado el Santuario de María del Rosario de San Nicolás que tan ansiadamente es esperado por todos sus peregrinos" 21 . El 25 de septiembre de 2005 se proyectó para todos los peregrinos qúe se encontraban en la zona de "El campito", anunciando que próximamente estaría disponible en la página Web de María del Rosario de San Nicolás 22.
A las 23.00 h los peregrinos se reúnen en la puerta de la Catedral de San Nicolás para iniciar la procesión de antorchas, en la que tradicionalmente los devotos de la Virgen recorren el camino costanero hasta llegar al Santuario. Cuando ingresan al campito son recibidos por otras personas que, aguardando al costado del camino, los reciben con calurosos aplausos y gritos de júbilo. A las 24.00 h todas las personas reunidas cerca del Santuario saludan la imagen de la Virgen María del Rosario de San Nicolás, con pañuelos especialmente impresos con su imagen entonando su canción de cumpleaños. Inmediatamente después todos los presentes gritan al unísono una cuenta regresiva cuando llegan al número uno los organizadores encienden, desde uno de los costados del templo, una gran cantidad de fuegos artificiales que fmalizan con aplausos y salutaciones a la imagen de María del Rosario de San Nicolás:
"Vimos mucha juventud que venían peregrinando, hay un señor que vino desde Río Negro en bicicleta, así que anoche lo hicieron subir al palco y llevaba uno la sangre, y el.otro el cuerpo de Cristo. Fue hermoso, muy lindo, ver las imágenes en grande y haberle cantado el feliz cumpleaños a la Virgen y los fuegos artificiales a la noche. Fue muy emocionante, te agarra esa piel de gallina de tanta emoción, los cánticos, había un coro hermoso. También hubo un cantante de folklore"
21 Idem Revista 'Santuario de María del Rosario de San Nicolás' Noviembre 2005 Año XVIII - N° 94, (pág. 25). 22 http://www.virgen-de-san-nicolas. org
IJ
Unos minutos después el Obispo actual de San Nicolás, oficia la misa que culmina con la actuación de la 'misa criolla', la participación de Zamba Quipildor y los coros de la ciudad. A partir de las 02.00 h comienza la 'noche de oración', según la programación establecida por los organizadores, para las personas que se quedan en "El campito" o dentro del Santuario, y para quienes llegan en el transcurso de la noche, culminando a las 05.00 h. Los comercios .y los puestos de venta permanecen abiertos durante toda la noche, porque el continuo ir y venir de los peregrinos es permanente. De está manera el encuentro religioso también significa una fiesta popular en la que los peregrinos escuchan música, comen en algún restaurant, compran algún recuerdo de la Virgen, conversan, pasean etc.
El evento central es pautado por los organizadores a las 15.00 h del día 25 de septiembre cuando los sacerdotes locales y el Obispo local, sacan la imagen de la Virgen de María del Rosario de San Nicolás fuera del Santuario para dar inició a la procesión. Hasta ese momento los sacerdotes van rotando para oficiar misa cada una hora.
La procesión
Exactamente a las 15 h los sacerdotes que aguardan en el interior del Santuario sacan a la calle la imagen de la Virgen María del Rosario y los peregrinos que estuvieron durante horas esperando ese momento, le gritan 'Viva María' 'Te amo' 'Gracias María'. A medida que la imagen avanza muy lentamente, desde el techo del Santuario los organizadores le arrojan miles de pétalos de rosas, similares a los colores del manto del Virgen. Cubierta de flores y sostenida por un grupo de personas avanza entre la multitud la imagen de María del Rosario de San Nicolás, entre cantos de júbilo y saludos emocionados. Para la gran mayoría de los peregrinos que viajan para verla, tocarla, visitarla, rezarle, y agradecerle tienen en ese momento la oportunidad de saludarla marchando en procesión detrás de ella. También algunos nicoleños que viven en las zonas vecinas salen de sus casas sumándose a la columna de gente que marchaba lentamente.
Durante el tiempo en que todos transitan el mismo recorrido, algunos rezando el rosario colectivamente, otros repitiendo la oración de María, otros simplemente caminando en silencio, se genera un estado de fusión colectiva entre todos los peregrinos, cuya única referencia es la Virgen María del Rosario que conduce la procesión. Ella es quien los guía en ese caminar, y también en sus vida. En tal sentido la procesión puede interpretarse en términos de communitas según el análisis realizado por Víctor Turner (1988), ya que en ella se expresa una modalidad
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de relación social caracterizada por la combinación entre lo sagrado y lo humilde, la homogeneidad y el compañerismo.
"Esta presencia de la Virgen viene un poco a hacer realidad esta realidad de ser hijos de Dios y hermanos entre nosotros, jugando el papel que le toca a la Virgen que es ser nuestra Madre, sabemos que Jesús nos la entrego como Madre de toda la Iglesia antes de morir"
"Esa función de Madre de la Virgen hace que este asistiéndonos, apoyándonos, protegiéndonos, favoreciéndonos para que obremos como buenos hijos de Dios y para que nuestra felicidad sea plena".
"Durante la procesión, detrás de la Madre, sus hijos eran más hermanos que nunca, ayudándose unos a otros aunque no se conocieran" 23
En los intervalos de oración se origina un silencio compartido, algo así como un instante de reflexión que no es necesariamente inducido por las palabras del sacerdote, y en el que cada uno parece reencontrarse con aquella profunda razón que los y las movilizó hasta ese lugar y compartirlo con otros.
"Vengo a San Nicolás porque aquí encuentro paz, puedo descansar, me encuentro con María, camino, pienso y me olvido un poco de los problemas, me llena de energia y de potencia para soportar la rutina de Buenos Aires, el ruido, la aceleración de todos los días"
"Y la gente te comenta, te cuenta, porque no son reacios a hacer amistades, con tantas horas compartidas, entonces conversas de tus cosas y eso es muy lindo, te cuentan qué los trae hasta acá, la fe y la esperanza que no se pierde todavía, de que mañana sea mejor que hoy, no se pierde la esperanza de salir adelante, aunque son tiempos dificiles"
Durante la procesión parecen armonizarse las razones colectivas con las intenciones individuales, caminando lentamente, balbuceando un rezo, acompañados por otros miles de personas. Los peregrinos participan conjuntamente de esa búsqueda personal e interior pero también compartida que se manifiesta durante el trayecto que separa el punto de partida del punto de llegada El Santuario es el lugar que condensa ambos puntos, pero los peregrinos no se sienten de la misma manera cuando partieron que al momento de su llegada. La subjetividad de cada uno experimenta en ese trayecto una pequeña transformación de sí misma, vinculada a la comprensión de los motivos que los incitaron a viajar hasta ese lugar y celebrar el encuentro.
23 Revista 'Santuario de María del Rosario de San Nicolás' Noviembre 2004 Año XVII - N° 89. (pág. 16) 32
"Todo el acontecimiento de la Virgen tiene que ver con la espiritualidad que tenemos todos, con la creencia, con la fe. Venir a estos lugares te provoca un bienestar moral y espiritual, te hace sentir bien"
"Yo vengo porque me sirve mucho, me encuentro con la Virgen y con otras personas que están como yo, me siento más tranquila y más feliz, puedo encontrar un poco de descanso para tantos problemas..."
Cuando finaliza el recorrido los peregrinos regresan nuevamente a 'El campito' donde los sacerdotes celebran la última misa del día. Para finalizar los organizadores sueltan al cielo un gran rosario y una imagen de María del Rosario de San Nicolás sostenida por numerosos globos de colores. En ese instante los peregrinos saludan con sus pañuelos de colores rosa y celeste (los colores del manto) la imagen de la Virgen María del Rosario, le sacan fotos y entonan al unísono su canción de cumpleaños. Una vez terminado el evento se retiran en los colectivos y automóviles retomando a sus lugares de origen, y sólo unos pocos se quedan otro día más en la ciudad.
Los peregrinos y la fe
Con el propósito de conmemorar el 'cumpleaños de María del Rosario de San Nicolás' algunos creyentes deciden emprender un viaje. En ese viaje denominado peregrinación enuncian expectativas y emociones construidas durante largo tiempo y compartidas en el trayecto. La experiencia de marchar juntos provoca, dicen los peregrinos, una esperanza de comunión y colectividad vinculada a la forma en que realizan ese recorrido. Ellos colaboran entre sí ayudándose y apuntalándose mutuamente, entonando canciones, rezando oraciones comunes y compartiendo vivencias similares. Esta experiencia también implica un gran esfuerzo y sacrificio que aumenta para ellos el valor simbólico de su devoción. La fuerza de voluntad para superar diversos obstáculos, entre los que predomina el cansancio u otras dolencias fisicas, es ofrendada a la Virgen María del Rosario como muestra de gratitud a cambio de alguna gracia recibida.
"La caminata es un poco dura, es larga, a veces estaba cansando y te duelen mucho los pies pero estoy contento porque pude llegar y además fue muy lindo estar todos juntos, en el recorrido nos encontramos con mucha gente y nos ayudamos mutuamente"
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"Más tarde hicimos la cola para tocar a la Virgen, le llevamos las flores, el agua.... y si, también otra cola para buscar agua, hay cola para todo, pero lo hicimos con ganas, para eso vinimos, aunque estamos sin dormir, nos tomamos el día para ella"
Una experiencia distinta manifiestan quienes llegan desde distintas zonas del país en micros. Generalmente son grupos con un itinerario de viaje planificado por una Parroquia. Los peregrinos que están organizados de este modo llevan prendido en su ropa un cartelito con la identificación de la Parroquia a la que pertenecen. Ellos suelen moverse en conjunto y participan de todo el ritual que se conmemora los días 25 o bien el 25 de septiembre en particular y luego regresan a sus lugares de origen. Otros devotos de la Virgen visitan el Santuario en forma individual y otros con sus familias.
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"Soy creyente de la Virgen, vengo sobre todo para agradecerle, pero también para pedirle por toda mi
familia: por mi padre, por mis hijos, por trabajo. Empecé a venir a San Nicolás por trabajo y así conocí a la Virgen.
Tengo la Virgen en mi casa y le pongo velas, yo la sentí a ella y por eso no me importa venir sola"
"Es la segunda vez que vengo a ver a la Virgen, la que viaja siempre hasta acá es mi mamá, ella visita a la Virgen de San Nicolás religiosamente todos los años, pero desde hace 5 o 6 años atrás viene todos los 25 de septiembre. Yo particularmente vme hoy porque tengo más tiempo. Antes no tenía tiempo, ahora pude traer a la nena y entonces se movilizó toda la familia"
Es usual que reserven habitaciones en hoteles o en casas de familia con vanas semanas de anticipación, ya que cuanto más se acerca el 25 de septiembre menos lugares quedan disponibles para hospedarse. Algunos duermen en hoteles, o en casas de familias, y otros se quedan en "La casa del peregrino" que se encuentra ubicada frente al Santuario, construida especialmente para todos los que llegan a visitar a María del Rosario y necesitan un espacio donde descansar. Allí tienen piletas, comedor, baños, mesas y bancos de cemento donde despliegan sus provisiones, así como un pequeño buffet para comprar comidas y bebidas. Otros peregrinos se quedan toda la noche en "El campito" al costado del Santuario. Allí extienden una lona o sillas playeras y permanecen rezando, compartiendo un mate, conversando y también durmiendo.
"Nosotras salimos a las 5.30 de Retiro y no dormimos, no teníamos alojamiento, así que nos quedamos en la casa del peregrino y no dormimos. Vimos a la gente que vino del Chaco, estaba todo tomado. Decían que hacia 4 meses estaba todo reservado, nosotras veníamos con los bolsos y hemos visto por televisión como se llenaba todo,
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entonces quisimos estar aquí desde el 24 para ver lo que se siente, ver la gente, la fe que tienen, a pesar de como estamos"
Cada uno pronuncia diferentes razones para explicar su presencia en San Nicolás, ya sea para agradecer las bendiciones recibidas, pedir por salud o trabajo, o implorar su gracia para la resolución de problemas específicos. Pero todos parecieran compartir motivos comunes para reunirse con María del Rosario: la esperanza, la contención, la fuerza para luchar contra las adversidades de la situación socioeconómica actual, generando de este modo un ambiente de comunión y festejo por el encuentro.
"Vengo a agradecerle más que a pedirle, porque uno le pide tantas cosas que no sabe después cómo agradecerle, por eso vine a San Nicolás, aunque de afiera, porque adentro no se puede pasar. Mi mamá dice que cada vez viene más gente, y este año en particular está mucho más concurrido que los otros. Yo pienso que es por la fe, por lo qué está pasando el país, en algo hay que creer, no? que alguno consiga trabajo. Más bien eso: trabajo"
"Vengo desde Wilde con mi marido, nosotros empezamos a creer cuando la Virgen nos curó a nuestro nieto de cáncer. Los médicos decían que estaba todo perdido, sin embargo yo vine un día acá y le pedí por favor a la Virgen que curara a mi nietito y entonces yo vendría siempre y pasó. A partir de ese momento vengo siempre todos los 25 y especialmente los 25 de septiembre para agradecerle. Así no tenga para comer, me pago el micro y me vengo a ver a la Virgen. Mi marido era totalmente ateo, no creía en nada, pero nada, ni entraba a la Iglesia, y ahora se convirtió en creyente porque la Virgen ha cumplido todos sus pedidos"
La relación entre María del Rosario y los peregrinos prospera a medida que se multiplican los milagros, las curaciones y las promesas. Esto ha llevado a una transformación paulatina de la ciudad de San Nicolás como un lugar especialmente santificado al que acuden regularmente cientos de personas. Sin embargo esta ciudad fue conocida en otro momento histórico como la 'ciudad del acero' en tanto su crecimiento no estaba vinculado a un fenómeno religioso, sino a la producción industrial. Allí se construyó a principios de los años '60 la gran fábrica siderúrgica estatal que abastecía de acero a todo el país, y que empleaba aproximadamente 12.000 personas provenientes de San Nicolás y sus alrededores. La instalación de SOMISA transformó a San Nicolás en una de las ciudades más importantes del país debido a la afluencia de grandes corrientes migratorias. El imaginario construido alrededor de la 'Ciudad del acero' formaba parte de un contexto histórico donde era posible que el Estado impulsara la creación de una empresa de tales dimensiones. Se intentaba promover un proyecto de desarrollo nacional en el que las industrias básicas ocupaban un lugar estratégico. Para
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comprender la historia y transformación de dicha ciudad es preciso reconstruir en la subjetividad de sus habitantes los trazos que ese imaginario provocó en la conformación de su identidad.
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II- La configuración de una 'comunidad de acero'.
2.1 Los orígenes de SOMISA
"Es precisamente la solidez de lo logrado por el peronismo como revolución socia1 la razón principal para la larga etapa de desgarramientos que su gestión iba a dejar en herencia: había logrado en efecto crear una sociedad nueva, que había adquirido una vida propia y, aunque no tenía modo de perdurar, sencillamente se rehusaba a morir". Tulio Halperín Donghi
La construcción de la Planta Gral. Savio
"Cuando SOMISA se crea era una sociedad de economía mixta, con capital estatal y capital privado, Savio crea esta empresa... teníamos que tener la posibilidad de fabricar nuestro propio acero. Con una mirada estratégica como militar..., se puso bajo la órbita del Ministerio de Defensa"
A partir de 1937 el Estado Nacional comienza a impulsar fuertemente la industria siderúrgica debido a la gran escasez de acero, originada como consecuencia de las restricciones impuestas por la inminencia de los conflictos bélicos en Europa, y por la casi inexistente oferta local. La creación de SOMISA fue considerada como una industria estratégica desde el punto de vista militar. En tal sentido Claudio Lozano (1992) afirma que el complejo siderúrgico no fue creado según criterios de estricta rentabilidad, sino en base a razonamientos estratégicos, militares y de ocupación territorial. Esto hace que dificilmente pueda desvincularse su comprensión de la "decisión política" vigente en la década del '40 de afirmar un complejo bélico-industrial en Argentina Tal es así que toda actividad industnal quedaba prácticamente bajo la esfera de acción de la Dirección General de Fabricaciones Militares 24, y el Estado a través de dicha Dirección planificaba la futura actividad industrial del país. Si bien el acero era - de requerimiento indispensable para la industria bélica, éste no seria su uso primordial en el desarrollo nacional.
24 "El principal organismo responsable del desarrollo de una capacidad armamentística era la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM) creada en 1941. Desde esa fecha y durante varios años, este organismo, bajo la conducción del Gral. Savio, puso en funcionamiento una media docena de pequeñas fábricas de armas y se asocióal capital privado para constituir una serie de compañías mixtas en los campos minero, químico y metalúrgico". (Potash, 2002: 96).
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"Se trabajaba muchísimo. Nosotros vivimos una muy buena época, era la única industria, nosotros éramos industria de industrias, se vendía palanquilla. Esos lo llevan los laminadores que hacen alambres, clavos, etc. ACINDAR era un comprador nuestro, PROPULSORA SIDERÚRGICA y otras industrias pequeñas. Todos le compraban a SOMISA, porque nosotros éramos una Planta integral. Con ese dinero se seguía levantando la Planta, se hacía el barrio... Nosotros vivíamos acá que era una maravilla, estábamos muy bien"
En aquellos años prevalecía la idea que era necesario para el desarrollo de nuestro país llevar adelante un fuerte proceso de industrialización enmarcado en una política económica de sustitución de importaciones. Y así lo expresaba el Gral. Savio principal promotor del Plan Siderúrgico Nacional:
"Entendemos que la industrialización del país es imprescindible e impostergable como factor de equilibrio económico-social, de afianzamiento de nuestro progreso general, en una medida adecuada con relación a nuestras fuentes vitales de riquezas. Entendemos también que la industria comúnmente llamada pesada es primordial para desarrollar la de carácter manufacturero que tan prósperamente se ha iniciado entre nosotros y que por lo tanto si el país renuncia a contar con ella perderá la oportunidad de ocupar en el concierto universal de las naciones el lugar que le corresponde por su potencial moral y material, pues dependerá de la voluntad extraña a sus propios y vitales intereses" (Domínguez Palazzini, 1993: 73)
El 03 de noviembre de 1944 se abrieron los sobres para la constitución de la sociedad mixta, entre el Estado argentino representado por la Dirección General de Fabricaciones Militares y el capital privado, destinado al primer emprendimiento de envergadura en materia siderúrgica. Esto marcó el comienzo de una larga etapa que demoró muchos años la construcción de la Plarta debido a numerosos conflictos al interior del ejército así como al interior del gobierno.
"Este problema arranca desde muy lejos, entre los que querían que el país se industrializara y aquellos que no. El gobierno de Perón fue el que le dio un gran impulso al tema industrial, nos guste o no cómo haya sido Perón, pero a lo industrial y a lo nacional se le dio un impulso tremendo"
En 1947, durante el gobierno del Gral. Perón, el Congreso Nacional sancionó la Ley 12.987 a través de la que aprobaba el Plan Siderúrgico Nacional. Dicha Ley fue conocida posteriormente como "Ley Savio" en honor al Cnel. Manuel Nicolás Savio 25 , quien dedicó gran
25 Savio fue el heredero de Fray Luis Beltrán y continuador de las tesis esgrimidas y materializadas por el general Enrique Mosconi —a través de YPF- para transformar una economía nacional agro-pastoril exportadora en otra que tuviera a las industrias de base como motor del crecimiento. Savio fue el primero del plantel de ingenieros militares
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parte de su vida a la instalación de SOMISA y su constante expansión. Con una firme convicción en el progreso y en el desarrollo industrial el Gral. Savio expresaba:
"Si no nos decidimos a crear en la República Argentina la capacidad de elaboración de las materias primas básicas que sirven de seguro fundamento a las industrias en transformación, seremos responsables ante las generaciones futuras de haber comprometido el porvenir grandioso que todos queremos para nuestra patria" (Schvarzer, 1996: 108).
Para los ex trabajadoresde SOMISA la importancia de la figura del Gral. Savio reside en que a través de su biografia se pueden observar cuáles fueron los conceptos que fundamentaron la creación de SOMISA, para explicar dentro de qué 'proyecto de país' no sólo se ideó la Planta sino también fue impulsado el desarrollo industrial. En aquel momento el Gral. Savio sostenía que la creación de una industria siderúrgica de las características de SOMISA, era necesaria tanto para defender al país ante un posible ataque militar, como para afirmar la soberanía nacional y la independencia económica, que constituían elementos básicos para el desarrollo.
"A Savio lo reconozco como un verdadero héroe renegando todo el tiempo por este tema de SOMISA, él trabajó muchísimo porque en el camino había trabas y trabas que ponía toda la gente que no quería que haya una industria siderúrgica"
De este modo el Plan Siderúrgico Nacional tenía como columna vertebral a SOMISA y el Gral. Savio es recordado como su referente principal y perdura en la memoria de los habitantes de San Nicolás a través de diversas simbologías que se encuentran vigentes en la ciudad. La propuesta constaba de una gran Planta de ciclo integral para la producción de arrabio26, aceros, productos semiterminados y chapa laminada en caliente que abasteciera al mercado local y complementara la actividad del sector público con la del sector privado 27 . Durante el inicio de ésta obra, el proyecto enfrentó numerosas críticas y falta de apoyo económico28 de algunos sectores que se oponían a desarrollar una industria pesada en el país, en
que realizaron una "movilización nacional" de carácter militar y técnica al mismo tiempo, correlacionando las posibilidades de la industria con la defensa. 26 Arrabio: Nombre dado al hierro fundido producido en un alto horno y que contiene gran cantidad de carbono. Glosario de Términos Siderúrgicos, CAP SA.. Más información en http..LLwww- -i.p 1. 27 "Con este esquema se buscó la complementariedad entre el sector público y el privado, atendiendo a las características tecnológicas y a las inversiones requeridas por los distintos procesos productivos. Ello suponía la implantación de una empresa de gran tamaño, y dada la magnitud de los capitales demandados, se consideró que la misma sólo podía ser encarada por el sector público" (Aspiazu, D., Basualdo, E. 1993: 5). 28 "La Planta era mucho más cara de lo que se había estimado y su capacidad excedía las previsiones. Diez años duraron los avatares entre la dificultad de conseguir crédito externo y la imposibilidad del Estado de aportar una masa importante de capital para la adquisición de los equipos" (Domínguez Palazzini, 1993: 80).
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tanto consideraban que Argentina debía continuar fortaleciéndose con lo que siempre le había dado riqueza y presencia mundial, esto es el campo:
'Lo que pasaba es que había tipos que no les interesaba que la Argentina progrese. Hay una frase que siempre decía Savio 'la industria del acero es fundamental para el desarrollo del país', en realidad cualquier industria, pero el acero y el petróleo son fundamentales. Siempre hubo esa pelea entre los que querían y los que no querían industria para la Argentina"
Según recuerdan algunos ex trabajadores de la Planta, fue personalmente el Gral. Savio quien encomendó a una comisión designada por él mismo la elección de un sitio adecuado para instalar la Planta, y tras un análisis exhaustivo llegaron a la conclusión que el lugar era Punta Argerich, sobre el Río Paraná en el Partido de Ramallo próximo a San Nicolás de los Arroyos.
"SOMISA era un industria siderúrgica que se creó en San Nicolás, en Punta Argerich, después de un estudio que había hecho SOMISA a través de un mandato del Gral. Savio. No estoy absolutamente seguro pero creo que lo hizo el Ing. Buitagro, por eso se llama así el puerto, hizo un estudio hídrico en el Paraná y encontró que las aguas más profundas y con barrancas muy duras estaban acá en Punta Argerich. Ahí definieron que ese lugar era estratégico para montar esta industria, con un acceso espectacular desde el punto de vista del puerto y transporte del material que traían del exterior, por ejemplo en aquella época los trenes laminadores para laminación en caliente los trajeron del exterior. A pesar de todo tengo entendido que mucho material llego al puerto de Villa Constitución hasta que armaron SOMISA y después tenía su puerto propio"
El sitio elegido para la construcción de la Planta reunía varios requisitos: estaba cerca del mercado consumidor de los productos de acero pero al mismo tiempo alejado de la congestión industrial que se insinuaba en Buenos Aires y sus alrededores. Permitía el depósito de materias primas y se podía contar con una gran cantidad de mano de obra para la construcción y posterior operación de la Planta.
"SOMISA trajo la formación de muchos barrios, muchos loteos porque claro como vino mucha gente de afuera se hicieron muchos loteos de lo que antes habían sido quintas, o campos así, por eso tienen los nombres de "Las Mellizas" que era el nombre de una quinta, "Lanza" que era el nombre de otra quinta, hay más de 100 barrios, •se hacían loteos aquí en San Nicolás. Esto te estoy hablando de hace más de treinta años... porque no había tanta gente para trabajar en San Nicolás ... mucha gente que venía de las provincias, me acuerdo cuando era chica, las casas de compra-venta, las pensiones. Al principio venían muchos hombres solos a trabajar, después venia la familia..."
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Los habitantes de San Nicolás recuerdan que se transformó rápidamente la fisonomía de la ciúdad durante el período de construcción de la Planta, cuando comenzaron a llegar una gran cantidad de trabajadores provenientes de diversas regiones del país, que se enteraban de la existencia de la Planta a través de avisos en las escuelas técnicas y en las facultades. Y también mediante la difusión oral en las zonas aledañas a la fábrica En general venían a emplearse en principio, en la construcción de las instalaciones. Aquellos trabajadores más calificados se ocupaban de la preparación y capacitación para la puesta en marcha de la primera siderúrgica integrada del país que, poco a poco, se convertiría en la principal impulsora del desarrollo económico y social de la región. Así lo recordaban algunos de los cientos de trabajadores que emigraron desde otras provincias, en busca de una fuente de trabajo y una mejor condición socioeconómica de vida:
"De la escuela industrial en Santa Fé vine directo, en el año '59 a los 22 años. Entré a trabajar en SOMISA en abril del '59. Y claro SOMISA tuvo que hacer toda la infraestructura para que la gente venga, también venían muchos extranjeros por eso se hizo el Hotel Colonial, muchos proveedores y no había dónde alojarse. Tuvo que hacer el barrio para el personal, la escuela, el jardín, todo... Porque en San Nicolás no había capacidad para hospedarse, ni tampoco gente para trabajar, por eso vino mucha gente de afuera. En San Nicolás había una sola escuela técnica y en aquel momento se tomaban muchos técnicos, porque todavía no había muchos ingemeros. Muchos operarios de Entre Ríos, gente que venía del campo para trabajar acá y .toda esa gente se fue adaptando. Vos llegabas acá y esto era un monstruo, yo había ido a la escuela industrial pero una Planta sideriirgica no la había visto nunca. Todo esto te impresionaba, costó mucho ponerla en marcha"
"San Nicolás era un lugar agrícola, eminentemente agrícola-ganadero y también con viñedos. Era toda gente de campo, no tenían idea de lo que era una industria. Cuando San Nicolás se enteró que se estaba haciendo esa monstruosidad, preguntaban ¿qué era eso'?, ¿para qué se va a hacer eso? Y uno le decía 'allí se va a hacer acero, y te decían ¿para qué sirve el acero? Y con el acero podés hacer un montón de cosas: rieles para ferrocarriles, chapa naval, chapas para autos, electrodomésticos, mil cosas, era muy asombroso eso!"
Los ex trabajadores recordaron el fuerte impacto que les produjo observar las dimensiones de la Planta y el 'gran proyecto' que el Gobierno se había propuesto concretar en San Nicolás. Asimismo esta construcción significaba un acontecimiento extraordinario para los pobladores de San Nicolás acostumbrados a la tranquilidad de las quintas y los viñedos. Todo era novedad, tanto para los que llegaban desde sus provincias, como para los que ya vivían en San Nicolás y comenzaban a percibir las dimensiones del cambio que se avecinaba a partir del movimiento de camiones, materiales, personas, etc. Incluso muchos se acuerdan de 'los extranjeros', particularmente norteamericanos, que se instalaron en la ciudad para trabajar
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directamente en la puesta en marcha de la Planta. Los ex trabajadores han expresado que los comienzos de SOMISA fueron muy sacrificados, porque si bien se había concebido y desarrollado un plan para ponerla en funcionamiento, no contaban en el país con la experiencia técnica y profesional para operar una Planta de esas características. Tal es así que también han evocado la llegada de muchos profesionales norteamericanos para capacitar a quienes estaban trabajando en la consolidación de SOMISA.
"Los gerentes de SOMISA, la mayoría no eran de San Nicolás, incluso no sé si entre los fundadores, los creadores hubo gente de San Nicolás porque se requirió muchísima gente. No creo que acá hubiera ingenieros industriales, metalúrgicos etc., me parece que vinieron todos de afuera. Muchos norteamericanos y mucha gente de Buenos Aires... pero sobretodo muchos norteamericanos, por eso el Ban -io lo hicieron así como en EEUU..."
Así lo recuerda también uno de los primeros trabajadores que llegó a San Nicolás a inicios de la década del '50 para colaborar en la construcción del Barrio SOMISA:
"Primero se hacía la Planta, pero también el Barrio con buen criterio, con muy buen criterio porque había que alojar a la gente, la gente iba llegando para trabajar en la Planta, se necesitaba gente, profesionales que aquí no había. Por eso se necesitaba construir viviendas ......
El Barrio SOMISA
"En el '53 me vine para acá, pero acá no había nada, sólo un monte de duraznos y algunas viviendas, en aquel momento había 250 viviendas que las había hecho mi padre porque él era capataz y después fue capataz general. Mi padre vino.., recuerdo en el '48..."
Según cuenta Paquita García de Morales (2005) el espacio donde la empresa 5 OMISA, a través de la Superintendencia de Proyectos y Construcciones Civiles comenzó la construcción de las viviendas, era un gran terreno sin urbanizar cubierto de frutales, viñedos y potreros, ubicado cerca del Arroyo Ramallo aproximadamente a 20 kilómetros de la ciudad de San Nicolás. Las obras de construcción del Barrio comenzaron alrededor de junio de 1949 y los grupos de casas que conformaron los sucesivos obradores, fueron denominados 1, 2 1 3 y 4. Esta división espacial luego fue asociada por las personas que vivían en San Nicolás, a los distintos niveles jerárquicos de quienes trabajaban en la empresa. Actualmente la descripción de cómo estaba conformado el Barrio también responde a esa clasificación.
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«'El Barrio SOMESA estaba dividido en varios sectores, las personas se hospedaban según el lugar que ocupasen dentro de la empresa, no recuerdo cómo era que asignaban las viviendas. Sí sé que estaba dividido en sectores: 1, 2, 3, 4. En el sector 1 estaban los gerentes, en el 2... había un espacio entre cada sector, estaba todo parquizado, en el 2 estaban los jefes de secciones, en el 3 capataces y en el 4 los obreros, y después, dentro de eso, atrás de todo, estaba la cooperativa COOPESA"
A medida que crecía la Planta, también la empresa fue ampliando las instalaciones en el Barrio y no sólo se construyeron viviendas sino que progresivamente la fábrica también contribuyó a la creación de instituciones educativas 29 dentro del Barrio. Se fundó el Club de Golf "Siderurgia Argentina" que luego se transformó en la Asociación Cultural, Social y Deportiva del Personal de SOMISA con asiento en el Barrio, una biblioteca, una pileta de natación, la Iglesia del Espíritu Santo, etc. También funcionaba dentro del Barrio la Cooperativa de alimentos COOPESA (Cooperativa del Personal de SOMISA) en un galpón donado por SOMISA30 . La cooperativa utilizaba un sistema de cuenta corriente y pagos en cuotas que se descontaban del recibo de sueldo de los empleados de SOMISA.
Debido a los requerimientos de personal para hacer funcionar la fábrica SOMISA, alrededor del año 1950 se edificó el 'lujoso' Hotel Colonial de 255 metros de frente por 200 metros de fondo, ubicado en la parte lateral de ingreso al Barrio. La inauguración se realizó en 1957. Este Hotel estaba destinado a hospedar a los extranjeros que venían a trabajar a la Planta y a los directivos de la empresa con sus familias residentes en Buenos Aires. Es notable la reiteración en las narraciones sobre aquellos años, de la presencia de muchos norteamericanos que llegaron a San Nicolás para trabajar en la puesta en marcha de la Planta Gral. 5 avio, y que luego se quedaron:
29 La Escuela N° 30 "Gral. Manuel Savio" creada el 08 de julio de 1960 funcionó en un local provisorio cedido por SOMISA. El Jardín de Infantes N° 901, se inauguró en 1961 y comenzó a funcionar en una casa del Barrio cedida por SOMISA. El Instituto Superior N° 38 de enseñanza media, técnica y superior, surgió como respuesta y necesidad a las exigencias de recursos humanos de la empresa SOMISA en plena expansión. La Escuela Nacional de Comercio Media N° 20 "Justo José de Urquiza", denominada popularmente Escuela Comercial del Barrio SOIvHSA. Complejo de Enseñanza Media para Adultos N° 2, CEMA. ENET PF SOMISA se crea en el año 1977 bajo el Régimen Privado de Fábrica con la intervención de SOMISA. También se crearon Institutos de enseñanza de inglés. García de Morales, Paquita "Memorias. Un recorrido por El Barrio SOIvIISA", 2005. 30 "Al ir expandiéndose la cooperativa y ante la necesidad de cubrir otros ramos, ocuparon dos locales del complejo para comercios sobre la Av. central del barrio, disponiendo también de la parte alta para depósitos y oficinas. Aparte de productos de despensa cubría carnicería, artículos de limpieza, electrodomésticos, jardinería, ropa para mayores, niños y bebés, ropa blanca, perfumería y bazar. A su vez la empresa facilitó dos o tres casas desocupadas para depósitos. En otro local especialmente construido por SOMISA se abrió la panadería" (García de Morales, 2005: 55).
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"Si me acuerdo que había muchos norteamericanos.., por eso el barrio también se hizo así, medio tipo "yanquilandia" con esa forma de vivir, digamos tipo . lindo barrio, residencial, sin tapiales en el medio, con ligustrinas, con vereditas angostas, con un club espectacular, muy lindo, que esa cuota también se descontaba directamente del empleado. Ellos no pagaban nada, todo lo mantenía SOIvIISA"
Según recuerdan algunos habitantes de San Nicolás la empresa SOMISA se ocupaba de "solucionar" todos los problemas que pudieran tener sus empleados, pero particularmente quienes vivían en el Barrio SOMISA tenían aparentemente ciertos 'privilegios' respecto del resto de las personas que vivían en la ciudad de San Nicolás y, en algunos casos, que también pertenecían a SOMISA. Por ejemplo para el traslado de los habitantes del Barrio, la empresa había dispuesto la compra de unos ómnibus que tenían un recorrido fijo, hacia y desde San Nicolás con una frecuencia de una hora. En el año 1973, cuando se completaron las 1000 casas donde vivían aproximadamente 5.200 trabajadores y sus familias, SOMISA seguía teniendo a su cargo el mantenimiento de las casas, jardines y parques a través de la Intendencia del Barrio 31 . Este "organismo" se ocupaba de entregar las casas a los moradores, del reparto de los tubos de gas, (posteriormente SOMISA hizo la instalación para la conexión de gas natural), los pedidos de mantenimiento requeridos por las viviendas, los cortes de pasto, etc., todo quedaba a cargo de S OMISA.
"Tenían una escuela espectacular completamente de vidrio, calefaccionada, que si bien pertenecía a la provincia y trabajaban maestros de la provincia, tenía todo como debe ser, con piletitas en las salitas, todo hecho por SOMESA, pero no es que era para todo el personal de SOIvIISA, era para el grupito de gente que vivía ahí en el barrio, podía ir cualquiera como en una escuela pública, pero dentro de eso iba la gente del Barrio"
Estas diferencias entre las condiciones de vivienda, bienestar general y salarios de los habitantes del Barrio 5 OMISA respecto del resto de los empleados que vivían en el centro de la ciudad, o en otros Barrios, y respecto de otros trabajadores, aún hoy son recordadas en términos de 'privilegios'. Esos 'privilegios' ocasionaron entre los pobladores de San Nicolás ciertos 'enfrentamientos' o 'resentimientos' entre quienes trabajaban en la fábrica y quienes no, pero debían vivir de acuerdo al nivel de vida al que accedían los trabajadores de SOMISA. Esas diferencias eran resultado de la expansión de SOMISA más allá de los límites geográficos de la Planta. La fábrica había generado en la ciudad un universo social y económico vinculado a su crecimiento. Además de representar la principal fuente de empleo para muchos habitantes de San Nicolás y para muchas empresas satélites que se habían creado para ofrecer determinados
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servicios a la fábrica o a sus empleados, trabajar en SOMISA significaba prestigio y poder, así como el acceso a un mundo de posibilidades de desarrollo económico, profesional y ascenso social.
"La gente que vivía en el Banjo SOMISA era de más alta categoría, se instalaron allá y era un gueto privado, nada que ver con San Nicolás. Y el resto, los obreros y demás fueron construyendo barrios, pero por los alrededores, no en el Centro, creo que no hubo integración de la gente, digamos que después con el paso del tiempo, en las generaciones sucesivas la integración se fue dando... pero fijáte que hicieron escuelas, club, cooperativa de todo allá en el Barrio. Para el que vivía en el Centro, vivir en el Barrio SOMISA, era como vivir en el paraíso, y quien vivía en el Barrio SOIvIJSA se cansaba de ir y venir, era otra cosa, totalmente distinta"
En el imaginario social como producción colectiva y anónima conformada a lo largo del tiempo32, la fábrica SOMISA aparece como quien sustentó, desarrolló, organizó, impulsó y ordenó la vida de sus trabajadores. La posibilidad de vivir en el Barrio SOMISA como espacio de viviendas residenciales representaba un símbolo de status social, de prestigio y de bienestar socioeconómico otorgado por la pertenencia a la fábrica. Los límites entre la Planta y el Barrio eran de orden simbólico, la Planta Gral. Savio era el lugar de trabajo y por extensión el Barrio era el lugar de vivienda.
"Nos conocíamos todos, éramos como una gran familia no sólo porque vivíamos todos en el mismo hamo, sino también porque nosotros pasábamos muchas horas juntos dentro de la fábrica. Si te fijas desde el Barrio se pueden aún hoy ver las chimeneas. Los chicos que jugaban en la plaza, todo estaba tranquilo"
En tal sentido Federico Neiburg sostiene que el concepto de Sistema de Fábrica con Villa Obrera resulta adecuado para comprender "la producción de un sistema de relaciones sociales que gira en tomo a una industria, en la que ella funciona como estructuradora de un mercado de trabajo antes inexistente" (1988: 20). Para el caso que nos ocupa SOMISA contó con un mercado de trabajo previo residente en San Nicolás, pero también fomentó el crecimiento de muchos barrios y particularmente del Barrio SOMISA debido al arribo de gran cantidad de trabajadores. Esto puede ser analizado, siguiendo a Neibur g, como la afirmación de un sistema de dominación particular en que la empresa invade y domina no sólo la esfera de la producción
32 Para Comelius Castoriadis (1989) el imaginario social es un producto socio histórico, es el magma de significaciones sociales que guían el pensar, decir y hacer de una comunidad. La función de estas significaciones compartidas es la de responder a las preguntas que la sociedad se plantea respecto de su identidad, de su relación con el mundo, de sus deseos y necesidades. Son ellas precisamente las que aseguran la cohesión de ese conjunto humano.
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sino también la esfera de reproducción de los trabajadores. Así lo recuerda una de las entrevistadas:
"El mantenimiento de las casas, de los jardines, de las calles, la iluminación, todo lo que se rompiera adentro de la casa lo arreglaba y lo pagaba SOIvIISA, también sucedía lo mismo en ambas escuelas. Se te quemaba una lamparita y venían a cambiarla de SOMISA"
El "bienestar" de las condiciones de vida de los habitantes del Barrio SOMISA y la "baja conflictividad" de las relaciones laborales, contribuyen a dotar de sentido, tal como dice Neiburg, la categoría de 'gran familia" a la que frecuentemente aluden los trabajadores. El Sistema de Fábrica con Villa Obrera supone una "unidad estrecha entre trabajo y vivienda que da origen a una verdadera 'comunidad' que no se encuentra relacionada simplemente con la fábrica sino que forma parte de un mismo sistema social con ella" (1988: 42). Esta unidad se puede apreciar en el fortalecimiento de los lazos sociales establecidos entre los habitantes del Barrio y la estrecha relación que mantenían con la fábrica
"Era 'nuestro barrio', lo amábamos al barrio, todo el inundo amaba al barrio porque vivíamos acá. Y además trabajábamos muy bien porque nos conocíamos mucho, era una familia hermosa, hermosa, los chicos pasaron una niñez tan linda acá que todos los chicos que se casan quieren venir a vivir al barrio..."
La inauguración y consolidación de SOMISA
El acto de apertura se realizó el 25 de julio de 1960, a cargo del Dr. Arturo Frondizi, mediante el encendido inaugural del Alto Horno N° 1 "María Liliana", en honor a la única nieta que conoció el Gral. Savio, perpetuando la tradición siderúrgica de bautizar a los Altos Hornos con nombres de mujer. De este modo comenzaba a funcionar el primer Alto Horno para la producción de acero en el país, en la Planta Gral. Savio de la Sociedad Mixta de Siderurgia Argentina
"SOMJSA recién se inauguró en el '60 con el problema que ya era una Planta que arrancó en el '60 pero según un modelo del año 40 y pico. Incluso con un laminador usado porque no se conseguía dinero para comprarlo afuera. Es decir se hizo con mucho sacrificio.., costó mucho ponerla en marcha y desde el inicio se hizo con la oposición de todos esos tipos que no querían que aquí haya industria"
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Los ex trabajadores de SOMISA recuerdan que si bien había muchos inconvenientes en el proceso de trabajo al interior de la Planta, ésta creció e incluso desarrolló una política de utilización de insumos, repuestos y materias primas nacionales colaborando con el proceso de industrialización vigente en el país hasta mediados de la década del '70. Así lo recuerda la misma persona:
"Nosotros en esos años habíamos desarrollado muchos proveedores de repuestos, porque los equipos llevan repuestos tan particulares que no son fáciles de conseguir. Entonces SOMISA una de las políticas que tenía era que ayudaba a los proveedores a desarrollar sus repuestos, los probaba en los laboratorios, el tipo que fabricaba una pieza la probaba en operaciones, y después entonces lo empezaba a producir, a fabricar. Por ejemplo nosotros en el alto horno usábamos unas cadenas muy particulares muy grandes para un servicio especial que eran similares a las que usaban en un ingenio en Tucumán, entonces buscando y buscando hicimos venir al tipo de Tucumán le mostramos lo que había que hacer, y entonces hasta en Tucumán había una fábrica que se convirtió en un importante proveedor de repuestos para SOIvHSA"
Un ejemplo importante, también considerado por el entrevistado fue el trabajo técnico conjunto realizado con el Instituto Argentino de Siderurgia (TAS) y la empresa HTPASAM 33 , que permitió consumir en los Altos Hornos de SOMISA toda la producción de aquella Planta. En tal sentido él nos decía:
"Yo me acuerdo que la primera vez que fui a HTPASAM me encontré con gente que había estado acá y el primer material que fabricaron era imposible de utilizar, porque no funcionaba, no andaba en el alto horno, entonces hubo como una guerra entre los de acá y los de allá .... se hizo una comisión mixta ... se reunía una vez acá, otra vez en HIPASAM y otra vez en Buenos Aires donde estaban los que dirigían la parte comercial, y en varios años se logró consumir prácticamente todo lo que producían ... yo empecé a ir en el año '75 a Sierra Grande y era un desierto no había nada, y después habían hecho la Planta, el Barrio, un flor de hospital, y eso que no había un arbolito, no había nada, sin embargo al cabo de los años funcionaba con lo poco que se movía la Planta, con uno o dos barcos por mes que iban a cargar ya se generaba movimiento"
Al igual que SOMISA en San Nicolás, HIPASAM en Sierra Grande favoreció el desarrollo económico y social de la región patagónica debido a la creación de una importante fuente de trabajo que derivó en una significativa urbanización. A medida que pasaban los años SOMISA se convirtió en la industria de referencia de todo el sector siderúrgico y en la principal fuente de trabajo para San Nicolás. Tal es así que la ciudad se convirtió en uno de los centros urbanos más importantes del área metropolitana de Buenos Aires.
33 HIPASAM era un yacimiento ferrífero descubierto en Sierra Grande por Manuel Novillo un pionero en la búsqueda de minerales en el país en el año 1944. Posteriormente, fueron transferidos a la DGFM y en 1969 quedó constituida HIPASAM y comenzó la explotación de la mina. El apogeo de HIPASAM fue acompañado con el crecimiento social y económico de la localidad de Sierra Grande, entre los años 1973 y 1989.
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2.2 La 'comunidad somisera'
La vida al interior de la fábrica. Forjando una identidad de acero
"A nosotros nos decían los 'negros somiseros' porque ganábamos bien, quizás no tan bien, pero si teníamos mucha estabilidad"
"Yo cuando entré, entré de peón en transporte, era una cosa como el hombre de mar arriba de un barco, hacía de todo descargaba ladrillos, íbamos a la bodega de los barcos a descargar el 'chamo', ese famoso polvo negro que después salíamos de ahí y teníamos que ir a la enfermería porque era una harina negra que te cubría todo. Bueno todo eso se hacía tipo salvaje, de terror, porque nosotros, digamos la mayoría en ese tiempo veníamos del campo y entonces estábamos acostumbrados más o menos a todo. Y cuando llegamos ahí el trabajo era una cosa maravillosa, nada que ver, y además ganábamos plata y teníamos plata a fin de mes, mucha plata. Todas las quincenas teinamos un inontón, una quincena te comprabas una ventana, otra quincena te comprabas mil ladrillos, la otra quincena te comprabas el juego de baño, te sobraba la plata todas las quincenas para comprar algo. Y además te lo venían a pagar al sector de trabajo, no tenías que ir a otro lado. Te podías ir a comer afuera una vez por mes o una vez por semana..."
Al analizar la cuestión de la identidad construida durante los años de esplendor de la fábrica SOMISA surge recurrentemente la adjetivación de los trabajadores como los 'negros somiseros'. Esta categoría era asignada por otro grupo social para identificar a los obreros de SOMISA, que habían llegado del campo para trabajar en la fábrica y que en ese proceso devinieron 'proletarios'. Ellos disponían de un ingreso económico para acceder a cierto nivel de consumo. No obstante este poder adquisitivo que les permitió un mayor bienestar económico no les sirvió, según algunos entrevistados, para integrarse a la 'sociedad tradicional', es decir dentro de aquel grupo social que había nacido y vivido en San Nicolás antes de la instalación de SOMISA. Por lo tanto, se mantuvieron ciertos límites al momento de identificar, y por lo tanto diferenciarse de quiénes y cómo eran los trabajadores de SOMISA. Cabe destacar que tampoco los trabajadores de SOMISA eran un grupo homogéneo, ya que prevalecieron las marcas de identidad de sus provincias de origen. Así lo recordaba un habitante de la ciudad:
"La clase profesional y comerciante se organizó sobre la base de SOMISA, le vendía bienes y servicios a la población y se sostenía, pero dentro de una isla, con la vaca gorda y atada. Cada uno se mantuvo.. dentro de su órbita, San Nicolás tiene muchas casas de colectividades provincianas, está el Centro de Residentes Cordobeses, Entrerrianos, Chaqueños etc. El círculo paraguayo que conservan y mantienen sus tradiciones y así..."
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Por otro lado algunos ex trabajadores se reconocían y se describían a sí mismos a partir de la adscripción categorial como los 'negros somiseros'. Así lo recordaban algunos habitantes de San Nicolás:
"SOMISA empleó muchisima gente y el trabajador de SOMISA era una persona no reconocida en lo social, pero sí en lo económico, y desde allí empezó a escalar en ciertos lugares y eso daba mucha bronca..."
"Si yo recuerdo algo te puedo decir que había una mezcla de... había una enorme fábrica en la que trabajaban todos los negros, la gente que había venido de las provincias, básicamente del litoral, también se hablaba mucho de gente de Santiago del Estero o de Tucumán, o sea de las provincias de negros, de las provincias, de las minas donde están todos los negros, eso era una realidad"
Esta categoría remite también a la idea de los 'cabecitas negras' acuñada durante el gobierno del Gral. Perón que fue utilizada por ciertos sectores sociales de clase media y alta, para nombrar a la gente que emigraba de sus provincias hacia Buenos Aires en busca de trabajo y mejores condiciones de vida. A partir del análisis de los relatos tomaremos la noción de identidad no como naturalmente dada, sujeta a un conjunto de atributos sino "como un constructo abierto, dinámico y ambiguo que representa un 'momento' identificatorio en un trayecto nunca concluido" (Archuf, 2002: 11). En tal sentido será necesario, tal como sostiene Leonor Archuf (2002), pensar la problemática de la identidad en términos de su cualidad relacional, contingente, su posicionalidad en una trama social de determinaciones e indeterminaciones y su desajuste respecto de cualquier intento totalizador.
"Nosotros éramos btienos muchachos, todos trabajadores, de eso que llevamos la camiseta puesta. Éramos de sangre, puros... Yo estuve desde los comienzos, desde el nacimiento del monstruo. SOMISA había comenzado a funcionar con personal poco capacitado, que del montaje de la Planta pasaron después a los sectores. Estaba lleno de gente del campo que tenía una fuerza terrible. Nosotros sabíamos hacer solamente una cosa: trabajar. Yo llegué a estar veinticuatro horas adentro sin volver a mi casa. Los trabajos debían hacerse bien y eso requería mucho esfuerzo" (Chaparro, 1996: 103)
El 'nosotros' de SOMISA connotaba un colectivo de personas que si bien no se definía por atributos fijos hacía referencia a un común distinto de 'ellos'. No es que eran semejantes en todos los aspectos, existían diferencias en el 'nosotros' a pesar de los rasgos comunes, pero esas diferencias se volvieron insignificantes en el transcurso del tiempo, fueron neutralizadas o a veces disueltas en la evocación del recuerdo. El aspecto en el que todos eran iguales es para los actores hoy, más revelador, que todo aquello que los distinguía. Su referencia común era la
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fábrica y el trabajo que les otorgaba un sentido de pertenencia, una definición de sí mismos como comunidad. El concepto de comunidad tal como lo define James Brown (1999) puede ser extendido a todos los trabajadores de SOMISA por el tipo de vínculo social establecido entre ellos, más allá de su lugar de residencia. El autor considera que el término 'comunidad' se refiere a "un sentido de pertenencia que combina típicamente tanto componentes cognitivos como afectivos, tanto un sentimiento de solidaridad como una comprensión de la identidad compartida" (1999: 1). En tal sentido formaban parte de una 'comunidad de acero' y se reconocían como 'somiseros' también distinguidos por 'los otros' a partir del lugar que ocupaban dentro de la fábrica, así como por el tipo de trabajo en que se desempeñaban.
"Trabajar en SOMISA, no era cualquier cosa ni cualquier lugar, sino que representaba una industria de gran importancia para todo el país, eso le daba mucho prestigio a los que allí se desempeñaban. Se sentían como... importantes"
"Antes había amor en SOMISA, a la gente le gustaba trabajar en SOIVÍISA la gente que la levantó era gente conciente, SOMISA es nuestra te decían, ¿quién es el dueño de SOIv11SA? soy yo el dueño de SOMISA... Los mismos trabajadores que la habían construido .....
Tal como manifestaba el entrevistado había un sentido de pertenencia por parte de los trabajadores forjado en el sacrificio, en las horas dedicadas a 'levantar' la Planta y en la utilidad para el desarrollo industrial del país de la producción de acero. Todo ello los hacía sentir parte de una 'familia' aparentemente armónica y homogénea aunque hubiese conflictos o enfrentamientos al interior de la fábrica. Esta 'familia', según los entrevistados, estaba organizada en tomo a las actividades que compartían dentro y fuera de la fábrica que contribuyeron a consolidar una imagen de unión y bienestar por encima de todo desacuerdo. En tal sentido hemos considerado que esta metáfora de la 'gran familia' a la que también aludieron los ex trabajadores para explicar las relaciones sociales en el Barrio SOMISA, induce a recrear un pasado romántico que fue arrebatado por la privatización de SOMISA. Esta idealización del pasado se ve fortalecida en el presente de algunos ex trabajadores, por la ausencia de una perspectiva laboral certera y de una movilidad social ascendente.
"En SOMISA éramos todos una familia, cada uno hacía su laburo, no te voy a decir que no había competencia o peleas, pero era distinto, no nos delatábamos entre nosotros. Íbamos a comer asados, jugábamos al ftitbol, íbamos a los cumpleaños de los chicos, charlábamos, no te voy a decir que yo por ejemplo no dormía alguna vez en el sector y cobraba horas extras, eso pasaba, pero eran cosas menores, quizás eso generó mucho resentimiento ......
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"Después de la privatización mucha gente quedó muy mal, muy mal, además se pelearon entre todos, porque fue muy salvaje. Aquel compañero con el que te habías comido un asado, que venía a tu casa, conocía a tus hijos, a tu familia, de pronto ese compañero te delataba, te traicionaba, porque lo obligaban, ¿entendés? Te obligaban a irte porque te presionaban tanto, que te volvías loco. Por eso yo me fui, porque no aguantaba más... Antes éramos una familia y ahora están todos peleados, yo tengo todavía algunos amigos, pero ya no es lo de antes, San Nicolás era una ciudad antes y después de lo de SOMISA es otra completamente distinta"
Relación entre 'somiseros' y 'nicoleños'
"En SOMISA se trabajaba bien, qué te voy a decir, tenias estabilidad, o sea vos sabías que tus hijos podían trabajar, que te ibas a jubilar allí, que todos los meses cobrabas tu sueldo, y no es que eso fuera una fortuna, pero de a poco te hacías la casa, te la podías arreglar, podías mandar a tus hijos a estudiar. Digamos estabas tranquilo, sí?, no es que ganarás un montón de plata pero te alcanzaba. Era algo seguro, por eso cuando ibas a comprar te daban créditos en todos lados, vos presentabas el carnet de SOMISA y te daban lo que quisieras, porque sabían que luego te lo descontarían del sueldo. Había una proyección hacia el futuro"
Trabajar en SOMISA significaba prestigio, seguridad y estabilidad laboral, proyección hacia el futuro y condiciones de trabajo positivas que hoy son añoradas por los ex trabajadores de la fábrica Estos beneficios laborales característicos de una modernidad sólida y un capitalismo pesado34 en el que tal como sostiene Bauman "el futuro era una creación del trabajo y el trabajo era la fuente de toda creación" (2006: 140), garantizaban al trabajador y a su familia una perspectiva socioeconómica básicamente estable y una cierta movilidad social apoyada en la ética del trabajo. Cualquier persona que ingresara en SOMISA tenía confianza en la duración de su trayectoria laboral dentro de la empresa En tal sentido, dicho autor, afirma que "la mentalidad 'a largo plazo' se correspondía con una expectativa fruto de la experiencia, y era esa experiencia la que corroboraba, de manera convincente y siempre renovada, que los destinos de las personas que compran trabajo y los de aquellas que lo venden estarían íntimamente ligados durante mucho tiempo" (2006: 156) El trabajador de SOMISA desarrollaba su experiencia en la fábrica, allí crecería profesionalmente y con su salario podía educar a sus hijos y ascender socialmente. Contaban además con la posibilidad de que en el futuro sus hijos, así como ellos, pudieran ingresar a trabajar en la empresa.
34"La modernidad sólida era también, de hecho, la época del capitalismo pesado, del vínculo entre capital y mano de obra fortalecido por su compromiso mutuo. La supervivencia de los trabajadores dependía de que fueran contratados; la reproducción y el crecimiento del capital dependían de esa contratación... El Estado debía velar por el capital para que estuviese en condiciones de comprar trabajo y afrontar sus costos, el Estado benefactor era el puntal imprescindible sin el cual no podrían subsistir juntos capital y trabajo" (Bauman, 2006: 154).
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"Los hijos de los trabajadores entraban a SOMISA cuando el padre se moría, era seguro que su puesto sería reemplazado y ocupado por el hijo mayor"
De este modo para los trabajadores de SOMISA los horizontes temporales eran lejanos, podían esperar una vida de trabajo dentro de la fábrica sin demasiadas alteraciones y gozando de sus derechos laborales que, para quienes no trabajaban en la Planta, eran interpretados en términos de 'privilegios'. Algunos de los 'nicoleños' entrevistados creían que los 'somiseros' tenían excesivas prerrogativas respecto de otros trabajadores de San Nicolás, ya que solamente con demostrar que trabajaban en SOMISA podían acceder a un nivel de consumo que para el resto de los trabajadores estaba vedado.
"Estos beneficios que teníamos 'los somiseros' generaron mucho resentimiento con los nicoleños, por ejemplo vos ibas a la carnicería y le decías que te vendiera buena carne porque te ibas a comer un asado con los muchachos en la Planta. Y entonces se enojaban porque algunos ostentaban"
Los trabajadores de SOMISA pertenecían a un mundo que daba la fuerte impresión de poder soportar todos los vendavales. Este imaginario construido alrededor de San Nicolás como la 'Ciudad del acero' tenía su fundamento por un lado, en el tipo de producción industrial que permitía al país promover otras industrias para lograr un desarrollo económico a largo plazo. Por otro lado en los beneficios sociales y económicos que la empresa otorgaba directamente a quienes trabajaban allí e indirectamente al resto de los habitantes de San Nicolás. No obstante en este imaginario se entreveía una notable diferencia entre quienes pertenecían y quienes no, con todo lo que esa diferencia connotaba en términos de acceso a un determinado nivel de vida
"Yo no sé si rivalidad o confrontación, había una cuestión más primitiva, una cosa envidiosa con aquel que trabajaba en SOIvIISA, porque todo el mundo quería entrar a SOIvíSA, se peleaban por entrar a SOMISA y buscaban quién podía palanquear mejor para poder entrar en SOMISA, creo que eso sí. Era la idea que si trabajabas allí te asegurabas el provenir, te jubilabas y estabas regio, si vos te ibas capaz que podía entrar tu hijo, esto, daba esa seguridad que no había a lo mejor en otras empresas comparado con la magnitud que tenía SOMISA"
San Nicolás: 'Ciudad del dólar' - 'Ciudad del acero'
"Había una dicotomía ahí, si bien era el orgullo de todos, también había otro problema, y es que esta era la ciudad más cara del país, en comercio, comida, todo eso. Porque se pagaban los mejores sueldos del país a la gente
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que trabajaba en SOMISA. El problema era la gente que no trabajaba en SOIVIISA y ganaba sueldos normales tenía que pagar todo muchísimo más caro"
La dinámica de la vida urbana se encontraba muy vinculada al funcionamiento de SOMISA, mas dicha vinculación no fue sólo de orden económico, sino que también comprendía un entramado de relaciones sociales al interior de la comunidad. Además de convertirse en la principal fuente de trabajo, se constituyó en una empresa omnipresente que abarcaba todos los detalles de la vida cotidiana de sus empleados y de los habitantes de San Nicolás. Muchos de ellos rememoran aquellos tiempos de esplendor de la fábrica con cierto resentimiento respecto del costo de vida que tenían que pagar aquellos que no pertenecían a la fábrica Sin embargo quienes fueron trabajadores en la misma reconocen que era una época de muchísima estabilidad y proyección hacia el futuro. La ciudad respaldaba su crecimiento económico en el dinero que vertía SOMISA a través de los sueldos de sus empleados.
"En San Nicolás no era que uno sintiera que ganaba bárbaramente bien, simplemente te dabas cuenta que ganabas bien y progresabas, era lo que ganaste toda tu vida.., tenias una cierta proyección, un futuro, una estructura, una rutina. Por ejemplo esto que si alguien se moría entraba el hijo a trabajar en su lugar daba cierta seguridad"
Debido a esta seguridad en el orden económico, esa garantía de ascenso social que proporcionaba el trabajo estable en la fábrica, también eran altos los niveles de consumo y por ello algunos habitantes de San Nicolás recuerdan en repetidas ocasiones, la anécdota de los precios que cobraban los comerciantes por los productos. Estos niveles de consumo fueron los que reprensaban tambiéi a San Nicolás como la 'ciudad del oro' o bien la 'ciudad del dólar' según lo recuerdan sus habitantes:
"En San Nicolás los comerciantes se aprovechaban y te mataban con los precios, San Nicolás era conocida como la 'ciudad del oro', es que los somiseros, así nos decían a los que trabajábamos en SOIvIISA, teníamos acceso a todo con sólo presentar el carnet de SOIvÍISA, te daban todo tipo de créditos para comprar electrodomésticos, viviendas, ropa etc., lo que quisieras"
"En la época de esplendor de SOMJSA los sábados a la mañana en el centro comercial... era impresionante, al centro no podías entrar de la cantidad de gente, de como compraban... En una época le decían la 'ciudad del dólar' porque había muchos norteamericanos y además porque decían que La Plata y San Nicolás eran las ciudades más caras, porque los comerciantes se aprovechaban.., se cobraba mucho acá, había mucha diferencia entre San Nicolás y Rosario. Acá se suponía que los trabajadores de SOMISA ganaban bien, entonces tenían dinero
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para gastar, pero mi padre por ejemplo no trabajaba en SOMISA, nada que ver, por lo tanto se hacía muy dificil mantener ese nivel de consumo"
La seguridad en el trabajo no era exclusiva de las empresas públicas, sino consecuencia de un período histórico caracterizado por niveles plenos de empleo, estabilidad laboral, protección gremial y una legislación que favorecía al trabajador. En tal sentido la capacidad de compra de los ex trabajadores de SOMISA, la ampliación del Barrio SOMISA y de otros barrios contribuía al crecimiento urbano, la organización y rutina que imponía los tiempos de la fábrica llevó a una progresiva transformación de la ciudad. Los entrevistados estiman que SOMISA llegó a emplear aproximadamente 10.000 trabajadores directos que se incrementaron en 12 o 15.000 personas sumando a los trabajadores indirectos. Estas cifras resultaban 'excesivas' para algunos habitantes de San Nicolás y en tal sentido suelen realizar bajo esta concepción un juicio de valor sobre las actividades de quienes se desempeñaban en la fábrica. De algún modo vuelve a aparecer en las representaciones sociales de algunos habitantes de San Nicolás, el 'negro somisero' que se aprovechaba de la falta de control dentro de la fábrica o de las ventajas de la protección gremial que, según está misma lógica de razonamiento, ocasionó, entre otras razones, la crisis posterior de la siderúrgica. Estas representaciones sociales se presentan como imágenes que condensan un conjunto de significados .que permiten interpretar y pensar la realidad cotidiana.
"No te olvides que en SOMISA llegaron a trabajar 20.000 personas, haciendo una cuenta fácil 20.000 por cuatro, da 80.000 y San Nicolás es una ciudad de 100.000 personas, o sea que el 90% vivía de SOMISA. Entonces el comerciante, la clase media nicolefia que odiaba al cabecita, al que iba a dormir, al que iba a comer asado, al que no cumplía, lo odiaba pero vivía de él, sabía que ese tipo ganaba a valores de hoy quizás $ 3.000 o $ 4.000 por mes y que te movía el negocio. Por eso San Nicolás era conocida como la 'ciudad del dólar' para alguien que no trabajaba en SOMISA le era imposible vivir, todo se cotizaba a un valor relativo al sueldo de SOMISA"
Estas representaciones sociales 35 son significativas para comprender cómo fue configurándose para los habitantes de San Nicolás, el escenario en el que una década después se concretó la venta de la Planta Gral. Savio. La relación entre los comerciantes y los trabajadores de SOMISA era, según ellos la describen, 'tensa pero necesaria' y en algún sentido
u "El concepto de representación social designa una forma de conocimiento específico, el saber de sentido común, cuyos contenidos manifiestan una forma de pensamiento social. Las representaciones sociales constituyen modalidades de pensamiento práctico orientados hacia la comunicación, la comprensión y el dominio del entorno social, material e ideal" (Jodelet, 1993: 474).
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'aprovechadora' de unos sobre otros. Tal como dice el entrevistado, el contexto socioeconómico de aquella época permitía estos vínculos sociales.
"Siempre se cuenta la anécdota, el mito... aunque no es un mito es verdad que los camiones que traían la mercadería de Buenos Aires tenían un listado de precios especial para los comercios nicoleños. Y porque había muchísimo consumo, desocupación no se conoció hasta el '91, '92, había pleno empleo, exceptuando los márgenes habituales tampoco había pobres porque con asistencia o trabajando en empresas satélites de SOMISA, siempre algún trabajo se conseguía"
2.3 SOMISA no se alquila, ni se vende, se defiende
Un intento de privatización
"Y en el 84' más o menos, ya se empezaban a ver los recortes, la cooperativa empezó a andar mal, pero ya estaba todo calculado porque no es que anduviera mal, sino que empezaban a decir SOMTSA se cae, SOMISA se funde..."
Así recordaban algunos ex trabajadores de SOMISA cómo vivieron al interior de la fábrica la primera crisis en la Plan Gral. Savio a mediados de la década del '80. Los detalles sobre la 'caída' traducían en un lenguaje bíblico algunos conceptos expresados por funcionarios del gobierno nacional, tales como: 'reconversión' y 'modernización'. Los rumores mencionaban que SOMISA era una Planta obsoleta y necesitaba la urgente inversión de capitales privados para 'modernizar' su proceso productivo. Era indispensable 'reconvertirla', lo que se traducía en el despido de gran parte de los trabajadores. Segñn el Secretario General de la UOM de San Nicolás, Naldo Brunelli "el Gobierno agitaba el fantasma de la desocupación que provocaba una gran conmoción en la fábrica, porque la gente entre un mal salario o ser un desocupado, 0pta lógicamente por un mal salario" 36 . La difusión de información ambigua había creado un clima de confusión e incertidumbre entre los trabajadores:
"Sabíamos que el gobierno quería privatizar SOMISA y estábamos muy intranquilos porque no sabíamos qué iba a pasar con nosotros, pensábamos que era dificil prescindir de nosotros si alguien decidía comprar SOMISA, porque un obrero del acero no se hace de un día para otro, lleva tiempo, no era fácil trabajar al lado de los hornos y las estufas"
36 Entrevista a Naldo Brunelli. Revista Línea, "La entrega de SOMISA" en marzo de 1986, Pág. 17. 55
Los funcionarios del gobierno nacional a cargo del Dr. Raúl Alfonsín argumentaban a través de los medios de comunicación, que la política de pnvatizaciones era parte de una estrategia acerca de una concepción global sobre el papel de Estado. Las tendencias de cambio de la economía argentina, particularmente el descenso en el nivel de consumo de acero por habitante, así como la situación mundial de depresión del mercado siderúrgico, cuestionaba el valor estratégico del acero en comparación con otras actividades que importaban tecnologías llamadas de punta37. En febrero de 1986, el Ministro de Economía Juan Vital Sourrouille anunciaba la privatización de SOMISA, junto con las petroquímicas Bahía Blanca, General Mosconi y Río Tercero.
El interés privatizador del gobierno de la Unión Cívica Radical generó un amplio debate en los medios políticos y empresarios y una fuerte resistencia en la comunidad de San Nicolás. La decisión política de impulsar un plan de privatizaciones como parte de la reforma del Estado, que fuera anunciada por el ex Presidente Raúl Alfonsín y reafirmada por la conducción económica, implicaba para el personal de SOMISA desconocer la importancia que representaba la industria siderúrgica como abastecedora de insumos básicos para la producción metalúrgica, e incluso para las empresas cuyos productos finales no se componían de metales, como la industria agropecuaria o textil, pero que los requerían en los procesos productivos a través de maquinarias, tractores, etc. Por otra parte, el personal de SOMISA a través de sus representantes gremiales, coincidía con el gobierno que el camino a seguir era la modernización de la industria, pero no su 'enajenación y desmantelamiento'. En tal sentido afirmaban en respuesta a los argumentos oficiales para llevar a cabo la privatización de SOMISA que:
"El acero es el matdrial industrial más importante de la humanidad. Es esencial para todas las sociedades modernas, por lo que el suministro de acero de una Nación debe ser seguro y no lo será, si depende en una parte importante de fuentes extranjeras" 38
Esta perspectiva formulada por los trabajadores de la fábrica agregaba también que no sólo debía evitarse la dependencia respecto de otros países, sino que tampoco podía permitirse que el mercado nacional del acero sea manejado "por empresas seudo nacionales que a través del tiempo han demostrado su 'trabajo por el país' fagocitando industrias en funcionamiento con el único fin de eliminar su competencia" 39. En aquel momento la industria siderúrgica atravesaba un fuerte proceso de concentración y reestructuración del sector privado. Entre fines
37 Ver solicitada "Privatizar SOMISA ¿es seguir avanzando?" patrocinada por el personal de SOMISA, publicada en el diario Clarín, 20 de marzo de 1986, pág. 39. 31 Ídein.
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de los años setenta y principios de los ochenta, el sector público comenzó a tener menor relevancia como núcleo dinamizador de la evolución de la siderurgia nacional, perdiendo un gran porcentaje del mercado interno debido a la integración de SIDERCA y ACINDAR (firmas líderes de capital privado) teniendo que competir con estas últimas por parte del mercado externo. Así lo recordaba un ex trabajador de SOMISA que aún se encuentra en actividad en SIDERAR:
"Nosotros teníamos dos empresas como aijadas, una era ACINDAR que hacía alambre, alambrón, clavos, partiendo de la palanquilla que nosotros le vendíamos y la otra era Propulsora Siderúrgica, hoy llamada Planta Ensenada que antiguamente era del grupo Techint, y hacía laminados en frío partiendo de la bobina que nosotros le vendíamos. Nosotros hicimos una ampliación enorme con la acería para aumentar la capacidad instalada, para producir más palanquilla, más chapa para las dos, y a los dos años..., esto es política, esto está escrito, es público, por eso lo digo: permiten a ACINDAR hacer una planta integrada, y entonces nosotros nos quedamos con la producción de palanquilla, y ellos dijeron: "yo ahora produzco mi propio acero, yo hago mi propia palanquilla, te agradezco los servicios prestados, pero viste, la palanquilla ahora la hago yo. Y entonces nos quedamos con un enorme elefante blanco, que no sabíamos qué hacer, y entonces tratamos de salir al mundo, a vender...."
Con respecto a este proceso de reestructuración del sector privado, Claudio Lozano recalca que "a partir de la integración de SIDERCA (Techint) y AC1NDAR, el antiguo esquema de complementariedad entre SOMISA y el capital privado, bajo la forma de subsidios fiscales y regímenes promocionales a éste último, fue sustituido por la competencia entre ambos, tanto en el mercado externo como en el mercado interno" (1992: 9). En tal sentido el mercado siderúrgico nacional se dividía entre tres grandes empresas: SOMISA, ACINDAR y el Grupo TECHINT, cada una de' ellas era monopolio en algunos productos y en otros casos oligopolio. En está relación SOMISA cumplía la importante función de ser 'empresa testigo'.
Con el objetivo político de preservar la industria nacional, según exponían públicamente sus miembros, se formó el Consejo Regional para la Defensa de SOMISA y el Patrimonio Nacional. Dicho Consejo estaba integrado por el Intendente de San Nicolás, José María Díaz Bancalari, el Intendente de Ramallo, Rafael Romá. y el Secretario General de la UOMSeccional San Nicolás, Naldo Brunelli quien declaraba "la necesidad de sostener y fortalecer una industria siderúrgica como SOMISA, que actúe en la promoción de una gran cantidad de empresas industriales nacionales [ ... ] estatales y privadas, armonizadas y complementadas en la fortaleza del Estado Nacional, con la iniciativa privada y el conjunto organizado de los
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trabajadores que contribuirán a la nacionalización del crecimiento"' 10 . Dichas declaraciones respondían directamente a la política anunciada por la conducción económica, cuando fue lanzado el Plan Austral bajo el lema: "hay que privatizar el crecimiento" 4 ' a través del fomento de inversiones locales o extranjeras como eje de ese crecimiento.
Imposible desnacionalizar 'lo nuestro'
"Sabíamos de la privatización de la empresa desde el '86, ya que los primeros que la quisieron vender fueron los radicales, en ese momento se organizó una gran protesta, imagínate que no gobernaba el peronismo, vinieron aquí. Ubaldini, Lorenzo Miguel, Brunelli, y la privatización no pasó porque los peronistas estaban en contra. En ese momento (en el año '86) hasta Menem vino a visitar la Planta, vino y nos dijo que cuando él gobernara SOMISA no se iba a privatizar porque era patrimonio nacional..
Los ex trabajadores de SOMISA señalan que fue la oposición política y sindical de raigambre 'peronista' la que evitó que la empresa se vendiera a capitales privados, tal como estaba dispuesto por los funcionarios del gobierno nacional. Ellos consideraron que fue una batalla eminentemente política, cuyo núcleo central se debatía dentro del peronismo y su oposición al gobierno de la Unión Cívica Radical. El 02 de abril de 1986, el líder de la Central General de Trabajadores (CGT) Saúl Ubaldini convocó a una multitudinaria marcha en San Nicolás sobre la emblemática Av. Gral. Savio. A través de un discurso enérgico, advirtió a toda la comunidad sobre la importancia de preservar 'el patrimonio nacional y la dignidad de los trabajadores'. En tal sentido declaraba: "Los obreros argentinos ya hemos conocido el engaño, no de las privatizaciones, sino de las desnacionalizaciones" y afirmó "no queremos confrontación, pero no negociaremos la dignidad nacional" 42. También hablaron en el mismo tono el intendente justicialista José María Díaz Bancalari, y el Secretario General de la UOM local, Naldo Brunelli. Es significativo de este momento histórico que otros dirigentes gremiales de la UOM, que luego apoyaron la privatización, incluso denunciaran que había un "intento de vaciamiento de SOMISA, con el fin de que el mercado del acero vuelva a ser manejado por unos pocos ,,43
40 Ver solicitada "SOMISA no se alquila, ni se vende, se defiende" publicada en el diario Clarín el 09 de mayo de 1986, por el Consejo Regional para la Defensa de SOMISA y el Patrimonio Nacional, y la Comisión Nacional Justicialista de Ciencia y Tecnología (CONAJTJCYT), pág. 26. 41 Diario Clarín 17 de enero de 1986, pág. 14. 42 Diario Clarín 03 de abril de 1986, pág. 10. '° Declaraciones de Lorenzo Miguel, Secretario General de laUOM al Diario Clarín 03 de abril de 1986.
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"Alfonsín quiso hacer algo que estaba más o menos bien, y acá le armaron un lío terrible, yo siempre tengo una frase: en este país por lo menos por los próximos 20 o 30 años sino es el peronismo, no quieras manejar este país. Vos te imaginas otro gobierno que no sea peronista, que haya hecho lo que hizo Menem, yo no me imagino. Le queman la casa rosada a los dos días, esto dicho objetivamente, eh?"
"No dio resultado el intento de Alfonsín, porque eran radicales no eran peronchos, despectivamente lo digo, Bancalari, Brunelli, Di Ruocco toda esa lacra decía 'SOIvIISA no se vende' 'SOMISA no se regala' y pararon el proyecto de privatización en las cámaras de diputados y senadores. Pero a partir del 10 de diciembre de 1989 empezaron a cambiar el voto y el discurso, ¿y? ¿Nadie se acuerda de eso?"
Los habitantes de San Nicolás recuerdan esta gesta nacionalista' de muchos dirigentes políticos y gremiales que, en el año 1986, se manifestaban absolutamente en contra de la privatización de SOMISA y realizaron acciones políticas para impedirlo, y que tan sólo unos pocos años después, formaron parte del gobierno que promovió y ejecutó la privatización de la fábrica. Incluso algunos consideran en la actualidad, después del caos social y económico que provocó el despido masivo de miles de trabajadores, que "si Alfonsín la hubiese vendido no lo hubiera hecho tan mal". No obstante, en aquel momento también hubo una fuerte oposición de una gran parte de la sociedad nicoleña que no podía permitir, ni creer que SOMISA pudiera venderse:
"Me acuerdo que hubo un primer intento de privatización durante el gobierno de Alfonsín en el año '86, con otro esquema, en el que el Estado se quedaba con el 60 % y vendía el 40% algo así. Pero aquí fue completamente rechazado hubo muchas marchas, muchas puebladas que fueron muy grandes, varios teatros llenos con gente que venia a hablar de la defensa de la SOMISA estatal. Pero bueno ahí también estaba el peronismo en oposición al radicalismo y el sindicalismo también..."
Para algunos dirigentes políticos y gremiales directamente relacionados con SOMISA, la privatización no significaba una cuestión de índole tecnológica o económica, sino esencialmente política. Lo que predominaba para ellos, en el plano del discurso, era la lucha por defender SOMISA como símbolo de la 'esencia de la nación', no podía venderse 'el proyecto de soberanía nacional que soñara el Gral. Savio'. Desde esta perspectiva 'privatizar SOMISA significaba traicionar la Patria'. La Patria se escribía y se decía con mayúscula Sin embargo los trabajadores percibían al interior de la fábrica que, más allá del triunfo o no de esos discursos antiprivatistas, la empresa era manejada por intereses contrarios a su mejoramiento y consolidación.
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"Sí hubo un amago pero... en ese momento que sé yo no habrán conseguido quién se la quisiera comprar, entonces después armaron un esquema donde la Planta se fiera viniendo abajo para después venderla por $2. SOIv1i[SA se regalo prácticamente. Toda la administración de... Magliano, cuando asume Alfonsín acá ponen un directorio con gente que había estado en la Planta, gente técnica que había trabajado acá. Y pareció que arrancaban con muchas ganas de hacer las cosas bien, al Presidente lo conocíamos todos, habíamos trabajado todos con él, pero después no, se vio que los tipos ya ... determinados funcionarios trabajaban para vaciarla y fueron haciendo para eso determinadas componendas con el gremio. En el gremio de los metalúrgicos estaba Naldo Brunelli, tal es así que Menem vino una vez de visita antes de ser presidente y dijo que ni loco la iba a privatizar, nunca... y después .... ya ves"
¿Una nueva oportunidad para SOMISA?
"Alfonsín quiso hacer algo que objetivamente estaba bien, pero no lo dejaron, es que este país lo gobierna el peronismo o no lo gobierna nadie. Y entonces seguimos, pero ya había problemas, por ejemplo en SOMISA no hubo corrupción, bueno no hubo corrupción grande, se laburaba, y además eran todas personas que conocían de la siderurgia, pero inevitablemente había un problema de inversión de capital, y si no se invertía en capital no había forma de producir"
El intento de privatización de la Planta durante el gobierno de Raúl Alfonsín no llegó a concretarse, pero aparentemente ni los funcionarios del gobierno, ni los dirigentes gremiales tomaron decisiones sobre qué hacer con SOMISA, cómo seguir produciendo, bajo qué condiciones tecnológicas. Algunos ex trabajadores han sugerido que el problema de SOMISA era la falta de inversión en equipamiento y desarrollo de nuevas tecnologías, otros consideraron que era un problema de quienes dirigían la Planta, o bien que había negocios 'fraudulentos' y robos que propiciaron el desmantelamiento de la fábrica Todo ello contribuyó a generar un clima de crisis e incertidumbre. Y si bien este intento de privatización no llegó a concretarse, algunas personas lo han interpretado como una señal de advertencia sobre la profttnda crisis que se aproximaba:
"Nos aviso el sistema porque en realidad esto tiene que ver un poco con planes de financiamiento, vos ibas a pedir fondos y te imponían condiciones, el FMI, el Banco Mundial decían 'bueno vos te tenes que desprender de estas empresas que son deficitarias' y amago y no lo logró Alfonsin ... A partir de ahí se fue comiendo todos los paros que le hacía Ubaldini y no llegó a la pista de aterrizaje, chocó antes... la gente decía 'no ló van a hacer' 'no lo van a hacer' 'no va a pasar'..."
En aquel momento la sociedad de San Nicolás parecía estar segura que no podía venderse la Planta Gral. Savio. No obstante algunos medios de comunicación y ciertos dirigentes políticos,
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comenzaban a difundir versiones sobre la inminente quiebra de SOMISA, las pérdidas económicas que impedían la modernización del equipamiento, los robos al interior de la fábrica provocados por una administración deficiente o por los mismos trabajadores, el exceso de horas extras o personal etc.. A pesar de estas versiones los trabajadores y gran parte de la sociedad de San Nicolás que vivía del funcionamiento de la fábrica, pudieron resistir la primer embestida privatizadora del gobierno nacional.
"Decían que se robaban cosas, ¿qué se podrían robar? 10 clavos, un tornillo ¿qué se puede llevar un obrero en el bolsillo? el problema no era eso, el tema eran los bichos grandes a esos nadie los controlaba ... Es como yo te dije agarraban al negro que se robaba un clavo, un tornillo y después desaparecía un barco... por eso yo te digo que le conozco el pedigrí a casi todos... entonces a SOMISA no se la robaron los negros..."
"Empezó la guerra entre los tipos que dirigían y los técnicos y la gente de muchos años que manejábamos la Planta, te hacían producir mucho sin darte recursos para hacer mantenimiento y todo eso, entonces claro las instalaciones se iban decayendo. Cuando había que actualizar una instalación o comprar un equipo nuevo te decían 'no hay plata' y todo eso fue provocando un deterioro para poder venderla barata. Y fue armado eso, lamentablemente con democracia y todo fue así, fue armado... Primero con Alfonsín y después con Menem fue terrible todo..."
El 28 de abril 1989 los trabajadores de SOMISA y los tres gremios que los representaban: la U.O.M (Unión Obrera Metalúrgica) A.S.I.M.R.A (Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecárnca de la República Argentina) y A.P.S.S.A. (Asociación del Personal Superior Siderúrgico de la República Argentina) publicaron una solicitada bajo el título ¿El que apuesta a la producción, pierde? en la cual denunciaron que las medidas económicas adoptadas en aquel momento, estaban profundizando la crisis e imponiendo un 'sistema perverso de penalidades' para todos aquellos que se comprometían con la producción y la exportación. Y en este sentido alertaban:
"Ante el estado de indefensión en que ha sido colocada la empresa SOMISA, el cual esta imposibilitada de revertir ya que es originado por instrumentos de competencia exclusivamente del gobierno nacional, es que requerimos se adopten las medidas necesarias en forma inmediata, que permitan mantener el normal funcionamiento de la empresa. Hoy, al igual que en oportunidades anteriores, cuando SOIVHSA estuvo expuesta a intentos de enajenación, todo el personal asume nuevamente su defensa en la firme convicción de que al hacerlo no sólo está defendiendo la fuente de empleo sino también la cultura del trabajo".
Ver solicitada 'Los trabajadores de SOMISA a la opinión pública'. Diario Clarín 28 de abril de 1989. 61
De este modo los trabajadores, a través de sus representantes gremiales, manifestaban la necesidad de mantener el 'normal funcionamiento de la Planta', apelando al gobierno nacional para reestablecer la normalidad que había sido alterada. No obstante el nuevo presidente de la Nación Carlos Menem firmó un decreto, en agosto de 1989, para designar a Hugo Franco como Presidente de SOMISA. Los objetivos de conducción fueron orientados hacia la privatización parcial de la empresa. Para asegurar este nuevo escenario político las autoridades del gobierno nacional sancionaron la Ley de Emergencia Económica y la Ley de Reforma del Estado, que les permitieron iniciar el proceso de desestatización de las empresas públicas en general y de las siderúrgicas en particular, SOMISA en San Nicolás y Altos Hornos Zapla en Jujuy 45 . Este proceso implicaba además de la 'desestatización', "la aparición de nuevos mercados para el sector privado así como nuevos ámbitos de inversión privilegiados para ciertos conglomerados de empresas privadas que sacaron provecho de esta política" (Peñalva, 2001: 134). A partir de este momento se inicia en SOMISA una nueva etapa que describiremos en el siguiente capítulo destacando el entramado de acciones políticas y gremiales que permitieron la privatización de SOMISA.
45 Eduardo Basualdo y Daniel Aspiazu sostienen que la Ley de Reforma del Estado facultó al Poder Ejecutivo a disponer la privatización, como unidad o en forma separada, bajo la modalidad de venta, locación o concesión, a la totalidad de las empresas del Estado así como también las tenencias accionarias del mismo en otras firmas. En ese marco se inscriben las privatizaciones de SOMISA y Altos Hornos Zapla que, más allá de ciertas demoras respecto a los ambiciosos cronogramas originales, fueron concretadas en la segunda mitad de 1992, en ambos casos se presentó un único consorcio oferente" (1993: 68).
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III- Avatares sociopolíticos en torno de SOMISA
"El poder de licuefacción se ha desplazado del 'sistema' a la 'sociedad', de la política' a las políticas de vida ' o
ha descendido del 'macronivel' al micronivel' de la cohabitación social. Como resultado, la nuestra es una
versión privatizada de la modernidad en la que el peso de la construcción de pautas y la responsabilidad delfracaso caen primordialmente sobre los hombres de los individuos ". Zygmunt Bauman
3.1 Intervenciones políticas
Deslegitimando las empresas del Estado
"Después del gobierno de Alfonsín el primer presidente que asume es Hugo Franco, el huguito andaba haciendo cosas raras por ahí, ahora estaba en San Isidro postulándose para intendente, pero estaba en el ministerio, andaba en el tema de inmigraciones, un mafioso total, él fue quien se robó el puente colgante de Santa Fé, él con Vernet que era el gobernador de Santa Fé, se robaron el puente colgante, ahora lo reconstruyeron. Después estuvo Catténeo, que le mataron al hermano, aunque el mafioso era él, después de Cattárieo vino Triaca, y por último María Julia, eran de terror, estos tipos eran verdaderamente de terror..."
El contexto político en el que se inscribió la venta de la principal siderúrgica estatal estuvo signado por un discurso gubernamental que enfatizaba la necesidad de consolidar reformas neoliberales en diversos órdenes de la sociedad, sin las cuales no habría aparentemente 'salvación' para la Argentina 46 . Para cumplir con dicho objetivo el ex presidente Menem llevó adelante una serie de políticas contrarias, a la política de intervención social característica del primer gobierno del Gral. Perón 47. Dichas reformas eran concebidas bajo la forma de un pensamiento único, no había alternativas, ni otros caminos posibles. En tal sentido Sabina
46 "Frente a la amenaza de la continuidad de la crisis hiperinflacionaria de 1989, como una sanción que padecían todos los argentinos, la retórica de Menem desplegó una evaluación que justificaría moralmente reformas abruptas de la economía, la política, el Partido Peronista y la sociedad. Sin reformas neoliberales como las que él aplicaría, no habría salvación posible, el mal no se detendría, seguiría implacablemente acechando a la Argentina". (Frederic, 2004: 57). ' "Durante décadas en la Argentina imperó un modelo de integración de tipo nacional-popular cuya máxima expresión fue el primer peronismo (1946-1955). Este modelo se caracterizaba por tres rasgos. En primer lugar, en el plano económico, presentaba una concepción del desarrollo vinculada a la etapa de sustitución de importaciones y la estrategia mercado-internista. En segundo lugar, implicaba el reconocimiento del rol del Estado como agente y
productor de cohesión social, principalmente por medio del gasto público social { ... 1 Por último, una tendencia a la
homogeneidad social, visible en la incorporación de una parte importante de la clase trabajadora, así como la expansión de las clases medias asalariadas" (Svampa, 2005: 21).
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Frederic subraya que "el menemismo fue identificado como la expresión argentina del pensamiento único, dominado por el pensamiento neoliberal como única alternativa de gobierno" (2004: 70) Un dirigente sindical lo recordaba de la siguiente manera:
"Veníamos de alternancias entre procesos militares y democráticos, veníamos de una cultura de 'algo habrán hecho' 'por algo será' 'la tiene bien merecida'. Entonces eso de por si no te da una apertura para pensar, para tener una forma diferente de ver las cosas, para ser creativo.., la cultura de aquella época decía que todo era de tal o cual forma y era así, o no era. Entonces cuando a vos te plantean un dilema que las cosas son 'blancas o negras', es muy dificil resolver, porque en realidad en la vida las cosas nunca son un dilema, siempre hay grises"
La hegemonía del discurso político neoliberal actiio sobre un imaginario social que reconocía como antecedente la represión ejercida por la dictadura militar en el período 19761983 48 y la traumática experiencia hiperinflacionaria de 1989. Las consecuencias económicas y sociales de ambos procesos fueron devastadoras, ofreciendo poco margen de acción para construir estrategias políticas o gremiales orientadas a 'resistir' o 'enfrentar' este pensamiento político único, según lo recordaban algunos entrevistados. Asimismo esa ideología que afirmaba entre otros axiomas la necesidad de 'reducir al mínimo el Estado', era divulgada por diversos actores sociales en la esfera pública:
"Las empresas estatales son intrínsecamente ineficientes, SOMISA no puede escapar a esta regla. Lo importante es sacar al Estado totalmente de la empresa, ya que no existe razón válida por la cual el Estado deba retener una sola acción de SOMISA, de modo que no hay motivo válido para postergarla. En cambio si hay muchos argumentos para apurarla" 49
En este contexto de descrédito hacia todo lo que fuera estatal, el mercado aparecía como la única instancia de organización de la sociedad e incluso de la política. En tal sentido Sabina Frederic afirma que "cualquier resistencia, disidencia ci manifestación de oposición a la centralidad del mercado era interpretada por el gobierno como una vuelta a un "pasado de sufrimiento" (2004: 73). En esta línea de razonamiento gran parte del periodismo difundió versiones acerca de la exigencia apremiante de vender SOMISA, como única solución posible frente a los problemas económicos que presentaba la empresa Ellos debatían públicamente
48 "El objetivo de la dictadura militar argentina fue llevar a cabo una política de represión, al tiempo que aspiraba a refundar las bases materiales de la sociedad. En consecuencia el corte que introdujo fue doble: por un lado, mediante el terrorismo de Estado, apunto al exterminio y disciplinamiento de vastos sectores sociales movilizados; por otro lado puso en marcha un programa de reestructuración económico-social que habría de producir hondas repercusiones en la estructura social y productiva" (Svampa, 2005: 23). 49 Declaraciones de Juan Alemann. El economista 18 de mayo de 1990, pág. 9
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sobre la urgencia de su privatización desconociendo las características de la industria siderúrgica, y soslayando la necesidad de planificar y evaluar las consecuencias que semejante acción ocasionaría a mediano y largo plazo sobre la sociedad de San Nicolás, que dependía en gran parte para su supervivencia del funcionamiento de la Planta.
"Con el transcurso del tiempo cuando se vino el tema de la globalización de la economía y todas estas cuestiones de la década del '90 un poco antes, pero en la década del '90 ya era muy fuerte, empezaron con un discurso desde los medios, desde las máximas instancias políticas a decir 'que había empresas del Estado que no eran rentables' 'que había que privatizarlas y hacerlas competitivas'. En ese momento las organizaciones gremiales empezamos a decir cosas que no eran las que se escuchaban en el medio: 'mira, hay industrias estratégicas como la dél acero que en el mundo no se privatizan' 'hay que tener mucho cuidado, porque son las que generan todo el trabajo de mucha gente' etc."
Tal como recordaba este delegado gremial, uno de los argumentos esgrimidos por las autoridades gubernamentales para justificar la venta de la Planta era la supuesta 'falta de eficiencia' medida en términos de ganancias financieras 50. Esa aparentemente 'ineficiencia objetiva' constituía, según algunos funcionarios políticos, razón suficiente para que el Estado abandonara definitivamente su dirección.
"SOMISA se privatiza dentro de lo que el Gobierno menemista entiende como una Ley de Reforma del Estado, privatizar bajo la teoría liberal significa que el Estado solamente tiene que controlar y no producir, para quedarse esos mismos liberales con las empresas, por supuesto, no con otra finalidad. Entonces empiezan a privatizar empresas que, decían que eran deficitarias. Las aerolíneas argentinas, SOMISA, las centrales hidroeléctricas, el petróleo, el subsuelo, el gas, todo..."
El gobierno de Carlos Menem es identificado por los habitantes de San Nicolás como aquel que llevo adelante profundas modificaciones negativas en la economía y en la sociedad. Los principales funcionarios de gobierno impulsaron una concepción del Estado como un mal administrador de bienes, fundamentalmente calificado como 'ineficiente' debido a la ausencia de una lógica mercantil que, orientada al lucro, guiara su accionar. Así es que dentro de este esquema de razonamiento correspondía ceder el manejo de las empresas públicas a capitales
50 "SOMISA era eficiente porque garantizaba insumos básicos a la industria nacional con independencia de abastecimientos externos, necesarios para que esa industria funcionara. Esto quiere decir que la eficiencia de SOMISA no podía medirse solamente en función de si la empresa daba o no ganancias financieras. Lo importante era medir la rentabilidad estratégica global. Desde el punto de vista económico esto quiere decir que la economia nacional, teniendo a SOMISA funcionando a pleno tiene autoabastecirniento siderúrgico y al tenerlo, puede tener también, un sistema nacional de costos compatible con los requerimientos de la más alta eficiencia y rentabilidad que se le puede pedir a una economía de un país". (Domínguez Palazzini, 1993: 106).
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privados. Por otro lado la 'retirada del Estado' también representaba, para algunos sectores pertenecientes a la industria siderúrgica privada (interesados en el manejo de tal empresa) 51 , una condición sine qua non para su 'buen funcionamiento'. Así lo recordaba uno de los entrevistados:
"Por toda esta ideología para mí mal llamada neoliberalismo, el Estado se tiene que retirar, no tiene que controlar nada, le entrega todo a los capitalistas extranjeros y así el Estado nacional se queda sin empresas testigo para controlar el precio interno, la producción, el desarrollo nacional.... ¿Qué proyecto de desarrollo puedo hacer yo, si ni siquiera tengo una empresa de acero? Acero y energía son básicos en cualquier proyecto de desarrollo nacional, entonces el Estado no puede hacer nada. Y te manejan desde afuera según lo que ellos quieren hacer"
La concepción de que la venta de la siderúrgica estatal implicaba, entre otras cosas, abandonar el 'proyecto de un país con desarrollo nacional', no era un concepto enraizado en el imaginario social de los habitantes de San Nicolás. Probablemente no era válido en ese contexto de deslegitimación hacia todo lo que fuera estatal, como argumento de defensa en la disputa política por la privatización de SOMISA. No obstante en la actualidad, ese carácter a priori positivo que algunos atribuyen a la gestión privada en detrimento de la gestión pública, pareciera adquirir otro significado o a veces comienza a ser cuestionado por los mismos actores sociales, como consecuencia de su propia experiencia. Ellos reconocen que el proceso de reestructuración del Estado mediante las privatizaciones tuvo derivaciones trágicas sobre la población de San Nicolás:
"Ahora nosotros lo podemos ver desde otro lugar, pero antes toda esa gente no tenía percepción de la catástrofe de la falta de trabajo, no había sentido de la pérdida del trabajo, no habf a despidos en SOMISA, había progreso automático y sueldos fantásticos. Había beneficios tremendos, entonces no había sentido o percepción de lo que significada perder, o de la catástrofe que se venía"
"A partir de la integración del proceso productivo que llevaron a cabo Siderca (Techint) y ACINDAR, la principal acería estatal perdió a los compradores de sus semielaborados. A su vez, la fuerte contracción del mercado interno defmió una creciente orientación exportadora para la empresa pública. Por su parte, las firmas privadas ahora integradas, no sólo pasaron a elaborar la palanquilla requerida por sus propios procesos, sino que cuentan con excedentes colocados en el mercado interno y externo. En síntesis, bajo el nuevo esquema, la complementariedad (esto es la provisión por parte de SOMISA de insumos baratos a AC]INDAR y las empresas de Techint) fue sustituida por la competencia entre los grupos privados que operan en el sector y la firma estatal; competencia que tiene lugar tanto en el mercado externo como en el mercado interno. Resulta sencillo luego de esta argumentación, comprender el interés que Techint (centralmente) y ACINDAR (marginalmente) poseen en la privatización de SOMISA. Esta constituye el último paso en materia de eliminación de todo tipo de competencia en el mercado y de afirmación de un 'oligopolio absolutamente privado' en el complejo siderúrgico" (Lozano, 1992: 10).
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La designación de Hugo Franco expresaba la voluntad del gobierno nacional de incorporar capitales privados a una empresa que descubrían como 'ineficiente' y paradójicamente líder en exportación 52. Hugo Franco intentó hacer una alianza con los sectores siderúrgicos privados entre los que se destacaba Techint, pero no lo logró a pesar del apoyo expreso de la UOM. El 03 de abril de 1990 fue su último día como Presidente de SOMISA. Apenas abandonó su despacho responsabilizó de su renuncia a "algunos sectores que resistían su propuesta de abrir la empresa a la incorporación de capitales privados" 53 . Su gestión no fue especialmente recordada por los trabajadores como conflictiva, sino como una etapa de tfansición en la que el gobierno preparaba el camino hacia la privatización.
"Pasaron tres interventores Hugo Franco, Cattáneo y Triaca, que fue el que bajo 8.000 personas de golpe, esto fue un proceso largo, pero después de Triaca vos imagínate San Nicolás, 8.000 directos, todos los indirectos ni los contamos, yo ni los cuento los contratistas. Hubo marchas a Buenos Aires, de todo, el papel del sindicato no fue contemplativo"
El 28 de abril de 1990 asumió como presidente de SOMISA Juan Carlos Cattáneo, quien era asesor general de la Presidencia de la Nación y presidente de Tandanor 54. Tenía una relación muy cercana con Lorenzo Miguel Secretario General de la UOM y con el ex Presidente Carlos Menem. Tal es así que durante su gestión propuso que "todos los trabajadores de SOMISA y sus organizaciones gremiales debían participar en forma convencida y apasionada del proceso de reconversión cultural, social, política y económica que conducía Carlos Menem, a través de una gestión políticamente comprometida con ese objetivo de transformación 55 . Esta era, según declaraciones públicas, su misión al frente de SOMISA. Durante su admmistración 'se fueron' los primeros 1.000 empleados, a un promedio que no llegó a superar los 100 trabajadores por mes. Como uno de sus fines era 'racionalizar personal' sin que esto fuera interpretado por la población como despidos. "se creaban figuras extrañas como los 'librados de prestación de servicios' que, de cualquier manera, aunque ya no trabajaban, cobraban sus haberes como si estuvieran en actividad" (Domínguez Palazzini 1993: 32). Este tipo de artilugios legales fueron utilizados por los sucesivos interventores durante todo el proceso de privatización.
52 "Algo anda muy bien. Silenciosamente, sin detenerse y con un crecimiento permanente, algo anda muy bien: SOMISA. Una empresa que aceptó el desafío de la revolución productiva y da respuestas muy concretas. 1 exportador absoluto del país, superando inclusive los sectores tradicionales, 1' agente de retención y contribuyente del país, 1° productor siderometalúrgico del país y 1 1 polo productivo del país. Crónica 31 de diciembre de 1989, pág. 5. 53 "La batalla llegó a los Hornos" publicada en revista Esquiu 15 de abril de 1990 54 Tandanor: Talleres Navales Dársena Norte. Empresa pública que también fue privatizada en 1992. 55 "Una nueva cultura política y productiva" Revista Dirigencia mayo de 1990. Páginas 11-12.
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Acciones gremiales
"Había una cosa de mucha pasividad, era algo que venía de afuera y no quedaba más opción que aceptarlo, la pelea era cómo hacer para salir con la tajada más grande. Lo que yo recuerdo es que se hacían grandes asambleas, y si bien había alguna gente de izquierda, trotskistas básicamente, lo que yo recuerdo es que las tesituras en contra de la privatización nunca ganaron. O sea Brunelli era muy fuerte, muy fuerte, aún hoy es el dueño de San Nicolás... el peronismo en San Nicolás es muy fuerte y se seguía con mucha verticalidad, no había mucha discusión y él en ningún momento planteó eso. Hubo una frase medio celebre, no recuerdo cómo los provocó o los toreo en una asamblea decisiva a los de izquierda que lo puteaban, y él hizo una inamobra y todo el resto lo apoyo a él a los gritos y entonces todas las posturas contrarias a él quedaban desactivadas. Pero continuamente quedaban desactivadas, y la postura de él era: 'tenemos que pelear y pelearemos lo máximo posible, pero esto se cierra, hay que sacar lo mejor que se pueda sacar' y creo que en general la gente lo vio por ese lado"
El plantel de personal de SOMISA estaba compuesto aproximadamente por 12.000 empleados que, tenían una inscripción gremial segin el lugar que ocupasen dentro de los procesos de trabajo: la UOM (Unión Obrera Metalúrgica), ASIMRA (Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecánica de la República Argentina) y APSSA (Asociación del Personal Superior de Siderurgia Argentina) que incluía hasta jefes de división y gerentes. De los tres sindicatos la UOM era el que tenía mayor número de afiliados. La estrategia para resolver o debatir conflictos laborales era a través de 'playones' dirigidos por los líderes gremiales. Esto significaba asambleas masivas en el 'plavón' de entrada a la fábrica, de allí el término utilizado, donde se agrupaban los trabajadores para escuchar y votar las diferentes propuestas de los líderes gremiales, que hablaban a través de megáfonos subidos en un escenario.
"Brunelli era un tipo muy hábil y fue llevando la gente como que... fijate hizo esas elecciones del 03 al 06 de diciembre del '90 y empezaron a asustar a la gente con que si no aceptaban esa 'privatización con participación' como ellos decían, iba a pasar como en Entel. En Entel habían echado un montón de gente, después acá también echaron a un montón de gente, no acá no echaron, retiros voluntarios le llamaron. Entonces empezaron a hacer presión para que voten la privatización y les metían en la cabeza que los que no votaban por esa opción eran los tipos de extrema izquierda, el cuco ese metían, y en general la gente no quería ni votar, pero los hicieron votar, peto en realidad si uno suma toda la gente que habia en la Planta solamente un 35 a un 40% votó por la privatización. Lo qi.ie pasa es que hubo 1.200 abstenciones que no se contaron. Entonces les dio más del 50%, en el padrón había 8.800 integrantes votaron 5.700 o sea un 75%, de esos 5.700, 4.200 apoyaron la opción 'privatización con participación' y el resto, los 1.200 la contraria. Encima qué hacian, usaban unos sobres que eran medio traslucidos y se veía enseguida lo que estaba adentro. Los votos en contra de la privatización eran amarillos, yo lo ví, lo viví, yo tenía mi oficina y por supuesto les tenía que dar el permiso para que pongan las mesas para votar, y esos votos
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amarillos se veían de lejos, entonces como la votación duró varios días, algunos de los tipos que llevaban el votito amarillo le volvían la vida imposible después, con lo cual cada vez menos se animaban a poner el voto amarillo, fue así, fue terrible. Pero quedo hacia fuera como 'la gente apoyó la privatización"
Ante la decisión aparentemente irrevocable del gobierno nacional de privatizar la Planta, los representantes de la UOM local resolvieron organizar una votación entre el 03 y el 06 de diciembre de 1990, para que los trabajadores optasen por la postura que debía adoptar el gremio, frente a esta situación. Para ello propusieron dos opciones: una (A) impulsada por un sector de delegados que respondía a la Izquierda Unida, llamaba a 'oponerse a la privatización a través de un plan de lucha con movilización'. La intención era confrontar abiertamente con el Gobierno. La segunda opción (B) impulsada por los delegados de la UOM, que finalmente triunfó, proponía 'aceptar la privatización negociando con las autoridades, la participación de los trabajadores en la misma'. En tal sentido Naldo Brunelli (Secretario General de la UOM Seccional San Nicolás) señalaba que, ellos no discutirían aquello que el gobierno había decidido, es decir la privatización de SOMISA, sino ¿de qué manera se privatizaría?
"Los trabajadores nos mandan a negociar, no porque estemos en acuerdo o desacuerdo con la privatización, eso seria entrar en el terreno de lo abstracto... Nosotros vamos a plantear al gobierno que esto sea lo
menos lesivo posible, que se garanticen los puestos de trabajo, la continuidad y unidad operativa de la empresa .....56
De este modo, el Secretario General de la UOM - Seccional San Nicolás, a pesar de expresar ciertas disidencias internas, se alineaba con la postura de 'negociación' del principal dirigente nacional de la UOM: Lorenzo Miguel, quien respaldaba activamente al gobierno. Es llamativo recordar que tn sólo cuatro años antes, Naldo Bnmelli junto con quien fuera entonces intendente de San Nicolás, José María Díaz Bancalari encabezaron el listado de personas que se oponían a los intentos de privatización durante la gestión del gobierno de la Unión Cívica Radical. Así lo recordaba un delegado gremial de la Planta:
"Ese Concejo fue el que llamó a las marchas, hizo varios teatros por la defensa de SOMISA, pero después nada, y ahí estaba Díaz Bancalari, Brunelli estaban todos. Incluso Bancalari mismo tenía una posición... si vos seguís la figura política de él, no hay ninguna parte donde él diga concretamente que estaba a favor de la privatización. Es muy ambiguo, en el ámbito privado decía que eso era un desastre, pero después públicamente no se jugaba, siendo que él había peleado en contra de la privatización cuando fue intendente de San Nicolás. Pero todo muestra lo mismo, a mi me parece que todo muestra lo mismo, en la medida en que se fue aclarando qué parte le tocaba a cada uno, todo el mundo se fue acomodando"
56 Informe especial "La alternativa es de acero" publicado en Página 12, 16 de diciembre de 1990, pág. 6. 69
Tanto Brunelli como Díaz Bancalari conformaron, como ya hemos explicado en el capítulo anterior, el Consejo Regional para la Defensa de SOMISA y el Patrimonio Nacional que bajo la consigna "SOMISA no se alquila, ni se vende, se defiende", instrumentaron acciones políticas de defensa de la industria siderúrgica nacional. Ellos aseguraban, en 1986, que la producción de acero era 'clave para la independencia económica', que 'la extranjerización de SOMISA respondía a presiones de la banca acreedora' y, defendían 'el rol regulador de la siderúrgica estatal frente a los oligopolios privados (SIDERCA Y ACINDAR)'. Sin embargo, en diciembre de 1990 mantenían una posición política ambigua planteando la necesidad de obtener capitales privados para el funcionamiento de la empresa, junto con la decisión inquebrantable del Poder Ejecutivo de concretar la privatización, supuestamente no tan firme en tiempos del Ministro de Economía Juan Vital Sourrouille. Paradójicamente proponían negociar con el gobierno 'que sea lo menos lesivo posible' mientras resguardaban las listas de 'retiros voluntarios' y presionaban a los trabajadores para que se anotaran en las mismas. En este escenario los habitantes de San Nicolás recuerdan que, a pesar de cualquier negociación, 'ya estaba todo cocinado'.
"Acá también ojo!, los gremialistas, acá estaba Brunelli gritando ahí que iba defender, un capo terrible el tipo... un capo en el sentido de inteligente y todo, o sea estaba supuestamente apoyando a todos los trabajadores, y todos ahí aplaudiéndolo y todo, y después... se dio vuelta, viste como son los gremios, o sea no es que se dio vuelta al otro día, ya estaba todo cocinado, arreglado y todo lo demás también"
En este complejo escenario de constantes negociaciones y tensiones entre los dirigentes gremiales y algunos funcionarios de gobierno, la legitimidad de la votación (cuyo resultado había sido informado por diversos medios periodísticos como 'el apoyo de los 'somiseros' a la privatización') fue cuestionada por algunos trabajadores que vivían en la fábrica, la batalla ideológica y política entre la dirigencia gremial, gubernamental y empresaria Por un lado, uno de ellos redactó en plena contienda política, un informe al Obispo de San Nicolás denunciando las diversas irregularidades en el manejo de los procesos productivos, y puntualmente la ilegitimidad del mecanismo de votación utilizado para discutir qué hacer con SOMISA:
"Si consideramos que SOMISA tiene cerca de 12.000 empleados, sólo un 35% o 40% votó por la opción de no oponerse a la privatización. Esto es diferente a lo profusamente divulgado por el periodismo nacional, y ambigua y limitadamente aclarado por la dirigencia gremial. Tampoco la dirigencia empresaria se preocupó por aclarar nada. La Asociación de Personal Jerárquico de SOMTSA (no incluye jefes de división y gerentes), fijó públicamente una posición antiprivatista. Eso les valió el castigo de no pagarles el aumento salarial de diciembre...
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Es muy probable que esa reacción haya tenido que ver también con denuncias presentadas por personal fuera de convenio sobre actos de corrupción ante el Comité para la defensa de SOMISA, denuncias que también llegaron al Presidente de la empresa y al Arzobispo de Buenos Aires".
Por otro lado la Asociación del Personal Superior de Siderurgia Argentina (APSSA) también realizó un informe 57 de la industria siderúrgica, en el que destacaba el carácter básicamente sólido de la estructura empresaria de SOMISA, y cuestionaban los argumentos esgrimidos por algunos sectores del gobierno y de empresas privadas parajustificar su inmediata privatización:
"El mercado siderúrgico argentino es fuertemente monopólico u oligopólico y lejos de estar consolidado está en un período de achicamiento. Por lo tanto, de transferirse las empresas estatales al sector privado, se acentuará el monopolio con el previsible encarecimiento del acero, como ya ocurre con los productos monopolizados por el sector privado... Así es probable que el fm último de la privatización no sea transferir el riesgo de la explotación a empresarios privados, sino acceder a la presión de los organismos financieros internacionales, que están monitoreando el interés de los bancos acreedores por cambiar por activos empresarios los documentos de la deuda externa argentina cuya legitimidad, como se sabe, sigue pendiente de demostración" 58.
Contrariamente, la interpretación de Juan Carlos Cattáneo sobre la actitud asumida por los trabajadores en la votación, mostraba dos significados fundamentales: por una parte que la política adoptada por el gobierno en materia de privatizaciones era apreciada por la sociedad en su conjunto como una esperanza. Por otra parte que "el personal de SOMISA (a diferencia del año 1986) había demostrado tener conciencia de la crítica situación que atravesaba la actividad siderúrgica, tanto por ladepresión económica del mercado interno como por la dificil coyuntura internacional del sector" 59 El resultado de la votación fundamentaba acelerar la venta. Unos pocos meses después de este acontecimiento, más exactamente en mayo de 1990, el Gobierno publicaba un informe en el que SOMISA había perdido 265 millones de dólares en capital de trabajo, y por esta razón debía destituir el directorio de la empresa. 60 El deterioro financiero de la gran acería estatal junto con algunos escándalos de corrupción, según fueron publicados en los diarios nacionales, determinó que el Gobierno le pidiera la renuncia a Juan Carlos Cattáneo. Su gestión fue semejante a la de Hugo Franco en tanto prevalecieron ciertos "negocios extraños
57APSSA: "Antecedentes del Actual Proceso Privatizador" Diciembre de 199058"Oposición de los técnicos siderúrgicos. La privatización de SOMISA haría subir los precios". El Cronista Comercial, 29 de noviembre de 1990, pág. 4. 59"Tras la favorable votación efectuada en San Nicolás: Nuevos aires para SOMISA". La Nación, 16 de diciembre de 1990, pág. 14. '°"Removerán el directorio: cartón lleno con SOMISA" Pagina 12, 10 de mayo de 1991.
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que provocaron pérdidas irreparables" 61 . De este modo se entiende porqué algunos ex trabajadores han recordado las diferentes intervenciones en la Planta, como síntesis de una acción política destinada a producir un lento y gradual vaciamiento que demostraba la privatización de SOMISA como algo inevitable e imprescindible.
"Cuando aparecen los de Menem fue terrible. Ningún tipo sabía nada, de nada. Cuando se va el grupo de Hugo Franco y viene la gente de Cattáneo estuvieron como diez días para instalarse porque se peleaban por las oficinas, los tipos de Hugo Franco no se querían ir y no dejaban entrar a los tipos que habían designado de Cattáneo. Yo tenía gente conocida allá en el edificio central porque después de tantos años, los empleados me conocían y yo no les quería creer, pero ellos me decían 'acá hay tipos de esos directores nuevos que nombraron que se manotean la guita de la caja chica, además de la guita grande, hay tipos que son literalmente rateros'. Claro, cómo iban a manejar una Planta como SOMISA, mientras tanto vos te tenías que romper todo para que la Planta funcionara. Las personas que pusieron fijeron el gran problema, todo nace en la conciencia de los políticos que manejan las cosas, no podes poner a cualquiera a manejar una siderúrgica. .. "
Dilemas de acero: disputas políticas alrededor de SOMISA
Jorge Triaca fue nombrado por el ex Presidente Carlos Menem como primer interventor de SOMISA. Triaca había sido ex dirigente sindical de la industria del plástico y ex Ministro de Trabajo y según difundieron los diarios nacionales, 'tenía a su favor que conocía el código sindical' 62 para llevar adelante el proceso de privatización. Su principal interlocutor era la UOM, sin embargo para él no había casi nada para negociar con los gremios, ya que su principal objetivo era vender SÓMISA y para ello debía concretar dos acciones: reducir personal y producción. Frente a esta nueva política de intervención en la empresa, algunos medios de comunicación, apoyaron desde sus páginas ese objetivo refinéndose a los trabajadores como 'las cifras de personal sobrante' 63 , o mediante frases tales como: 'SOMISA debe despedir al menos la mitad de las poco más de 12.000 personas que emplea' 64, "En SOMISA existe un claro sobredimensionamiento de personal" 65 . El énfasis atribuido al 'exceso de personal' como una de las causas principales de la crisis económica de SOMISA era recordado por un delegado gremial de la siguiente manera:
61 "SONIISA: la revolución improductiva" Revista Humor N° 294, Junio 1991, pág. 14. 62 "Entre 3.000 y 5.000 despidos en SOIvIISA. A Triaca le toca bailar con la más fea" El Cronista, 19 de mayo de 1991,pág. 10.
"Entre 3.000 y 5.000 despidos en SOMISA. A Triaca le toca bailar con la más fea" El Cronista, 19 de mayo de 1991,pág. 10. °' "Triaca empieza el ajuste en SOMISA" Clarín 09 de junio de 1991. 65 "SOMISA: Demasiados empleados". La Nación, 20 de junio de 1991.
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"En esa época había toda una propagandística en el país, con periodistas muy fuertes a los que la gente les creía y los miraban y los escuchaban mucho, y hablaban con gente que eran referentes en este país y era difícil ir contra esas cosas. Es muy difícil ir contra eso que se planteaba...
Algunos ex trabajadores también observaron que, en aquel momento, existía un contexto muy desalentador para organizar cualquier acción que pretendiera resistir la embestida gubernamental de vender las empresas públicas, entre las que se hallaba SOMISA. Pero no sólo era diflcil pelear contra cierto imaginario colectivo que reproducía parcialmente la información publicada, sino que al interior de la empresa se había conformado un escenario de disputas políticas y económicas entre quienes habían sido designados para administrar y quienes decían representar los intereses de los trabajadores. En tal sentido Naldo Brunelli declaraba:
"Nosotros habíamos hecho un pacto de silencio para no decir públicamente lo que se manifestaba en los congresos, en los playones, etc, sobre la realidad económica de la empresa; porque teníamos una fuerte presión de la conducción nacional de la empresa. Ellos nos pidieron que no digamos todo lo mal que estamos para no ahuyentar el poco crédito que tenemos. Entonces si no está el dinero y no tenemos prefinanciaciones, obviamente SOMISA esta ilíquida" 66
Otro de los argumentos utilizados por algunos dirigentes políticos y gremiales era la falta de inversión de capital que dificultaba mantener la continuidad operativa de la Planta Gral. Savio. Sin embargo para la mayoría de los trabajadores la situación económica de la empresa no representaba una dificultad irresoluble para justificar su venta, sino que el problema era más bien de índole política:
"SOMISA nunca dio pérdidas. No dio pérdidas ni aún en el momento de la privatización. Con la caja de SOIvUSA cubrían baches de otras empresas, por ejemplo los astilleros, ¿ el desvío de dinero que hizo Cattáneo de la obra Social de SOIvIIISA al Banco de la Rioja. Ellos vivieron durante muchos años con plata de la caja de SOMISA, mira que SOMISA vendía a precios subsidiados, muy barato. Pero la política para SOMISA era liquidarla y aún así, no fue una empresa que diera pérdidas"
"A diferencia de otros países, acá a la empresa la regalaron, la vaciaron y la regalaron, porque no había recursos, no había a quien venderle y el supuesto exceso de personal era una excusa para vaciarla, lo mismo que dicen que daba pérdidas, todas mentiras para regalarla"
66 Diario "El Norte" de San Nicolás, domingo 12 de mayo de 1991. 73
La proposición acerca de que "SOMISA nunca dio pérdidas" es defendida actualmente por los ex trabajadores para refutar el argumento que, basado en un supuesto deterioro económico irreversible, evidenciaba su privatización. Parecía que la realidad económica de la empresa era manipulada por diversos actores sociales, para mostrar que la única opción posible era su venta. Nuevamente aparece aquí la cuestión del pensamiento único y la forma en que todos los argumentos, discursos y acciones eran encauzados hacia el objetivo de lograr un Estado mínimo.
En su trabajo sobre la reconversión productiva de SOMISA, Julia Soul subraya que "la desinversión, como la manifestación más evidente de las políticas irracionales desarrolladas por las distintas intervenciones, el desabastecimiento y la corrupción aparecen considerados como los acontecimientos más importantes en el proceso de trabajo. La cotidianeidad se quiebra, paulatinamente, con la irrupción de problemas en el proceso de trabajo y la imposibilidad de continuar con las prácticas usuales de gestión y producción" (2002: 51). La falta de continuidad en el manejo de la empresa ocasionaba proftindos deterioros en los procesos productivos, que sumado a una brutal política de ajuste y vaciamiento realizada por Jorge Triaca, convertía en un caos la continuidad operativa de la fábrica:
"Empezó la guerra entre los tipos que dirigían y los técnicos y la gente de muchos años que manejábamos la Planta, te hacían producir mucho sin darte recursos para hacer mantenimiento y todo eso, entonces claro las instalaciones se iban decayendo. Cuando había que actualizar una instalación o comprar un equipo nuevo te decían 'no hay plata' y todo eso fue provocando un deterioro para poder venderla barata. Y fue armado eso, lamentablemente con democracia y todo fue así, fue armado... Primero con Alfonsín y después con Menem fue terrible todo..."
Los trabajadores recordaron que la intervención de Jorge Triaca sometió a la empresa a un proceso de vaciamiento, desorganización, desequilibrios financieros e irregularidades de diverso tipo aún más profundas que las intervenciones anteriores, ya que el objetivo explicito era lograr la privatización sin medir el costo social, político o económico. Dentro de ese proceso o 'plan privatizador' 67 como lo denomina Julia Soul, lo que prevalecía era la reducción de personal y de producción en un clima de incertidumbre para los trabajadores..
67 Julia Soul (2002) destaca que los trabajadores de la ex SOMISA han reconstruido el proceso de privatización y la transformación de las prácticas cotidianas de trabajo en términos de un 'plan privatizador'. La existencia de este plan les ha permitido explicar el vaciamiento, la desinversión, y las políticas irracionales hacia el proceso productivo que aparecen como características de las intervenciones y de las gerencias, así como la incertidumbre que se vivía al interior de la Planta.
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3.2 La pelea por la continuidad de la fábrica
¿Qué significaba retirarse voluntariamente?
"Aiite todo lo que estaba pasando, agarrabas la plata y te ibas a buscarte algo, porque es muy indignante... es decir te hacían sentir como que no eras digno de nada. ."
Desde el momento en que asumió como interventor Jorge Triaca se agravó aun más el conflicto entre la conducción de la empresa, los representantes gremiales y los trabajadores. Estos últimos habían participado en San Nicolás de dos grandes marchas de silencio en la que solicitaban 'el mantenimiento de las fuentós de trabajo y la paz social'. No obstante la conducción de la empresa apoyándose una vez más en argumentos acerca de la crítica situación económica y financiera, insistía en 'la propuesta de retiro voluntario para la desvinculación de 4.500 operarios' 68. Esta 'propuesta' se traducía en fuertes presiones sobre los trabajadores que vivían en un ambiente de incertidumbre, entre otras cosas, por la gran cantidad de rumores que se afirmaban y desmentían constantemente:
"Era más como una cuestión de rumor, que no sabes de dónde sale, que te comentan y que se percibe en el ambiente, antes de la privatización se escuchaba 'dicen que SOMISA va a cerrar', después venían y te decían: 'dicen que van a echar 1.500' 'dicen que ahora echan 20' 'dicen que ahora echan 200' 'dicen que'... nunca nadie podía decir quién lo decía pero esto pasaba. También decían 'si no privatizan quedan todos en la calle' con esta cuestión se jugó mucho. La cuestión era quién era el afortunado que se iba a quedar y después la cuestión fue, quién era el afortunado de acogerse al retiro voluntario que no era más que un despido encubierto obviamente"
Los ex trabajadores y otros habitantes de San Nicolás recuerdan que la forma en que se llevó a cabo el proceso de privatización de la empresa fue caótica y violenta Nuevamente la idea de la existencia de un plan privatizador emerge como la explicación más adecuada para comprender las acciones y declaraciones públicas de quienes conducían la empresa, de los funcionarios de gobiemo y de algunos líderes gremiales. El objetivo era crear un ambiente de profunda desorientación e incertidumbre para que la mayoría de los trabajadores 'decidieran voluntariamente' abandonar la Planta
"Aparte que hubo todo un trabajo hecho seguramente por profesionales que saben como desgastar a la gente. Por ejemplo, empezaron a mandar telegramas de suspensiones masivamente. Cuando llega a tu casa un correo diciéndote que estás suspendido y no te dejan entrar a la Planta y la Planta está llena de gendarmes que te
68Diario LaNación "SOMIESA: aplican el retiro voluntario" 09 de julio de 1991. 75
están apuntando... Después de esto, cuando la cosa se distiende un poco la gente se quiere ir... por eso te digo que prepararon todo un ambiente para generarte una preocupación tal que lo úmco que quisieras es desvincularte de la empresa lo antes posible. Cerca de 8.000 personas tomaron el retiro voluntario, testo qué significa? evidentemente alguien que tenga un mínimo de pensamiento se da cuenta que es imposible que 8.000 personas quieran desvincularse de un mes para otro voluntariamente de la empresa."
Algunas personas han señalado a Naldo Brunelli como responsable de promover ese contexto de incertidumbre y desconcierto debido a su forma de accionar políticamente, en un escenario de confrontación pública con Jorge Triaca. Como Secretario General de la UOM en San Nicolás tenía poder y capacidad para tomar decisiones respecto de los acuerdos con las autoridades de gobierno acerca de la forma en que se privatizaría SOMISA. Él era quien dirigía las asambleas en los playones y comunicaba a los trabajadores, directamente o bien a través de los medios de comunicación, sobre el avance de las negociaciones.
"Lo que sucedió acá cuando se privatizó SOMISA fue una sucesión de traiciones de parte de sindicalistas y de políticos. Si bien es cierto que se armó un gran lío de gente que fue a pelearla en serio, lo que pasa es que también hubo traidores y bueno con esa gente nada se puede hacer... los entregaron atados... no se podía... Además había apretadas a la gente que estaba en contra realmente, no al obrero en sí, sino a sindicalistas que estaban en contra, a políticos, personajes influyentes, docentes mismos, hubo muchas apretadas. No solamente de parte del gobierno de Menem, sino de parte de la gente que se decía oponer, la UOM por ejemplo"
"En aquel momento Brunelli tsansa con los grupos de poder, entrega a la gente y entrega a la empresa. Allí hubo, digamos una participación bastante interesante del pueblo también, la gente sale a apoyar y demás, pero Brunelli fue un tipo muy carismático con los trabajadores, se los metió en el bolsillo, les vendió cualquiera y terminaron aceptando los retiros voluntarios... O sea eso ya estaba y en realidad había ocurrido una transa anterior y él jugaba a que defendía los derechos de los trabajadores y los lugares de trabajo"
Algunos ex trabajadores también recordaron que húbo varios métodos utilizados por la intervención de SOMISA, con la anuencia de algunos dirigentes y delegados sindicales principalmente de la UOM, para lograr la aceptación de los retiros voluntarios a través de todo tipo de estrategias:
"La gente del gremio, los delegados, la comisión interna, que no era la empresa la que te intimidaba, era la misma gente del gremio que venía con las planillas y te la hacían firmar, yo le decía a mis compañeros ¿quién nos está echando la empresa o el gremio? estaba todo arreglado. Brunelli salió debilitado después, pero era así..."
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"Brunelli decía "muchachos hay que arreglar porque nos van a bajar 200, pero nos quedamos con 1000" y en realidad era todo mentira. Después se quedaban afuera los mil, pero mientras tanto él iba negociando. Nosotros hicimos marchas a Buenos Aires, es más, me acuerdo que cuando fuimos en julio nos cagamos de frío en Plaza de Mayo y sin embargo nunca pasó nada. Brunelli hizo todo el circo para quedar como un combativo y después nos echaron a todos igual. Encima ellos nos decían que no nos echaban, sino que te decían "de este sector tienen que quedar 5 y somos lO, decidan entre ustedes quién se queda y quién se va". Te hacían la presión psicológica, te pasaban de sector, no te daban lo que necesitabas para trabajar, te obligaban a elegir entre vos o tu compañero. Luego te convencían con los retiros voluntarios"
La posición que asumieron públicamente los principales dirigentes sindicales, en particular de la UOM, ante las políticas de racionalización y reestructuración de la empresa fue ciertamente cuestionada por los trabajadores. Por un lado en la escena pública mantenían un discurso de confrontación con las autoridades de gobierno y fundamentalmente con la intervención. Y por otro lado dentro de la fábrica participaban activamente en este escenario de 'desorganización planificada'.
"Ellos ya tenían una salida muy bien preparada que eran los retiros voluntarios, porque sabían que plata había. Entonces no importaban los despidos que entren todos, total apretándolo, cambiándolo todos los días de sector a un tipo cuando esta laburando, te aseguras que a los quince días ya acepta el retiro voluntario. Presentándole el panorama cada vez más negro dentro de la fábrica, el tipo dice 'bueno por lo menos ahora me agarro el retiro voluntario, la guita que me dan, porque quizás dentro de seis meses no me dan nada'."
Al mismo tiempo la intervención difundía que el gobierno tenía preparado un plan para crear microempresas que podrían absorber a los trabajadores que se retiraran de SOMISA. Con el objetivo de reactivar el parque industrial de San Nicolás, el gobierno informaba que "los propietarios de las microempresas serían los obreros despedidos" 69. Sin embargo ninguno de estos planes gubernamentales fue concretado. El objetivo político primordial era 'racionalizar personal'. Para llevarlo a cabo la intervención de SOMISA implementó, en un lapso de tiempo muy breve, sucesivos planes o regímenes de 'retiros voluntarios' 70, que redujeron al 50 % el
69Clarín "Plan de trabajo para parte del personal. SOMISA marcha hacia la reconversión", 07 de julio 1991, p. 21. 70De los cinco planes de retiro voluntario instrumentados a instancias de la intervención de Jorge Triaca y hasta octubre de 1992, tres fueron especialmente importantes, dada la magnitud de personal que a los mismos se acogió. Ellos fueron: el primero de los regímenes (Plan "A") vigente a partLr de julio de 1991 con 1.469 trabajadores inscriptos; el segundo (Plan "B") puesto en vigencia en octubre de ese año, con 2.063 retirados, y el quinto (Plan "F") inaugurado a mediados de noviembre de ese año, y en virtud del cual se fueron de SOMISA 2.391, de los 6.244 asalariados retirados "voluntariamente" de la empresa (Hardoy, 1994: 52).
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plantel de personal en un contexto que hemos descripto de creciente hostilidad, presión psicológica e inflexibilidad71 .
"Yo les digo 'indemnizaciones' porque eso de 'retiros voluntarios' no eran tan voluntarios.., porque al que estaba cerca de la edad de jubilación lo presionaban de una manera; a los que no, los presionaban suspendiéndolos por seis meses... El método era la presión psicológica y los cambios en el trabajo para que la gente se sintiera mal y terminara decidiendo irse. Esa fue toda un acción... donde despidos directos no hubo, pero sí les decían 'por 30 días está suspendido...' Hubo gente a la que prácticamente le pagaban el sueldo en la casa y no los dejaban ir a la fábrica 'Queda librado por un tiempo' ¿Mejor mensaje que ese? A su vez nos hacían bajar el nivel de las discusiones que teníamos. Decían 'Ahora les damos opción: ahora se van con esta plata... en cuotas, como sea... pero la próxima reducción que vamos a hacer... si no llegamos al número, vamos a despedirlos por falta de trabajo, pero con el 50% de la indemnización. Y en la discusión legal decían: ' ... el otro 50% lo irán a cobrar ajuicio... y no sabemos si el 50% se lo vamos a dar... ' "(Hardoy, 1994: 52).
En el ámbito familiar de quien trabajaba en SOMISA, también prevalecía una sensación de desconcierto respecto de lo que sucedía en la Planta, y de las consecuencias que tendría la privatización de SOMISA. No era un problema de falta de información en los medios de comunicación o entre los habitantes de San Nicolás, sino que se publicaban diariamente distintas versiones sobre lo mismo. A su vez la celeridad de los tiempos pautados por las autoridades de gobierno para concretar la reducción de personal, nos permite suponer que dificilmente los trabajadores pudieran adoptar alguna estrategia individual para aceptar o no el retiro voluntario. En tal sentido ellos insisten que estaban sometidos a diferentes formas de presión, entre las que predominaba un doble discurso recurrente por parte de quienes eran los responsables de conducir 'racionalmente el proceso de privatización.
"Fue una cosa que... me acuerdo que la noche antes yo había estado hablando con unas amigas de no sé quién que se retiraba porque era: se lo ofrecieron a fulanito, se lo ofrecieron a menganito, era la lista a ver quién estaba, y yo decía jqué locura! ¿Cómo van a aceptar?. Al otro día acá también estábamos hablando de eso porque lo fueron haciendo así como de a poco, y tampoco te lo ofrecían, era eso o el despido, no había opción, y tampoco fue selectivo en el sentido del legajo porque había personas que... no por mala conducta ni por deficiencia en el trabajo, fue totalmente al azar. Y entonces yo no me acuerdo bien pero creo que era, el asunto del retiro ofrecían algo más que sirviera económicamente que un despido, o sea era un despido encubierto desde ya. Pero si vos pensabas que así te podían dar $30.000 y de la otra forma no sé cuánto, claro te parecía... primero hay gente que lo pidió, así no se lo hubiesen ofrecido y parecía a lo mejor bastante plata"
71 "Si no se atienen a los retiros voluntarios los vamos a suspender, si no lo entienden los echamos" Declaraciones de Jorge Triaca al Diario Página 12, 02 de octubre de 1991.
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Por un lado desde la perspectiva de la familia aparentemente podían optar o no por el retiro voluntario que representaba una suma 'tentadora' desde el punto de vista económico. Y si bien al principio no podían concebir que otros lo hubiesen aceptado, luego se encontraban en la misma situación, porque la supuesta 'opción' que connotaba el término 'voluntario' no era tal. Por otro lado desde las máximas instancias gubernamentales se pregonaba un doble discurso que provocaba desconcierto y falta de planificación sumado a los aprietes, las urgencias, las listas de personas 'prescindibles', los cierres de sectores, telegramas de suspensión, despidos, etc. En esa situación el trabajador tenía que decidir individualmente si tomaba el dinero que le ofrecía la empresa en un momento determinado, o si decidía permanecer en la Planta, lo que también significaba 'quedar a la deriva' sin obtener ningún dinero.
La defensa del Alto Horno
"Fue una estafa. No solamente fue un estafa que tomaron la Planta sino que Brunelli lideraba la toma de la Planta ... era como que... era tan creíble la postura de este hombre, pero a la vez era como que en el fondo todos sabían que esto ya estaba así, era como una situación sin salida. Y sí, se planteaba, se conversaba, había reuniones en los distintos ámbitos, incluso los partidos políticos se reunían, apoyaban... hubo una movida importante, no es quedaron aislados en la Planta y nadie del resto de la ciudad tuvo relación con esto, no... pero el tema era que esto estaba totalmente arreglado y con una habilidad sin límites que fueron... como cortando cabezas, aquel que molestaba por supuesto más rápido se tenía que ir y todo ese tipo de cosas"
A mediados de julio de 1991 Jorge Triaca decidió vender el edificio central de la siderúrgica ubicado en Capital Federal, lo que implicaba el despido de 600 empleados a quienes paradójicamente le ofrecía trabajo en San Nicolás, sin garantías de alojamiento, traslados y con la anunciada e inminente privatización de la Planta Gral. Savio. Los trabajadores en su gran mayoría organizados por los tres sindicatos, realizaron manifestaciones de protesta en distintos lugares de Capital Federal: frente al edificio central de SOMISA, frente a la casa de Jorge Triaca y en Plaza de Mayo. El reclamo central era mantener los puestos de trabajo. A pesar de la importancia política y económica que tenía SOMISA dentro de la estructura sindical de la UOM, la conducción nacional a cargo de Lorenzo Miguel no respaldó el reclamo de los trabajadores, sino que fue alineándose progresivamente con la decisión del Poder Ejecutivo de vender SOMISA.
Los líderes gremiales de la fábrica y los máximos representantes políticos de San Nicolás mantenían reuniones con funcionarios del gobierno, intentando negociar el número de personas
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que debían acogerse a los retiros voluntarios. A través de los registros periodísticos es posible rastrear la gran cantidad de reuniones, mesas de negociación, encuentros y desencuentros entre quienes dirigían la protesta y quienes desde el gobierno nacional mantenían una firme postura de reducir -como sea y cuanto antes- el personal de SOMISA. Con diferentes matices en sus declaraciones públicas Naldo Brunelli instaba a "la gente a salir a la calle para defender sus puestos de trabajo porque el Gobierno no tenía plan industrial alguno" 72. Mientras el representante de APSSA denunciaba que "la política de achicamiento era propiciada por quienes querían apropiarse del mercado de la palanquilla, del cual SOMISA era el único productor del país"73 aludiendo a las empresas privadas que crecieron a expensas de SOMISA y "querían adquirirla a un precio regalado" 74.
En la ciudad de San Nicolás algunos ex trabajadores recordaron que fueron realizadas dos grandes marchas de silencio. Una fue llevada adelante el 26 de marzo en defensa de las fuentes de trabajo y la paz social 75 , luego que la empresa enviara cientos de telegramas al personal de APSSA mediante los cuales los desobligaba de concurrir a sus puestos de trabajo. Si bien formalmente habían adherido todos los sectores, la iniciativa de convocar fue lanzada fundamentalmente por APSSA con el aval del intendente de San Nicolás Eduardo Di Ruocco, pero sin el apoyo de la UOM local.
"Nosotros con la pastoral social armamos dos marchas de silencio, en la primera el gremio ni apareció, en la segunda Brunelli apareció en la punta de todos y él no había organizado nada, pero empezaron a usar las marchas..."
El Consejo Regional para la Defensa de SOMISA y el Patrimonio Nacional convocó a una segunda marcha de silencio, cuando el Gobierno anunció el retiro voluntario para 4.500 trabajadores. En esa manifestación participaron además de los trabajadores y sus familias, diversos sectores sociales tal como la Federación de Industria y Comercio. Sin embargo el rol que asumió este Consejo y las acciones que llevaron adelante, fueron criticadas por los entrevistados debido a que, pese a las continuas reuniones, no lograban modificar el rumbo de los acontecimientos. También han cuestionado la falta de apoyo de la comunidad de San Nicolás ante el reclamo de los trabajadores debido quizás, afirmaron algunos entrevistados, a la vigencia de ciertos resentimientos que imposibilitaron lograr una acción de protesta común.
72 Clarín "Masiva marcha en San Nicolás contra los despidos en SOMISA" 04 de julio de 1991 n tdem 14 tdem 75 Diario El Norte "El silencio fue sinónimo de paz y trabajo", 27 de marzo de 1991.
EN
"Se hizo una gran marcha del silencio en su momento, donde había arriba de 30.000 personas. Por supuesto es como todo pueblo y como en todos lados, a la gente de SOMISA otra gente no la quería, porque es como somos, así somos. Por ejemplo yo abría un comercio acá venía un tipo de SOMISA y le daba crédito, si no eras empleado de SOMIISA y trabajabas en otra fábrica yo te pedía la escritura, que venga tu vieja a firmar, que venga tu abuela... es decir muchos privilegios tenía la gente de SOMISA, así los otros decían 'a estos tipos les dan
todo y ¿a nosotros nada? y bueno se la tienen merecida' pero esto lo crearon los mismos comerciantes ......
A pesar de los resentimientos entre los habitantes de San Nicolás que no pertenecían a SOMISA y quienes sí trabajaban allí, algunos participaron de las marchas de silencio. Esas protestas estuvieron caracterizadas por un espíritu religioso que enfatizaba la defensa del trabajo como actividad que dignifica al hombre y la paz social. El discurso pronunciado por el Obispo cuando llegaban los manifestantes, por la emblemática Av. Savio hasta "El Campito" de la Virgen María del Rosario, alertaba sobre la necesidad de mantener la calma y la mesura a pesar de la gravedad social que ocasionaría el despido de miles de trabajadores. A su vez era notable la relación que existía entre el reclamo político - gremial de los trabajadores y el pedido de trabajo a la Virgen María del Rosario. El interventor Jorge Triaca se definía a sí mismo como un ferviente católico y solía visitar asiduamente "El Campito" de la Virgen María del Rosario para pedir por su hijo discapacitado. Luego fue declarado persona no grata por el Consejo Deliberante de San Nicolás ante el anuncio de nuevos despidos en SOMISA.
El 26 de julio de 1991 los tres gremios firmaron un acta de acuerdo en que la intervención se comprometía a no despedir personal, mantener abierto el registro de inscripción para los retiros voluntarios acordado en 4.500 empleados, y el funcionamiento pleno de los dos altos hornos con una producción mensual de 120.000 toneladas. Luego de esta negociación entre la cúpula de la UOM y el ex Presidente Carlos Menem, los dirigentes gremiales decidieron detener los paros nacionales a los que habían convocado.
La firma del acta significó un precario acuerdo que le permitió tanto a los dirigentes
gremiales como a los funcionarios de Gobierno, establecer una tregua en el conflicto debido a la inminencia de las elecciones para gobernador de la Provincia de Buenos Aires, diputados y senadores. No obstante continuaban los apagones en San Nicolás, las protestas y asambleas en el playón de SOMISA, así como las presiones para la inscnpción en los registros de retiros voluntarios. Una vez pasadas las elecciones del 08 de septiembre de 1991 en las que triunfó el Partido Justicialista, la conducción de la empresa anunció el despido 3.100 obreros y el urgente apagado de uno de los altos hornos.
Rápidamente la UOM convocó a un paro de actividades, alegando que dicho anuncio violaba el acuerdo por el cual la reducción del personal sólo alcanzaba a 4.500 trabajadores, que
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ya se habían alejado por medio de los retiros voluntarios. No obstante, los funcionarios del Gobierno ponían énfasis en que la reducción de personal y el apagado de uno de los altos hornos era necesario para 'salvar la empresa' 76 . Ante el endurecimiento de la postura política de algunos funcionarios del gobierno, los trabajadores de SOMISA conducidos por Naldo Brunelli iniciaron un plan de lucha que contemplaba cortes de ruta, paros generales en San Nicolás y Ramallo, así como la instalación de carpas en la entrada de la fábrica:
"Había miles de personas allí, miles.., estaban los trabajadores y sus familias, los hijos, las mujeres, había carpas por todos lados... yo me acuerdo los días que estuvieron ahí, pero eso fue manejado por profesionales, por sociólogos contratados por el Estado que saben cómo se manejan las masas. Y así que en aquel momento hicieron el quiebre, y la gente se fue, la gente se fue., te dabas cuenta por como se daba la información, se asustaba a la gente a través de comunicados, a través de telegramas, a través de cosas que hacían circular adentro de la fábrica y la gente cuando salía le preguntaban... y todo era confusión"
Tanto la instalación de las carpas como la ocupación de la Planta por parte de la Gendarmería, cuando los trabajadores se trasladaron a Capital Federal para participar de una protesta encabezada por la UOM, marcaron un punto de inflexión. Esta marcha significó para los ex trabajadores una 'traición' de Brunelli que, a través de ella, dejó a la Gendarmería el camino abierto para ocupar la fábrica. Después de eso ya no había retorno. Octubre fue el mes 'decisivo' para todos los sectores que intervinieron en el conflicto. Los funcionarios de gobierno se proponían no sólo despedir más trabajadores sino apagar lo que representaba el 'corazón de SOMISA', uno de sus altos hornos. Una vez más los dirigentes gremiales fueron obligados, frente a las declaraciones del Gobierno, a reivindicar acciones públicas de defensa de SOMISA. En este sentido Naldo Brunelli manifestaba una voluntad de resistencia:
"Los trabajadores que reciban los telegramas permanecerán en sus puestos de trabajo hasta que la empresa nos desaloje por la fuerza. Ahora hay dos opciones: morir de hambre o morir apaleados. Y los compafieros eligieron la segunda opción. Por eso vamos a resistir hasta que nos den los genitales" 77
De este modo el principal dirigente gremial del conflicto cerraba aparentemente los canales de diálogo para encarar una política abierta de confrontación contra los anuncios del gobierno. Acción política que hasta ese momento sólo quedaba en el plano discursivo, ya que al
76 Clarín"Habrá 3.100 cesantías más en SOMISA", 30 de septiembre de 1991, pág. 11 ' Clarín "Confirman que en 15 días habrá 3.000 despidos en SOMISA", 02 de octubre de 1991.
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mismo tiempo que convocaba a los trabajadores a pelear por la defensa de la Planta y del Alto Horno, también los obligaba a no ingresar bajo ningún concepto.
"Yo participé de una marcha a Plaza de Mayo y calculamos que hubo entre 15 y 20 mil personas, fuimos todos a la Plaza de Mayo y cuando volvimos estaba la Gendarmería adentro de la Planta, una cosa un poco rara, no?. Cuando nos fuimos dábamos la vida por la acería y cuando volvimos ni toda esta fábrica vale una gota de sangre"
El 17 de octubre de 1991 Brunelli y cerca de 40 delegados entraron en la Planta Gral. Savio para intentar que el Alto Horno que el Gobierno había decidido apagar, se mantuviera encéndido. Mientras tanto los trabajadores y sus familias aguardaban detrás de las vallas después de haber 'jurado en asamblea' que no reaccionarían si los gendarmes reprimían a los delegados porque 'Menem no vale ni una gota de sangre de los obreros' 78. Los trabajadores y sus familias habían decidido instalarse en carpas para impedir que el rumor acerca del cierre inminente de la acería finalmente se concretara, y si bien esto era filmado por el canal local de televisión, los acontecimientos que se desencadenaron en aquellos días permanecen bastante confusos:
"Hubo una noche que... en SOMISA había dos altos hornos, el alto horno N°1 había que pararlo, y se llegó a armar esa noche la pantomima cuando Brunelli entró a la Planta a la noche, lo agarró la gendannería, lo empujaron y todo... Yo estaba en el obispado esa noche, yo ya había hablado temprano a Planta porue todos los supervisores del alto horno habían trabajado conmigo muchos años. La historia empezó cuando Triaca dijo en tal fecha se para el alto horno, se embanca, un embanque es un paro por un tiempo indeterminado. Hablo a Planta, me atiende uno de los supervisores y le digo 'che, qué pasa con el embanque, ¿a qué hora lo van a embancar?' y me contesta: ¿qué a que hora lo vamos a embancar? El horno está parado hace como 10 horas. Entonces mientras estaban peleando para que no lo hagan, ya lo habían hecho, y toda esa noche hicieron el show y se veía por televisión el show, y yo volví a hablar a esa hora y me dijeron 'no, acá ya está todo cocinado' Hay tipos que fueron ahí con Brunelli para que los empujen, todos, la gendarmería, pero el horno ya estaba..., ya estaba embancado desde la mañana y todo eso paso a la noche. Estaba el Obispo ahí, y yo le contaba, le decía 'fijese que todo eso es un show, el horno ya está' pero en la televisión se veían como 'pobre tipo este Brunelli, como se jugó por la gente"
Con algunos cuestionamientos a Brunelli en cuanto a cómo 'manipuló' la información construyendo escenarios de protesta ficticios, otra de las personas entrevistadas sostuvo que el episodio vinculado al apagado de uno de los altos hornos sólo sirvió para desviar el eje de discusión sobre la privatización de SOMISA. No obstante, lo que también aparece en los relatos
78 Ver Clarín "Los obreros resistían el apagado del Horno", 18 de octubre de 1991. 83
sobre aquellos días de protesta era la pelea por mantener los puestos de trabajo y no tanto una discusión conceptual acerca de la conveniencia o no de privatizar SOMISA.
"Esa noche hubo una jugada políticamente brillante de Brunelli: la lucha ya no era si privatizaban o no, sino que era para evitar que apagaran el alto horno porque según él si apagaban el horno se destruía la Planta. El gobierno no la quería destruir porque ya la tenía vendida, pero corno estaba todo este discurso de que nadie la quería, que era obsoleta, que nadie iba a comprar la fábrica tal como estaba, la gente entró en eso 'hay que defender el horno' ya ni siquiera se hablaba de la privatización sino que se había desviado el eje de la discusión hacia la defensa del horno..."
Asimismo la presencia de la Gendarmería dentro de la Planta fue un signo inequívoco de que las autoridades de gobierno apelarían a todos los recursos del Estado para lograr sus objetivos, demostrando que no estaban dispuestos a negociar ni la cantidad de retiros vokintarios, ni el apagado o no del alto horno, ni finalmente la privatización de SOMISA. Los ex trabajadores recuerdan ese momento de gran tensión como un episodio clave que marcó un antes y un después en la pelea por la defensa de SOMISA:
"Ellos venían por las cosas, vos sabías que venían a robarte pero no los podías parar porque enfrente tuyo tenias la policía, los gendarmes, el ejército todo en contra tuyo. ¿Qué ibas a hacer? Lo único que hicieron bien acá, es que no mataron a nadie... Porque hubo una noche... yo pasé varias noches allá... adentro de la Planta, nosotros estábamos en la cerca que divide la entrada y afuera toda la gente, y hubo una noche en que la gente empezó a decir que quería entrar, que quería entrar y nosotros les dijimos que no entren... Porque estaba toda la hilera de... en la entrada principal de SOMISA hay un camino y después hay unas bajadas, allí estaban todos los gendarmes, está bien, quizás iban a tirar con balas de goma o no sé con qué, pero en el mejor de los casos, suponéte que entrábamos, una vez que estás adentro ¿qué haces?"
Nuevamente la autenticidad de la información y de las acciones ejecutadas por Naldo Brunelli y otros dirigentes políticos es cuestionada en el presente, por los habitantes de San Nicolás. Los aparentes enfrentamientos públicos, los acuerdos políticos, la detención de algunos delegados el 17 de octubre como consecuencia de haber ingresado 'ilegalmente' a la Planta para impedir que se apague uno de los Altos Hornos, la apelación judicial que también presentó la UOM para detener el apagado del Alto Horno y la disputa por reducir el número de retiros voluntarios, significó una puesta en escena en la que aparentemente los trabajadores participaron más como espectadores que como protagonistas. A su vez la intervención y los funcionarios del Gobierno anulaban rápidamente cualquier acción judicial o gremial de oposición, para abreviar los tiempos de privatización de SOMISA.
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"Pero ya estaba todo arreglado y nosotros no lo sabíamos. ¿Quién iba a pensar que SOIvIISA se podía vender? porque SOIvHSA nunca podía perder plata. No sabíamos nada de la privatización, quizás podía saberlo Brunelli u otros más arriba, pero los trabajadores, los empleados no sabíamos nada. -Fue un negociado de los de arriba. Yo me acuerdo que los muchachos querían ingresar a tomar la Planta, pero no por rebeldía, sino por defender su puesto de trabajo, pero Menem les mandó la Gendarmería, cuando se fueron a una marcha en Buenos Aires"
"Toda la gente fue traicionada por el gremio, por los dirigentes, yo me acuerdo que nosotros.., se hicieron misas en la entrada de la Planta, andaban los seminaristas y muchos diáconos y la gente rezaba el rosario, pero después por otro lado los del gremio con los dirigentes cocinaban la cosa. Hubo mucha participación de la iglesia pero por otro lado estuvo presente todo ese esquema en el que los gremialistas te decían una cosa y hacían otra, negociaban con los políticos.."
Como dijimos anteriormente también fue una característica de esta protesta los pedidos a la Virgen María del Rosario y la presencia de algunos miembros de la iglesia católica local, incluso la solicitud de mediación por parte del interventor al Obispo de San Nicolás. Cuando fueron anunciados los despidos masivos Mons. Castagna. Obispo de San Nicolás, convocó a misas permanentes y oraciones comunitarias en las que pedía a las autoridades de la empresa 'por una solución favorable para los trabajadores' 79. No obstante cuando el interventor Jorge Triaca le solicitó actuar como mediador en el conflicto, el Obispo se negó alegando que "todo aquello sobre lo que era posible mediar ya era de conocimiento de las partes y se había hecho pública la negativa de aceptación" 80 . A pesar de estas declaraciones el Obispo y otros miembros de la Iglesia tuvieron una activa participación durante ese año:
"Yo te doy un dato las carpas habrán durado diez días, pero la rutina era la siguiente: a primera hora de la mañana y a la tarde una misa, si hablas con alguien que haya estado en la carpa te lo va a decir: eran dos misas al día, mira cómo estarían planchados los tipos, y después Brunelli hablando en playones de 1 hora '40"
Desde que comenzó el conflicto se dio esa mixtura entre la fe cristiana y el reclamo gremial. La imagen de la Virgen María del Rosario y la de Cristo fueron símbolos que acompañaron a los trabajadores durante toda la protesta Incluso ambos fueron ubicados en el palco donde hablaba Brunelli, quien también aludía en sus discursos a frases bíblicas cuando convocaba a reunirse en asamblea tanto a los trabajadores como a sus familias, en las que les informaba el avance diario de las negociaciones con el gobierno. Regularmente los sacerdotes
79 Clarín, I5deoctubrede 1991,pág. 10. 80 Clarín, 16 de octubre de 1991, pág. 5.
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de San Nicolás oficiaban misas por la mañana y por la tarde, así como las sucesivas manifestaciones culminaban en "El campito" de la Virgen María del Rosario. El 21 de octubre de 1991 Mons. Castagna ofició una misa en el playón principal de ingreso a la Planta, a la que asistieron según los diarios cerca de 10.000 personas 81 , por la tarde tendría lugar allí mismo una asamblea de trabajadores.
Después del 17 de octubre
"Cuando paso esa noche, aun montón de dirigentes los ponen presos, escomo que la gente dijo esto es sin regreso. Tener la gendarmería toda armada acá adentro, no sé si me iban a tirar o no me iban a tirar, estaban armados pero... mal. Entonces es como que no había mucho retorno"
En una asamblea de trabajadores en el playón de entrada a SOMISA Naldo Brunelli propuso aceptar la oferta empresarial, que consistía en que volvieran a trabajar los 5.500 operarios no suspendidos, la rotación de 2.000 puestos de trabajo entre los 3.100 y los 5.500, la reapertura de las listas de retiros voluntarios, y el pago de 300 dólares mensuales para quienes se desvinculaban completamente de la empresa, hasta tanto no consiguieran otro trabajo. De algún modo, los dirigentes gremiales consideraron que había que finalizar con la etapa más álgida del conflicto y 'sentarse a negociar', y en la forma en que fueron desarrollándose los acontecimientos políticos también muchos trabajadores percibieron que ya 'no había retomo'. Pero aparentemente las negociaciones ya habían sido realizadas, sólo quedaba instrumentar la venta.
"Cuando se planteó el tema de la privatización hubo muchas movilizaciones, hubo manifestaciones, hubo inclusive en la puerta de entrada de SOMISA, no me acuerdo cómo se llama, acamparon ahí, si viste, como una sentada, como un piquete vendría a ser, si. Pero supongo que el gremio también estaba todo arreglado, hubo algunas manifestaciones y cosas pero... fue una época en que se privatizaron un montón de cosas. Se regalo SOMISA, si se regalo SOMTSA. Inclusive dijeron que no daba beneficios y si los daba"
Después de los sucesos acontecidos en octubre, hubo un declive de la protesta y una sensación generalizada en los trabajadores que la pelea por la defensa de SOMISA había culminado. Para el Gobierno SOMISA debía achicarse. Y para hacerlo redujo su producción, apago uno de sus hornos y despidió a 8.000 trabajadores. Esto era calificado por el Presidente de
81 "E1 Obispo calificaba a los trabajadores de SOMISA como un ejemplo para el país, respetuosos de la ley, preservadores y cuidadosos de la paz social y valerosos defensores de sus derechos como trabajadores" Clarín, 21 de octubre de 1991,pág. 6.
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la Nación como un 'triunfo compartido por todo el pueblo argentino' 82. Mientras tanto el dirigente de la UOM de San Nicolás reconocía en asamblea que el conflicto tenía "un uno por ciento de posibilidades de ganarse, un nueve de empatar y un 90 % de perderlo" 83 Unas semanas después el interventor Jorge Triaca era procesado por 'administración fraudulenta' y 'abuso de autoridad reiterada', debido al pago de comisiones externas a importantes funcionarios de la intervención de SOMISA. Dichas comisiones fueron pagadas durante la operación de compra de cuatro pisos de oficinas en una de las zonas más caras de la ciudad de Buenos Aires, destinados a la nueva sede central de la empresa en pleno proceso de privatización 84. Este hecho generó una imagen negativa sobre la figura del interventor, que si bien los funcionarios del Gobierno intentaron atenuar, ponía al descubierto los manejos fraudulentos en la administración de SOMISA que excedían aquello que era políticamente tolerable.
"El tipo un día nos dijo 'yo lo que pasa es que estoy peleando porque yo no quiero que esa empresa se venda a los intereses que están ligados a la Planta Usiminas que está en Brasil' y esa Planta Usiminas era Techint, entonces yo pensé 'uy este esta en contra de Techint'. Él estaba a favor de la Banca Italiana del Lavoro, que habían puesto una sucursal acá en la Planta, o sea que estaba con otro grupo. El tipo nos dijo eso ese día y al poquito tiempo lo sacaron porque había comprado un edificio nuevo en las Catalinas, es verdad que lo había comprado pero hacía rato, nosotros ya habíamos ido a reunimos dos o tres veces con gente de él ahí. Pero claro lo tenían que echar y dijeron bueno vamos a usar esta excusa para echarlo, y lo echaron. Luego Maria Julia fue terrible, terrible..."
El procesamiento judicial por la compra de esas oficinas 85 dejo a Jorge Triaca sin respaldo político y por lo tanto las autoridades de gobierno debieron pedirle la renuncia a su cargo de interventor. Por otra parte el objetivo al asumir su función que era, reducir personal y producción, lo había cumplido. Es de considerar también la hipótesis según la cual el holding Techint había apuntado contra Triaca, ya que él fue responsable de "haber anulado a la empresa de los Rocca un convenio por 400 millones de dólares. Las relaciones con las empresas del grupo, especialmente con Propulsora Siderúrgica, pasaban en ese entonces por un momento dificil" (Domínguez Pala.zzini, 1993: 45). En reemplazo de Triaca el ex Presidente Menem designaba a María Julia Alsogaray quien también estaba procesada por la privatización de
82 "En SOMISA nadie cede pero el gobierno avanza" Página 12, 19 de octubre de 1991. Idem.
84 "Cuánto valen las Catalinas" Página 12, 09 de octubre de 1991. 85 "Los 4 pisos comprados a la firma Dupont SA del edificio de Eduardo Madero 1020, conocido como Catalinas Norte le daba 24 nuevas oficinas a SOMISA por las que pagaron 5 millones de dólares y cifras importantes por las operaciones inmobiliarias. Se había pagado un sobreprecio de casi el 50 % sobre el valor del metro cuadrado además de los gastos que se consideraron suntuarios como los 500.000 dólares de amoblamiento y decoración" (Domínguez Palazzini, 1993: 44).
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ENTe! (compañía estatal de telecomunicaciones) y ocupaba el cargo de Secretaria de Medio Ambiente, para la privatización total de la siderúrgica en un piazo máximo de tres meses.
3.3 Transferir el capital de SOMISA
Liquidando los bienes del Estado
"Nadie estaba de acuerdo con la venta de la fábrica, si me preguntaban a mi yo lloraba de la pena ¿cómo van a vender esto que queremos tanto? Pero había que pagar la deuda, se vendieron las empresas del Estado, se vendieron todas y la deuda fue mayor, lo dilapidaron todo, se llevaron todo, el menemismo fue lo peor que nos paso a nosotros, esos diez años de menernismo fueron tremendos, terribles, se llevaron todo, todo"
La venta de SOMISA a principios de 1992 significaba para las autoridades de gobierno únicamente una 'opéración económica' que más tarde o más temprano sería concretada. No• había retomo al pasado, y por otra parte el pasado era conceptualizado por el discurso presidencial como un error a olvidar. El ex Presidente Menem recomendaba a los obreros de SOMISA que se buscaran otro trabajo. Tampoco había ya posibilidad de modificar los acontecimientos. La separación de eso que los trabajadores 'querían tanto', es decir, la fábrica, su trabajo, los compañeros, la rutina, la seguridad, fue experimentada violentamente, y esto es lo que recuerdan como algo reprobable. La venta de SOMISA fue vivida como un robo inexorable y el principal responsable es el ex presidente Menem. No obstante la discusión en aquel momento entre quienes aún pertenecían a la fábrica, no era tanto acerca de la conveniencia o no de vender los bienes del Estado, sino más bien la forma en que ello era realizado por las autoridades de gobierno a nivel nacional, con diversos grados de 'complicidad' por parte de las autoridades provinciales municipales y gremiales.
"En todas las empresas paso. En todos lados hicieron lo mismo, la desmejoraron para primero venderla por nada y después que te legitimas ya está, no hay vuelta atrás. El tema de los teléfonos pasó lo mismo, el servicio no mejoró, aquí están todas las líneas viejas, mejoró un poco el sistema que es más moderno pero estructuralmente no mejoró. No es Estado versus privado, hay que combinar bien, tampoco el Estado puede tener todo, hay que hacerlo funcionar bien. Pero en las cosas fundamentales que hacen al bienestar de la gente tiene que haber una presencia fuerte del Estado, por lo menos para que controlen bien"
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Nuevamente, según algunos entrevistados, la discusión no estaba planteada alrededor de la dicotomía público vs. privado, SOMISA estatal o privada, porque ellos conocían los problemas internos de la fábrica que durante los últimos años habían desgastado su estructura. Sino más bien en las acciones de quienes dirigían la Planta deslegitimando su utilidad públicamente. Los ex trabajadores impugnaron la forma en que algunos dirigentes políticos, resolvieron 'olvidarse' de ellos y de la industria que había sido ftindamental para el crecimiento social y económico de San Nicolás y del país. Por otra parte reconocieron que el contexto nacional e incluso internacional había cambiado, perdiendo vigencia, por una infinidad de motivos que exceden esta investigación, aquello que había dado origen a SOMISA como industria estratégica para el desarrollo de otras industrias. Sin embargo los habitantes de San Nicolás han manifestado que no llegaron a percibir la magnitud de la debacle económica y social que se apróximaba:
"Nadie tenía realmente dimensión de lo que pasaba, me parece que nadie se dio cuenta bien cómo venía la mano. La empresa se regaló, y esto fue producto de los negocios del gobierno., además había un contexto nacional que llevo a la privatización de todo... y la gente no sabía que hacer"
"Fue como una cosa de vorágine que no permitió anticipar algunas cosas y creo que fue algo hasta de ingenuidad que se tuvo de creer que alguien estaba realmente preocupado por la empresa y que la fuerza de los trabajadores podía hacer que esto se modificara, y volviera atrás la decisión de privatizarla. Es como decir, esto estaba pasando, pero no iba a pasar"
Era complejo para los habitantes de San Nicolás asumir que paradójicamente el mismo Presidente que había i'isitado la Planta unos años atrás proclamándose en contra de la privatización, los mismos dirigentes políticos y gremiales que se mostraban en la escena pública defendiendo los intereses de los trabajadores, fueran al mismo tiempo ejecutores de la privatización y partícipes de la presión ejercida a esos mismos trabajadores para que aceptaran la venta de la Planta y los retiros voluntarios. En una ciudad que ya estaba experimentado los inicios de la fragmentación social y económica y que vivía pendiente de los avatares en torno de lo que sucedía con SOMISA.
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La disputa por la compra-venta
"SOMISA era un estandarte para San Nicolás, era algo emblemático. Entonces cuando viene todo el período de la privatización se produce un shock muy fuerte en toda la ciudad, como que quedamos todos diciendo qué va a pasar acá. Nosotros pensábamos dos cosas... así como íbamos esto duraba uno, dos o tres años más, era... no había forma. Ahora lo que acá se discutía mucho a nivel de sindicato era: quiénes eran los que iban a comprar, porque acá vinieron empresas inversionistas que no sabían ni lo que era el acero, te compraba ese y te mataba"
Según fue publicado en los diarios nacionales existieron varias empresas interesadas en la compra de SOMISA: el grupo Techint, AC1NDAR, Hoogevens de Holanda aliada con HTS de México y Roman Ingenieria de Argentina, Casey Equipment de EEUU, Iritecnia de Italia; Thyssen de Alemania 86. Estas dos últimas sugirieron al Gobierno que introduzca cambios en la forma de privatizar, conservando el Estado el 40 % de las acciones, previstas en la privatización que pretendía llevar adelante Jorge Triaca 87. Una metodología que Techint no compartía
Al poco tiempo que el holding Techint compra los pliegos para la privatización de SOMISA, los directivos le envían una carta a la interventora sugiriéndole modificaciones y garantías tales como "un mercado protegido con derechos antidumping, la exención de impuestos a los activos por dos años y la suspensión de unas 600 actas firmadas con el gremio que afectaban la productividad" 88. El objetivo era fusionar Propulsora Siderúrgica con SOMISA. El precio base para la venta de SOMISA había pasado desde los 750 millones de dólares que habían informado las consultoras externas contratadas por el Gobierno, los 450 millones que había propuesto la interventora, hasta los 300 millones fijados por el Ministerio de Defensa a cargo de Ermán González bajo cuya jurisdicción se hallaba SOMISA, llegando por último a algún importe entre 100 y 200 millones de dólares que proponía Techint. Luego de varias
86 Clarín "SOIVUSA: Iriteenia y Thyssen decidieron no participar", 13 dd agosto de 1992, pág. 21 87 "El cambio de Triaca por María Julia Alsogaray no significó sólo un cambio de nombres. Se trató de darle forma a la licitación, a efectos de consolidar el oligopolio privado. Por esta razón Propulsora Siderúrgica (Techint) y ACINDAR son los dos postulantes más importantes de la privatización en curso. El carácter de la licitación en marcha ha sido cuestionado por el único consorcio que ha demostrado interés en adquirir la empresa. Se trata de aquel que vincula Iritecnia (empresa del Estado italiano) con Thyssen (grupo privado alemán). Tanto alemanes como italianos proponen la conformación de una empresa mixta, donde el Estado argentino mantenga el 40 % de las acciones, exigen que el pliego establezca pautas que imposibiliten el descuartizamiento' de la de la empresa y, más aún,reclaman que los postulantes expresen el programa de expansión que prevén para SOIVUSA. Requieren también la no aceptación de títulos de la deuda interna, como forma de completar el pago del precio que se fije para la transferencia de la empresa. Estos criterios habían sido aceptados por la intervención anterior, pero la asunción de María Julia Alsogaray modificó drásticamente el modelo de privatización. La interventora propone la venta del 100 % de la empresa; no establece en los pliegos obstáculo alguno para la reducción de la acería luego de la privatización, y acepta títulos de la deuda interna como forma de pago indiscriminado. De este modo favorece a Techint que, una vez confirmada la transferencia, consolidaría su papel hegemónico en el mercado del acero y la reestructuración del sector se operaría en articulación con la siderúrgica brasileña USIIvIINAS. (Lozano, 1992: 11). 88 "Techint quiere una SOMJSA con paracaídas", Pagina 12, 09 de septiembre de 1992.
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negociaciones y dudas acerca de quiénes serían los oferentes, el único que se presentó fue Techint, mientras el Ministerio de Defensa fijaba el precio base para la venta de SOMISA en U$S 140 millones. Además la interventora declaraba que ganaría quien pusiera mayor cantidad de títulos de la deuda pública argentina externa e interna.
"Se entregó SOMJSA porque fue un gran negocio. Según la valuación de aquel momento salía 3.600.000.000 de dólares construir una nueva SOMISA, y se entregó por 100.000.000 y 10 cuotas de 10.000.000. En total el Estado habrá cobrado unos U$S 180.000.000 es un gran negocio y alguna coima debió haber, ¿no? nadie va a entregar una empresa así de esa manera"
La interventora María Julia Alsogaray calculó en febrero que el precio de la empresa seria de 460 millones de dólares, en septiembre lo redujo a 260 millones, y la vendió en octubre por 152 millones de dólares, sumando los títulos de la deuda y los pagos de tres a seis meses. Los diarios han publicado que el grupo Techint se presentó con mayoría y control a una licitación con un precio base, que ellos mismos fijaron, en las que le adjudicaron la empresa y en la que no hubo más oferta que la de ellos. Según Ricardo Primo "la UOM logró frenar el intento del gobierno de pagar con bonos las indenmizaciones y que se incluya en las cláusulas de pnvatización el respeto por el veinte por ciento de acciones que quedaban en poder del sector obrero" (2006: 290). El precio irrisorio con el que la empresa se vendió permitió según el autor que "el sector gremial pudiera comprar ese paquete de acciones, ayudado por créditos que consiguió paradójicamente con la ayuda de Techint" (2006: 290).
De allí en más comenzaría la fusión con Propulsora Siderúrgica que era como decir la desaparición de SOMISA y la consagración del monopolio anunciado. En tal sentido Horacio Verbitsky sostiene que "como Aerolíneas Argentinas, SOMISA fue comprada por sus nuevos dueños sin desembolsar un peso: al día siguiente de la apertura del sobre, el consorcio encabezado por Techint obtuvo en cinco bancos, créditos por los 100 millones de dólares que debió pagar, es decir un subsidio del Banco Central. La coordinación con ACINDAR en el mercado interno y con las compañías asociadas de Chile y Brasil, terminaron de definir el modelo de las pnvatizaciones menemistas: monopolios privados con protección estatal. 89
89 "El puño de acero" Pagina 12, 01 de noviembre de 1992. 91
Cosas que se dan, cosas que se venden, cosas que se regalan
"No creo que esto lo hizo solo "el turco" porque no le da para tanto, había todo un contexto internacional de privatización de la siderurgia, de cambios en el ámbito mundial y además una oleada privatizadora. Sin embargo a diferencia de otros países, acá a la empresa la regalaron, la vaciaron y la regalaron, porque decían que no habla recursos, no había a quien venderle y el supuesto exceso de personal era una excusa para vaciarla, lo mismo que dicen que daba pérdidas, todas mentiras para regalarla"
Los ex trabajadores han destacado que el argumento de la 'obsolencia y degradación de la Planta Gral. Savio' tan difundido durante todo el proceso de privatización, sirvió a la intervención para bajar el precio de venta y justificar el despido de personal. Por otro lado también fue utilizado por quienes la compraron para justificar las inversiones millonarias que luego deberían realizar. La idea predominante para muchos habitantes de San Nicolás es que "SOMISA se regaló", "a SOMISA se la robaron" durante todo el proceso que duraron las negociaciones bastante confusas y con evidentes guiños de los funcionarios de gobierno hacia el holding Techint. En tal sentido Domínguez Palazzini sostiene que "jamás Techint hubiera montado (o podido montar) su propia acería. De no ser así lo hubiera hecho, pues la propia Propulsora Siderúrgica era una Planta por la mitad nunca completada. Brillante operación resultó la compra de la Planta que creara y soñara el Gral. Manuel Savio por un valor aproximado al 10 % de lo que costó" (1993: 62).
"Cuando se privatiza, esta gente qué hace, ellos ya tienen Plantas en México, en Venezuela, es un grupo poderosísimo, ellos hicieron lo que a ellos les intereso, cortaron la Planta por la mitad, y lo que dejaron de hacer desapareció, si había un galçón con cosas lo volaron completamente, no va a ser cosa que un negrito loco quizás algún día lo ponga nuevamente en funcionamiento, lo que para ellos no sirve lo arrasaron con todo. Lo que andaba bien y sólo había que desmontarlo lo vendieron y ganaron un montón de plata, por ejemplo la parte de fabricación de rieles y perfiles, en este momento Argentina necesita cambiar todos los rieles del país y la Planta de SOMISA no se dónde está, a EEUU habrá ido a parar, porque no les convenía a ellos en ese momento"
Al año siguiente que Techint hubo concretado la compra de SOMISA, un diario nacional anunciaba que 'SOMISA no era tan mal negocio' 90 . Al cierre de su primer ejercicio económico, y luego de haber asumido cerca de 23 millones de pesos en indemnizaciones, la empresa estaba en equilibrio a pesar de los pronósticos negativos de sus directivos cuando se hicieron cargo de SOMISA. Los despidos de personal continuaron, se anularon dos baterías de coque, se mantuvo
° Página 12 "SOMISA yano pierde", 16 de octubre de 1993. 92
paralizado uno de los altos hornos y se cerró la acería. Como una forma de generar más ingresos la nueva empresa denominada Aceros Paraná S.A. concensionó las instalaciones de Puerto Buitagro contiguo a la Planta. Debido a que habían alcanzado el autoabastecimiento de energía, los directivos pidieron autorización al gobierno para vender la electricidad sobrante de la termoeléctrica que abasteciera a SOMISA. El mismo diario denunciaba que 'los directivos de Techint también decidieron echarse atrás en dos actividades implementadas por los ex interventores estatales: cerrar la producción de rieles (decidida en tiempos de María Julia Alsogaray) y deshacer la sociedad que Cattáneo había armado con Centenera (Bunge& Born) y Lanín para la producción de hojalata" 91 . Así lo recordaba un ex trabajador de SOMISA que tuvo la oportunidad de visitar nuevamente la Planta en manos de Techint:
"Muchas de las cosas que ellos ya fabricaban en su Planta de Brasil en USIMINAS no la iban a hacer acá, entonces así cerraron un montón de líneas y de cosas. Lo que está lo modernizaron y bien, lo demás no está más. Y después toda esa historia de los proveedores que tenía SOMISA no está más, ahora todo es importado. Cerró HIPASAM, cerraron fundiciones, talleres, tallercitos que proveían a SOMISA. Por empezar se achicó, por ejemplo en todo lo que es laminación, pero además mucha cosa importada"
El cambio en la forma de producir, en lo que se producía y en la política de conducción de la empresa sería totalmente distinto de SOMISA. Sin embargo tanto los trabajadores que habían quedado en la Planta como los que estaban afuera probando qué hacer con el dinero de los retiros voluntarios comenzaban obligatoriamente una nueva vida Y aún no percibían la magnitud de ese cambio que trastocaría sus vidas y que finalmente los separaría de la fábrica
"Ya nada volverá a ser lo mismo. Antes había amor en SOMISA, a la gente le gustaba trabajar en SOMISA y ahora hay desamor en la Planta, nosotros no queremos ir, pero bueno de algo hay que trabajar..."
tdemn. 93
IV- La declinación de la 'Ciudad del acero'
Señoritas de San Nicolás
En el antaño bastión acerero la exasperación ha ocupado el centro de la convivencia y hay que tener alma de acero para bancarse la incertidumbre. Dos palabras suenan como lógica de hierro en el conflicto siderúrgico: racionalización y flexibilización. Hay 3.100 despidos más de un total previsto de 7.500 y eso altera y enferma a toda esta ciudad de 130.000 habitantes. Y la repele, y la sensibiliza, la pone en guardia. Peligra SOMISA, padecen sus obreros y quienes directa o indirectamente dependen de ellos. Sufren los hombres, las mujeres, los chicos y hasta las legendarias señoritas de San Nicolás. Las que saben coser, saben bordar y saben abrir la puerta para ir a jugar, como sus hombres sabían fabricar acero. Pero no es tiempo de rondas, es tiempo de achicamientos, liquidaciones y despidos. La ronda señores y señoritas terminó hace mucho en San Nicolás, cada vez hay menos para elegir en San Nicolás, con éste sí, con ésta no, con ésta señorita me casó yo. La música que resuena no es ni por casualidad la de la copla infantil. Es la del bombo y la protesta. El arroz con leche se volvió azúcar amarga. Un plato intragable. El jueves en un noticiero de Buenos Aires una maestra del lugar explicó que esta lucha, las idas y venidas, las repetidas claudicaciones están enfermando a la gente, y muchos para curar su salud prefirieron "agarrar el retiro voluntario, antes de agarrarse un infarto ". Por el mismo canal 11 el dirigente del conflicto, Naldo Brunelli decía: "hablan de que tenemos que entrar al primer mundo, pero si esto sigue así, primero nos mandan al otro mundo ". Cosas de la convertibilidad. Para salir de la fundición, hay que liquidar. Para ser eficiente, primero hay que dejar de sery de hacer. Para viyir, hay que ejecutar. Para sumar, hay que restar. San Nicolás ya no cree ni en el arroz con leche. Alguien recreará el cambalache y cantará: "allá en el alto horno se vamo' a encontrar ".
(Reproducción de una carta de lectores escrita por una habitante de San Nicolás publicada en el diario Página 12 el 5 de octubre de 1991)
4.1 Rupturas y transformaciones
Ausencia de políticas públicas
"Yo creo que el gobierno puso mucha plata acá, en San Nicolás se volcaron 180 millones de dólares en retiros voluntarios, pero a la gente no se la preparó para esa salida. Vos imaginate una persona como yo, con una formación profesional, no vayamos al operario... fueron 8.500 personas, y la gente no estaba preparada, puso un
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kiosco, compró un auto, un televisor y se quedó sin nada. Entonces digo: está bien, había que hacerlo, pero dale algunas herramientas a la gente para que pueda salir a pelearla, dale algón conocimiento de algo, acá te largaban y chau..
Durante el período que abarcó el proceso de privatización de SOMISA y los años siguientes en que los ex trabajadores de la fábrica buscaron en qué invertir el dinero de los retiros voluntarios, no hubo una acción orientada y participativa desde ningún sector público o privado para asistirlos en la generación de un nuevo trabajo, sea incorporándose al mercado laboral previamente formado, o bien en el trazado de algún tipo de emprendimiento propio. Fue notable, para los ex trabajadores de SOMISA como para otros habitantes de San Nicolás, que la responsabilidad de los funcionarios de gobierno se limitara a gestionar el dinero para pagar los retiros voluntarios, a través de fondos estatales que tampoco pudieron canalizarse para limitar, de algún modo, el impacto negativo de la venta de la Planta sobre la sociedad de San Nicolás.
"Aquí tanto Menem corno Triaca están declaradas personas no gratas y no pueden ingresar a San Nicolás. Con una amiga siempre decimos que lo traeríamos al turco en una jaula, con la boca sellada para que no hablé y le haríamos escuchar uno por uno todas las historias de la gente que se quedó sin SOMISA, todo lo que les pasó, para que sé de cuenta de la barbaridad que hizo, de la masacre que hizo, porque mucha gente se murió en aquel tiempo, mucha gente se suicidó porque no podía soportar la angustia de todo lo que estaba viviendo. La incertidumbre, la desidia, porque el Gobierno no hizo nada con esa gente, no los capacitó, ni los preparó para otra cosa"
Del mismo modo que la decisión de aceptar o no los retiros voluntarios, fue planteada a través del discurso oficial en términos de una opción individual, nuevamente la decisión sobre qué hacer con ese dinero fue dejada en manos de quienes lo recibieron. No hubo ninguna política planificada po parte del gobierno nacional o municipal, para orientar, capacitar, organizar o asesorar a los ex trabajadores de SOMISA en la inversión del dinero que habían cobrado en concepto de 'retiros voluntarios'. En tal sentido Alejandro Rofman acentúa que la ausencia de políticas públicas destinadas a la reabsorción de la fuerza de trabajo, retirada voluntariamente o cesante en San Nicolás y en otros lugares del país, puede ser interpretada como consecuencia de los principios sustentados por los ejecutores del modelo neoliberal, basados en la 'no intervención del Estado' 92. Por otro lado la velocidad en que se realizó el
92 "No obstante estos principios aferrados a una rígida ortodoxia admiten permanentes excepciones. Estas se adoptan a través de respuestas a reclamos, exigencias de grupos económicos concentrados y relaciones de tipo personal. Este método de alterar, aunque sea sólo en parte, el contenido intrínseco del modelo original crea un doble efecto perverso: cede a la presión circunstancial el peso del diseño de la política global y crea inseguridad jurídica. Esta realidad se combina además, con la permanente emisión de un doble discurso, en donde se promete y se asegura que se van a tomar decisiones de 'reparación' de los costos generados por el modelo de acumulación y el correspondiente ajuste estructural, y a la vez se adoptan decisiones que no tienen en cuenta tales medidas
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proceso de privatización privilegió la recepción de fondos líquidos, en lugar de atender a quienes quedaban sin trabajo y sin posibilidades concretas de reconstrucción de una inserción laboral estable. A pesar de las promesas oficiales "no hubo créditos del Banco Mundial para los trabajadores, no se habilitó el Parque Industrial, ni se instalaron microemprendimientos productivos en forma masiva ni se inició la construcción de ninguna Planta de fertilizantes, ni el Banco Provincia dio créditos para microemprendimientos productivos" (Rofman, 1994: 113).
"La gente ¿qué iba a hacer? que podía hacer alguien que siempre había trabajado en SOMISA y que SOMISA le solucionaba todos los problemas, cómo se iba a convertir de obrero en empresario en un día. Porque SOIvIISA le solucionaba los problemas a él y a su familia, quizás no era tanto lo que ganaba, pero sí era mucha la estabilidad, la seguridad, la proyección hacia el futuro, vos sabías que si trabajabas en SOMISA, nadie te iba a echar aunque te mandarás una muy fea. Sabías que podías mandar a tus hijos al colegio, que podías comprar algunas cosas etc. porque tenías el sueldo seguro a fin de mes"
Según el relato de algunas mujeres lo más problemático para sus maridos y para su familia fue adaptarse a una vida completamente nueva. Los años de experiencia acumulados en el desarrollo de la misma actividad, la rutina de trabajo que organizaba la vida, la estabilidad y seguridad que ofrecía el trabajo en la siderúrgica. La posibilidad de gozar de las protecciones sociales resumidas de algún modo en la frase 'SOMISA solucionaba todos los problemas", constituía una forma de vida que fue abruptamente transformada, no sólo para el núcleo de trabajadores vinculados directamente a SOMISA sino también para quienes dependían de ellos. En su estudio sobre la inseguridad social Robert Castel plantea que la sociedad moderna superó la situación de inseguridad social permanente 93 concediendo fuertes protecciones al trabajo y construyendo un nuevo tipo de propiedad: la propiedad social. Gracias a las protecciones del derecho laboral tales como: el acceso a un salario mínimo, la cobertura por accidentes o enfermedad, el derecho a la jubilación, etc., la situación del trabajador cambió respecto de su anterior precariedad, disponiendo en su nueva condición salarial de recursos y garantías que le permiten controlar el presente y por lo tanto proyectar hacia el futuro.
reparadoras. Estas, aparecen solamente cuando la presión social o los intereses de los 'lobbys' son dificiles de eludir. Entonces las medidas compensadoras se implementan a partir de un juego de poder donde no hay reglas de juego visibles y en donde no se pondera la gravedad real de la situación, sino la capacidad efectiva de presión política, económica o social". (Rofman 1994: 106). 93 "Estar en la inseguridad permanente es no poder dominar el presente, ni anticipar positivamente el porvenir.., es la faz sombría del Estado de derecho, que deja en un punto muerto la condición de aquellos que no tienen los medios de asegurarse la existencia por medio de la propiedad" (Castel, 2004: 40).
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La conformación de una sociedad salarial 94 permite el acceso a la propiedad social que según el autor, "se podría caracterizar como la producción de equivalentes sociales de las protecciones que antes estaban dadas por la propiedad privada" (2004: 43). En este proceso el rol del Estado como 'reductor de riesgos sociales' fue crucial para la organización y expansión de estas protecciones. El individuo estaba protegido en función de su pertenencia a colectivos de trabajo y sindicales construidos a partir de su inserción laboral en la fábrica. Su condición de asalariado le permitía gozar de estas protecciones. Pero como también sostiene el autor "estos sistemas de protecciones, son complejos, frágiles y costosos" (Castel, 2004: 51). De este modo la percepción general de los trabajadores era que en muy poco tiempo el Estado, que a través de SOMISA los había protegido, después de la privatización los había abandonado a 'su suerte', sin ningún tipo de intervención concreta en la definición y ejecución de políticas orientadas a la capacitación y reinserción en el mercado laboral.
Asimismo quedaron afuera de la estructura sindical que había sido un importante articulador y organizador de sus demandas. En este proceso también fueron despojados de su identidad como 'somiseros', quedando a la deriva e intentando resolver individualmente un problema que los afectaba como colectivo. Según lo relevado a través de las entrevistas no hubo tampoco desde los hospitales públicos o consultorios privados, ninguna acción orientada a canalizar la angustia y los graves problemas en la salud provocados por los despidos de SOMISA. Los diarios denunciaban el alto consumo de calmantes y ansiolíticos tales como Lexotanil y Valium95 , los problemas escolares que tenían los hijos de los trabajadores, etc. Y muchos de los trabajadores también recuerdan las muertes y suicidios que ocurrieron en ese tiempo de gran incertidumbre.
"En aquella época de tanta crisis para todo San Nicolás, yo trabajé en el hospital "San Felipe" y mucha gente llegaba a consultar por graves problemas nerviosos, gastrointestinales, consumo de calmantes, problemas de presión, etc. Todo fue muy grave, tremendamente grave, las enfermedades que sufría la gente en aquel tiempo estaban muy relacionadas con todo lo que estaba pasando en SO}VIISA, por ese grave conflicto social que se vivió con los retiros voluntarios en la Planta y después también"
94 "En la sociedad salarial que se organiza después de la Segunda Guerra Mundial en Europa Occidental, casi todos los individuos están cubiertos por sistemas de protección cuya historia social muestra que en su mayor parte han sido construidos a partir del trabajo. Una sociedad salarial no es solamente una sociedad en la cual la mayoría de la población activa es asalariada. Se trata sobretodo de una sociedad en la que la inmensa mayoría de la población accede a la ciudadanía social en primer lugar a partir de la consolidación del estatuto del trabajo" (Castel, 2004: 42).
Página 12 "San Nicolás en las vísperas: lo que mata ese! stress", 06 de octubre de 1991.
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"Cuando empieza la cuestión de la privatización de quién queda y quién se va a quién le llega el retiro voluntario, el despido, se generaron un montón de situaciones patológicas digamos... en la gente, porque vivían con la angustia permanente de no saber, una cosa bastante psicótica. La angustia permanente de a quién le toca y qué hacer después. Porque SOMISA además representaba toda una cosa de seguridad presente, pero también futura..."
El control individual que los trabajadores podían ejercer sobre su presente laboral era por lo menos endeble, cuando no directamente nulo. En tal sentido Pierre Bourdieu afirma que "la precariedad laboral afecta profundamente a quien la sufre; al convertir el futuro en algo incierto que impide cualquier previsión racional, y en especial aquel mínimo de fe y esperanza en el futuro que es preciso poseer para rebelarse, sobretodo colectivamente, contra el presente, incluso el más intolerable" (2000: 121). La incertidumbre respecto del futuro derivada de un presente muy dificil de dominar se transformó en una "poderosa fuerza de individualización" (Bauman, 2006: 158). Los ex trabajadores de SOMISA recuerdan pocos ejemplos de emprendimientos conjuntos, muy pocas manifestaciones de desacuerdo colectivo y ninguna ayuda por parte de organismos públicos para abordar no sólo el problema de la falta de trabajo, de qué hacer con el dinero de los retiros voluntarios, sino también de cómo seguir sosteniendo la propia vida cuando todo el sistema de creencias y prácticas era destruido y deslegitimado cotidianamente.
La única opción aparentemente factible para emerger de esa situación de desánimo era a través del consumo o la rápida inversión de los retiros voluntarios: comprar una casa, electrodomésticos, realizar viajes pendientes, instalar un negocio, comprar un auto, etc., pero estas opciones fracasaron en la mayoría de los casos ante la misma lógica de mercado que anteriormente los había expulsado de la fábrica. Así lo recordaba un ex delegado de la fábrica:
"Cuando en una sociedad gobierna el estado de naturaleza, se salva el más fuerte, el que aparentemente tiene más 'capacidades' para sobrevivir, el más apto para perpetuarse en esas condiciones hostiles... en fm prevaleció el sálvese quien pueda... y así fue"
En ese 'estado de naturaleza' algunos entrevistados adjudicaron la responsabilidad por el fracaso en los emprendimientos a las mismas personas que habían cobrado los retiros voluntarios, y lo invirtieron 'en cualquier cosa', sin criterio comercial o que simplemente 'se gastaron el dinero' y luego quedaron sin capital. El discurso social que carga sobre las espaldas de los individuos la responsabilidad por el fracaso de sus acciones y que limita la esfera pública a un contexto exterior, no contempla el entramado histórico y económico en que se desenvuelven esas acciones. Este discurso fue difundido e internalizado por algunos habitantes
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de San Nicolás involucrados actualmente en la gestión pública, quienes afirman que en ese proceso hubo una 'mala administración de las culpas'.
"Decir que los muchachos se quedaron sin trabajo, si claro, se quedaron sin trabajo, si se cierra la fábrica, si se vende, si se desactiva, se quedan sin trabajo, pero y quién es el culpable, quién, ya el Estado es culpable hasta ahí, o sea estamos hablando de que salieron y se fundieron tipos que eran ingenieros, no eran que barrían. Hay una parte que hay que analizarla.., a partir de determinado momento hay una zona blanca o negra claramente de responsabilidad del Estado central, pero después empieza a pasar a ser responsabilidad del Estado local y después responsabilidad individual de cada uno de los tipos que se gastaron la guita. Ya esta, en este sentido quiero decir 'ya esta', ya el tránsito de la culpa mayormente del Estado nacional empezó a pasar por el Estado local y termina siendo de cada uno de nosotros, ya hace trece años que cerró la fábrica.., ya está"
"Las personas que trabajaban en SOMISA habían cobrado muy, buena plata con los retiros voluntarios, un montón de plata pero no la supieron invertir, era problema de la gente y en parte fue responsabilidad también de SOIvIISA porque no los capacitaron en microemprendimientos o bien que pudiesen invertir esa plata en cooperativas, todos juntos para que pudiesen funcionar"
En el debate acerca de los límites dónde concluye la responsabilidad del Estado y dónde comienza la responsabilidad de cada uno de los individuos, algunos pusieron el acento en la falta de 'capacidad empresarial' de los sujetos. Con una mirada liberal que supone un sujeto autónomo, libre y responsable de sus acciones, no consideraron los cambios estructurales que se estaban gestando en el universo del trabajo. En tal sentido Pablo Livzyc plantea que "la situación del mundo del trabajo ha cambiado significativamente en las últimas décadas. De ser un universo inclusivo y el principal factor de integración a la vida social, pasó a transformarse en un territorio de acceso restringido, que condenó a amplios sectores a vivir en los márgenes, tanto materiales como simbólicos de la vida en común. No sólo por la exclusión social, sino por la precariedad de las condiciones laborales a las que somete a la mayoría de los trabajadores incluidos" (2003: 17). En esta misma línea de pensamiento Bauman afirma que "el trabajo se ha desplazado del universo de la construcción del orden y del control del futuro, hacia el ámbito del juego; el acto de trabajar se parece más a la estrategia de un jugador que se plantea modestos objetivos a corto plazo sin un alcance que vaya más allá de las próximas dos o tres jugadas" (2006: 148). Definitivamente el carácter del trabajo en San Nicolás había cambiado, hasta podríamos decir que en la mayoría de los casos se transformó en algo excepcional producto de las relaciones entre las personas y las capacidades individuales. Fue interpretado por algunos ex trabajadores como resultado de la oportunidad más que de la planificación y en este sentido
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vuelven a destacar como grave falencia del proceso de privatización de SOMISA, la ausencia una política pública destinada a la reinserción de la fuerza de trabajo.
Los cambios en la vida familiar
"Vos imaginate en ese proceso una familia tipo donde el hombre trabajaba en una empresa grande con un buen salario, continuidad, protegido gremialmente y con diversas posibilidades de desarrollo. Por ejemplo si él ftincionaba bien como laburante en el sentido que era cumplidor se terminaba jubilando. Entonces había una forma de vida que se llevó a cabo durante décadas, entraba a laburar, luego se jubilaba vivía su vida, los chicos eran grandes él tenía una buena jubilación, etc. después de la venta evidentemente que la familia también se desestructuró. Vos siempre viviste de una forma y de pronto te quedas sin trabajo, sin plata, empieza la malaria, tu mujer ve que no conseguís trabajo, que estás todo el día en la cama, que vivís a pastillas, que te entregaste, que no buscaste un rumbo nuevo y se terminaron separando".
Tal como recuerdan algunos ex trabajadores de la fábrica existía una forma de vida que se estructuraba alrededor del trabajo. Durante años aquella persona que había llegado a San Nicolás en busca de un trabajo, se insertó en la fábrica y creció allí, invirtiendo la mayor parte de su tiempo en las tareas laborales. De este modo organizó su vida al ritmo de SOMISA, constituyó su familia, estableció sus lazos afectivos, sus vínculos con amigos y vecinos, sus actividades sociales y su relación con el resto de la comunidad. Era el trabajo el que les permitía consolidar, organizar y proyectar su vida y la de su familia. Ser un trabajador de SOMISA constituía además una identidad desde la cual inscribirse en la sociedad.
En este sentido Francisco Ferrara nos recuerda que "la creación del Estado de Bienestar expresaba la necesidad del capital de cuidar la mano de obra. Se trataba de producir cada vez más, de ampliar la masa de consumidores y para eso era vital que hubiera muchos y capacitados trabajadores, y que ellos mismos tuvieran el poder adquisitivo necesario para mover la rueda de la producción. En este clima se formó el sujeto matrizado por esas marcas centrales: trabajo, producción, progreso, a las que cabria agregar educación, un factor propicio para construir un mañana promisorio. Así se construyó en tomo al trabajo un sujeto laborioso, ordenado por los ritmos laborales, sobrio, orgulloso de sus capacidades productivas y medido en sus gastos" (2004: 9). Este sujeto formado y amparado en una rutina de trabajo, luego del 'retiro voluntario' encontró abruptamente modificada su situación laboral y personal con poco margen de acción para transformar los acontecimientos. Dependía entonces de sus capacidades individuales y de
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su entorno familiar para reconstruir un nuevo orden. Así lo recordaba un ex delegado gremial que aún se encuentra en actividad dentro de la fábrica:
"También hubo gente que resolvió su problema, que salió rápidamente, que no se entregó, que la peleó afuera también y que conoció la selva de la calle, pero el cambio fue fuerte porque el tipo era todos los días lo mismo: con su bolsito, tomaba el colectivo, entraba a trabajar, cumplía su horario, estabacon los chicos, iba al club, salía de compras, tenía su autito, se armaba su casita. Vivía en una sociedad organizada. De golpe cambiaron todas las reglas, en muy poco tiempo y sin previa preparación de nada, ni antes ni después. Después fue "arréglatelas como puedas".."
Esa 'sociedad organizada' alrededor de SOMISA fue fragmentándose en la medida en que se descomponía la base en que se apoyaban "las significaciones centrales de aquella subjetividad: seguridad, certezas, futuro y solidez, se disolvieron dejando paso a los nuevos parámetros: fluidez, velocidad, dispersión, precariedad" (Ferrara, 2004: 9). Para muchas personas la incertidumbre de un presente tan inestable combinado con la negación de su experiencia anterior les destruyó su vida tal como había sido planificada. La falta de trabajo provocó fuertes trastornos personales y familiares, ya que no sólo se perdía el sustento económico sino también la seguridad, las relaciones entre los compañeros al interior de la fábrica y una identidad configurada a través de años en SOMISA.
"Además, vos estás 30 años adentro de una empresa, mi caso te digo, yo salgo afuera y me matan los tipos que están en la calle, los tipos que están en la calle tienen una habilidad comercial, un conocimiento ... que vos que hace 30 años que estás en la empresa que tenés un sueldo bueno, regular, malo no importa, vos tenés un sueldo y sabés que el 30 a más tardar el 28 ya tenés la plata depositada, tenés todos tus problemas solucionados y te agarrás de ese sueldo, salís a la calley no duras dos días. Y eso es lo que paso, la gente salió, uno se puso un remis, otro se compró un kiosco, esto o lo otro, y se mataban en tres días"
El trabajo y la experiencia acumulada en el ámbito de la siderurgia les permitían a los sujetos vinculados a SOMISA construir una trama, una narrativa a través de la que era posible describir su propia identidad y su proyecto de vida, eliminando la sensación de estar 'a la deriva'. Con la venta de la fábrica se produjo un quiebre que modificó esa narración, esas condiciones de vida y la percepción lineal de una temporalidad, hasta ese momento, forjada en una particular organización del trabajo 96 . En este sentido Richard Sennett sostiene que "las
96 "En otras épocas, la apología del trabajo como el más elevado de los deberes - condición ineludible para una vida honesta, garantía de la ley y el orden y solución al flajelo de la pobreza - coincidía con las necesidades de la industria, que buscaba el aumento de la mano de obra para incrementar su producción. Pero la industria de hoy racionalizada, reducida, con mayores capitales y un conocimiento más profundo de su negocio, considera que el aumento de la mano de obra limita a la productividad [ ... ] el exceso de personal es visto como una maldición y
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especiales características del tiempo en el neocapitalismo han creado un conflicto entre carácter y experiencia, la experiencia de un tiempo desarticulado que amenaza la capacidad de los sujetos de consolidar su carácter en narraciones duraderas" (2005, p. 30). La corrosión del carácter, dice Sennett, no representa otra cosa que el fin de toda experiencia sólida y previsible. Es la confirmación y consagración del circuito repetido de la precariedad. En este sentido puede entenderse, según el autor, que para tantos seres humanos que experimentan estas transformaciones, 'cambio' signifique 'a la deriva'.
"Todo, todo cambio, claro los que trabajaban para SOMISA y los que trabajaban para los empleados de SOIVIISA. Fue como un efecto domino, porque una cosa trajo aparejada la otra, o sea se vino abajo. Por eso te digo que ocurrieron muchas cosas a nivel personal y familiar, o sea hay gente que la supo sobrellevar juntos y otros que no, hay gente que a lo mejor no estaba preparada para trabajar en otra cosa, si bien podían ser eficientes a lo mejor ahí, sin haber tenido un estudio... pero tantos años de trabajo, claro sabían hacer, tenían experiencia, pero claro no para otra cosa. Hay gente que inclusive vivió prácticamente en la fábrica, no sabía lo que era ir a un banco, pagar un impuesto, ni hacer nada"
"Hubo cambios familiares, personales, sociales, gente que no supo parar... o sea la mentalidad siguió pensando que entraba la misma plata y no, los chicos acostumbrados a los gustos, a vivir a un ritmo ... y claro una vez que se terminó la plata mucha gente no supo que hacer o sea mucha gente murió de ... digamos, no lo mataron pero sí... problemas nerviosos, depresiones, problemas cardíacos, fracasos de todo tipo, separaciones, alcoholismo, no todo el mundo lo pudo ... poner negocios y creer que ... claro pusieron negocios pero a lo mejor había tres verdulerías en una calle o remiserías y claro se terminó la plata... porque ya nadie tampoco podía comprar al nivel que compraba antes, fue una época que todo el país estuvo mal"
En varios testimónios aparece esta cuestión de haber quedado como 'a la deriva', no sólo por la ausencia de posibilidades concretas de reinserción laboral y por la ausencia de políticas públicas al respecto, sino también porque toda la experiencia desarrollada en un ámbito tan específico como la siderurgia hacia aún más dificil la posibilidad de emplearse en otro lugar. A lo que se agregaba el fracaso económico de la mayoría de los negocios encarados por los ex trabajadores, junto con la pérdida de los derechos laborales y sociales que los habían protegido y permitido acceder a través del salario a determinado nivel de consumo. Los trabajadores han reconocido que en los años posteriores a la privatización fue muy arduo establecer redes sociales de solidaridad que excedieran el ámbito de la familia, por eso 'una vez que se termino la plata mucha gente no supo que hacer', es decir cómo desarrollar nuevas estrategias de supervivencia
cualquier intento racionalizador (esto es cualquier búsqueda de mayores ganancias en relación con el capital invertido) se dirige hacia nuevos recortes en el número de empleados. (Bauman, 2003: 102).
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colectivas, no vinculadas a SOMISA bajo el imperio del orden neoliberal. En tal sentido Svampa afirma que "el proceso de desregulación produjo una fuerte dinámica descolectivizadora, que significó para numerosos individuos y grupos sociales la entrada en la precariedad, sino la pérdida de los soportes sociales y materiales que durante décadas habían configurado las identidades sociales" (2005: 75).
Asimismo los trabajadores, desocupados, también perdían su rol como hombres 'proveedores' de la familia. En este sentido Pierre Bourdieu afirma que "el desempleo provoca la desorganización sistemática de la conducta, de la actitud y de la ideología. La falta de un empleo regular amenaza la función social del jefe de familia al impedirle la realización de su función económica, esto su autoridad dentro de la familia y su respetabilidad fuera de ella" (1979: 99). Algunas mujeres tuvieron que salir a trabajar, volver a sus oficios de maestras o dedicarse al servicio doméstico para sostener económicamente a la familia, ya que algunos hombres no consiguieron empleo nuevamente o entraron en un pozo depresivo' del que no pudieron recuperarse. La imposibilidad de ganar el propio sustento fue vivida por algunos hombres con una importante carga de frustración, estrés, nerviosismo y ansiedad alterando su comportamiento durante años organizado en tomo al trabajo. Esta crisis inevitablemente se proyectó sobre su entorno familiar con graves consecuencias sobre la autoestima de los ex trabajadores. En relación con los desórdenes que la falta de trabajo produce en la conducta Michelin sefíala que "el sujeto sin ocupación siente que no sirve, que no tiene identidad, que no es, ni vale nada. Enfrenta crecientes síntomas de violencia por su irritabilidad, y en el caso de algunos hombres sienten que su masculinidad, esto es lo que socialmente se espera de un hombre, es menoscabada al depender el sustento familiar del trabajo de su mujer" (1999: 69).
"Lo que sucedió después de la privatización es que muchas mujeres se convirtieron en jefas de familias, el hombre quedó desocupado haciendo los quehaceres de la casa o no, o sea al estar todo el día en la casa no sabía qué hacer, la mujer trabajaba afuera, la que tenía suerte por lo menos de ser maestra o de tener otro trabajo y tener que trabajar afuera aunque eso es más complicado y eso trajo aparejado muchos problemas"
"Paso algo muy notable que fue un proceso muy grande de disolución familiar, es decir la familia que estaba acostumbrada a que el hombre estuviera 16 horas fuera de la casa, donde la mujer era la reina de la casa que organizaba, maridaba, etc. de pronto se encontró con que el marido permanecía en el hogar queriendo recuperar su lugar de jefe de la casa sin un mango, no aportaba plata y la mujer no lo soportaba. Entonces hubo cualquier cantidad de divorcios y separaciones familiares"
El antiguo orden familiar construido sobre un modelo de familia tradicional donde el hombre que había llegado a San Nicolás en busca de trabajo, ingresó a SOMISA y se convirtió
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en el principal sostén económico, mientras la mujer se dedicaba al cuidado de los hijos y los hijos se dedicaban a estudiar fue defmitivamente alterado.
El ocaso de la 'Ciudad del acero'
"Lo que pasa que vos sufrís una crisis de tu sistema productivo por la reestructuración que viene impuesta desde arriba, y cuando a la crisis le sumas perdida de valores y de principios se convierte en decadencia: la diferencia entre estar fundido y ser pobre. Estar fundido es una cuestión económic o- financiera y ser pobre es una cuestión de estado de ánimo, no en el sentido literal del término sino en términos de capital social decir 'yo no confio más en mis capacidades"
La privatización representó un acontecimiento de ruptura en el orden social y económico significativo para todos los habitantes de San Nicolás y provocó un quiebre en la subjetividad de los ex trabajadores. Incluso también para aquellos que de alguna manera se 'alegraron' cuando 'por fin se acabaron los privilegios' que tenían los trabajadores de SOMISA. Paradójicamente la situación de los obreros especializados de la siderúrgica que, en otro tiempo fue calificada como de 'privilegio', se invirtió cuando fueron expulsados de SOMISA. Confrontados a la experiencia de la descalificación laboral y frente a la degradación en la escala social, se convirtieron en uno de los sectores desfavorecidos de la sociedad.
Si bien la pérdida de SOMISA fue experimentada de diferentes maneras por los habitantes de San Nicolás, ese hecho marcó una ruptura en la organización de la sociedad. Paulatinamente San Nicolás dejó de ser identificada como la 'Ciudad del acero', es decir una ciudad con perspectivas 1de desarrollo económico en relación a la industria, con trabajo y con un alto nivel de consumo, mutando hacia una ciudad que intentaba sostenerse básicamente a través de la oferta de diversos servicios. Esta nueva fisonomía se caracterizaba por la aparición de una gran cantidad de kioscos, remiserías, verdulerías y canchas de paddle que fueron habilitados por la Municipalidad en la época post SOMISA. Esto era interpretado por los habitantes de San Nicolás como un síntoma de la falta de trabajo y del cambio en el perfil productivo de la ciudad. El mayor problema era que 'así como abrían, cerraban'y eso generaba mucha frustración y desaliento entre los ex trabajadores de la fábrica que veían pocas perspectivas de futuro. A su vez comenzaba a lograr mayor presencia en la ciudad la simbología relacionada con la Virgen María del Rosario debido a la gran cantidad de peregrinos que la visitaban asiduamente.
"Te doy un ejemplo: $30.000 para la gente que no cobraba mucho le parecía una barbaridad, pero después nada... o sea no es nada... porque después poner un negocio, si el negocio te va bien, bárbaro, pero sino... o
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comprar un auto y ponerlo de remis, pero tampoco viste. Al no haber demanda no va, o sea ahora las cosas cambiaron, pero en ese momento, o sea estando todos en la misma situación es como que si todos tienen hambre y nadie tiene para pagar la comida estamos todos en la misma, y eso se fue"
"Los primeros meses después de la privatización ya empezaron algunos problemas porque nadie estaba seguro de nada, y luego cuando el dinero de los retiros voluntarios se terminó, todo fue aún peor, es como que recién ahí muchos empezaron a darse cuenta de lo que había sucedido, de la crisis y de la que se venía. Pero mucho después de que cerró SOMISA, encima las cosas en el resto del país tampoco estaban bien, tampoco había trabajo, ni dónde ir. ¿Cómo no estalló todo? Yo creo que mucho tiene que ver el sindicato, acá Brunelli es casi dueño de San Nicolás, muchas cosas son de él y entonces todos le deben favores, porque si vos necesitas algo él te lo soluciona, vos se lo pedís y él te lo consigue, por eso en aquel momento también era muy dificil luchar contra la privatización porque él ya tenia todo arreglado. Igualmente no sé... quizás la gente... no sé... tampoco en el resto del país no estalló nada. Cada uno arregla las cosas como puede"
El contexto nacional de privatizaciones, la imposibilidad de anticipar estrategias para enfrentar la crisis que se avecinaba, el cobro de los retiros voluntarios, la urgencia de inventar un nuevo trabajo, el entramado de relaciones clientelares con uno de los principales líderes gremiales de la UOM, la tendencia a resolver los problemas de manera individual y los diferentes momentos de rupturas dél proceso social, son algunas de las razones esgrimidas por los habitantes de San Nicolás, para explicar la ausencia de un estallido social a pesar del sufrimiento y la desestructuración que ocasionó en sus vidas la venta de SOMISA. Ellos consideran que la época de mayor 'resistencia' fue cuando aún la Planta estaba en funcionamiento, luego la ciudad quedo como un 'desierto... arrasada' y las personas no tuvieron capacidad de articular acciones colectivas a pesar de la crisis, así como tampoco existieron redes sociales previas a las que pudieran recurrir para enfrentar la situación de precariedad en la que se encontraban. Por todas esas razones, ellos han expresado que la declinación de la ciudad fue gestándose lenta y progresivamente, aunque la situación en la que se hallaban miles de personas era cada vez más complicadá y cada vez con menos alternativas posibles de resolución. A la venta de SOMISA se sumaba la retirada del Estado para intervenir ante la gravedad de la crisis socioeconómica. Esta ausencia de políticas de 'compensación socia!' 97 y la casi irrelevancia de las medidas para crear otras fuentes de trabajo, abrieron el camino a un desmoronamiento de la ciudad. En este contexto, dificilmente las personas pudieran
97 "En el contexto de crisis de los modelos tradicionales de política social, nuevos enfoques conceptuales y operacionales han sido formulados e instrumentados en el campo de la intervención social del Estado. Se trata en particular de políticas focalizadas de 'compensación social' concebidas y puestas en práctica - bajo la forma de diversos programas de gestión con frecuencia descentralizada y de carácter primordialmente asistencial - en respuesta a los efectos de empobrecimiento y desintegración social, considerados como 'costos sociales' del modelo de ajuste estructural" (Peñalva, 2001: 126).
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recuperar 'la confianza en sus capacidades' de un día para otro, así como tampoco el quiebre socioeconómico fue de un día para otro.
"El quiebre no fue así, no fue un quiebre tipo de hoy para mañana, porque la gente se fue con plata de la empresa, todo el mundo se fue con 30, 40 o 50 mil dólares. 180 millones de dólares le costó al Estado la privatización. Entonces algunos pusieron negocios, otros aguantaron, otros lo pusieron en el Banco, esperando qué pasaba. No todos sufrieron el corte al mismo tiempo, sino que fue en distintas épocas. El que invirtió antes y quebró después, al que lo robaron fue más tarde, entonces no fue un conjunto que de golpe quedó afuera, sino más bien fue con el tiempo. Es más creo que el pico fue a los 4 o 5 años de la privatización cuando la gente empezó a quedar sin nada, no tenía trabajo, no se podíajubilar. Fue terrible"
La situación local del mercado de trabajo era muy frágil casi no hubo ningún sector empresarial, ni segmento social que no haya quedado afectado como consecuencia del proceso de privatización de SOMISA. "A los retirados por el proceso de achicamiento de SOMISA se fueron agregando otros miembros de la fuerza de trabajo perteneciente a diversas actividades locales que debido al proceso recesivo de la economía también fueron afectados en su fuente laboral" (Hardoy, 1994: 69). Así lo confirmaba uno de los entrevistados que pertenece a ASIMRA:
"En aquella época para una ciudad de 100 o 120.000 habitantes como es esta, una empresa como SOMISA que distribuía entre 20 y 25 millones de pesos por mes toda la ciudad vivía mejor que ahora con una empresa donde trabajan menos de 3.000 personas, y distribuye no sé si 10 millones de pesos, entonces hay una diferencia de ingreso notable para la ciudad, para el comercio, para todo el que vive encadenado al que produce. Y aparte, si bien es cierto que la mayoría de la gente que se fue de SOMISA se jubiló, sus hijos no han tenido trabajo, no han conseguido trabajo, la gran desocupación de esta ciudad se produjo principalmente por eso, porque muchas empresas desaparecieron o se achicaron en forma tremenda en el número de personas que ocupaban. Desapareció una empresa como PROTTO que fabricaba llantas, que daba trabajo a 470 familias, otra empresa RIPSA que fabricaba hierros que daba trabajo a 200 familias todas esas cerraron"
En su revisión del caso SOMISA, Susana Peñalva afirma que "no hubo políticas activas del Estado destinadas a viabilizar la reconversión laboral de los trabajadores despedidos en función de favorecer su reinserción ocupacional; ni medidas políticas tendientes a preservar ciertos umbrales de protección social, habida cuenta de la gravedad de los efectos que una reestructuración de aquella envergadura había de desencadenar-mediando el despido de más de 6.000 trabajadores - en términos de las condiciones de reproducción e integración social a escala local" (2001: 139). Como ejemplo de lo caótico que fue el proceso de reorganización de
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la sociedad después de la privatización de SOMISA, algunas personas recordaron la estafa que significó depositar el dinero de los retiros voluntarios en el Banco de la Ribera:
"Se intento hacer algo desde un Banco que era el Banco de la Ribera, que nació como Banco Cooperativo y alentó a la gente para que depositara el dinero ahí y también alentaba los microemprendimientos y daba algunos cursos, pero lo que resultó fue una estafa total porque el Banco quebró en el '95 y se quedó con los depósitos de dinero de la gente de SOMISA. Ellos lo habían puesto allí porque el Banco pagaba buenos dividendos, tenía buenos servicios, pero lo vaciaron. Primero lo compró el BID con un redescuento de dinero bastante grande que le dio el Banco Central, dos días antes de que quebrara por ejemplo, quebró y quedó el tendal de ahorristas que eran gente de SOMISA que había cobrado dinero por la privatización de SOMISA, todos ellos se quedaron sin un mango"
Un ex trabajador de la empresa también lo recordaba de la siguiente manera:
"Yo puse el dinero del retiro U$$ 38.500 en el Banco de la Ribera que era un banco que se había creado aquí en San Nicolás y que promovía la cuestión del ahorro, etc. Un amigo mío me convenció. Lo deposité un martes y el jueves el Banco quebró y se quedó con toda la plata que los somiseros habíamos cobrado del retiro voluntario allá por el año 1992. AhÍ tuve que vender el kiosco que tenía para pagar los gastos y empezar de nuevo, pero como yo te digo tenía algo de suerte porque por lo menos tenía trabajo afuera, mientras que otros no tenían absolutamente nada, lo único que habían cobrado era ese dinero y luego lo perdieron"
Con el pago de los retiros voluntarios ingresó en la ciudad de San Nicolás una corriente inesperada de dinero, que se traducía en miles de dólares. Aunque en su historia se registraba una época de prosperidad económica vinculada a una gran actividad industrial, pocas veces, reconocen los entrevistados, había circulado tanto dinero en tan poco tiempo siendo paradójico el contexto de crisis ene! que esto ocurría Y si bien al principio la posibilidad de acceder a ciertos consumos postergados podía reemplazar parcialmente la angustia ante la falta de empleo, nunca habían experimentado un presente y un futuro tan incierto.
4.1 Imaginarios diversificados
La religión como 'trabajo'
"La gente de San Nicolás sabe que lo de la Virgen es un verso pero sin embargo lo fomentan porque atrae a mucha gente: turismo-dinero-trabajo. En este sentido supongo que lo de la Virgen provocó un cierto resurgimiento económico, trajo algo de movimiento a la ciudad porque hubo épocas en que San Nicolás estuvo muy mal"
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Uno de los significados atribuidos al crecimiento y difusión del acontecimiento mariano en San Nicolás, ha sido la posibilidad para algunas personas de conseguir un puesto de trabajo, ya sea vendiendo artículos religiosos en los puestos que se encuentran distribuidos afuera del Santuario, o bien a través de los negocios, hoteles, servicios de transporte, gastronomía, etc. todo lo cual ha configurado una extensa red comercial que, de algún modo 'alivió' las consecuencias económicas relativas a la pérdida de SOMISA.
"La Virgen es la única que dio laburo a los tipos que se quedaron sin laburo, pero en realidad más o menos. Yo estuve muy cerca del movimiento mariano, estuvimos con mi señora en la comisión Pro Templo, colaboramos en el movimiento mariano una vez por mes vamos. Realmente eso alivió mucho todo el lío y la posibilidad de reacciones porque mucha gente se volcó ahí" -
Según una encuesta realizada por la Municipalidad en conjunto con la Agencia de Desarrollo Económico de San Nicolás 98, cerca de dos millones de peregrinos llegan a San Nicolás cada año desde diversos puntos del país, con un pico máximo de 500.000 personas en los festejos del aniversario de aparición de la Virgen María del Rosario. Ellos informan que debido a la importancia y crecimiento sostenido del fenómeno mariano en la ciudad, desde el año 1997 han realizado diferentes encuestas cuyos resultados les permite aproximarse al perfil de los turistas que los visitan. El interés en este tipo de estudios reside en definir el 'perfil del peregrino' ya que existe una intensa discusión acerca de si es posible o no, transformar a los 'peregrinos religiosos' en 'turistas necesitados de servicios' 99 por la magnitud de gente que moviliza cada mes y cada año los festejos alrededor de la Virgen María del Rosario y que requieren de una infraestructura mínima de servicios. La ciudad se llena de autos, micros, y personas que desean hospedarse, comer, pasear o comprar algún objeto para llevarse como regalo o recuerdo. En este sentido algunos entrevistados han enfatizado la ausencia de una política municipal destinada a canalizar la afluencia de personas hacia el turismo urbano, esto es más allá del entorno del Santuario, para aprovechar ese circuito económico informal y fortalecer otros aspectos de la ciudad.
"Yo sé que a San Nicolás todo esto de la Virgen le dio dinero, por ejemplo en la parte de hoteles más allá de los puestitos, pero creo que no esta bien manejado la parte turística, porque San Nicolás es hermoso porque tiene
98"Perfil del peregrino". Análisis de la encuesta del 25 de septiembre de 2004 y anteriores. Agencia de Desarrollo Económico de San Nicolás de los Arroyos. Publicación N° 1. Agosto de 2005. 99Panorama. Periódico mensual del ámbito local. El desafio de un nuevo horizonte "El turismo como parte de un milagro", 03 de noviembre de 2006. pág. 3
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islas... si hubiera por ejemplo alguna excursión para recorrer en lancha la isla, si hicieran algún balneario, algún lugar de recreo en las islas, se podría aprovechar mucho más. Tampoco hay infraestructura"
"Esto es lo mismo que Luján lo convierten en turismo religioso, entonces llega a San Nicolás mucha gente para la cual no hay infraestructura, y para la que tampoco se puede construir nada, porque solo los 25 de septiembre llega tanta gente, y entonces la ciudad se satura. Pero la Municipalidad en lugar de aprovechar ese turismo receptivo y explotarlo mejor, no hace nada, lo concentran todo en la Virgen que es muy etimero"
Según algunos entrevistados, la explotación del 'turismo religioso' podría significar la generación de nuevos puestos de trabajo, pero también reconocen que el ingreso económico que aportan los peregrinos a la ciudad en cada una de sus visitas, no llega a ser un aporte significativo que permita el crecimiento de la ciudad al nivel que tenía cuando existía SOMISA. Ellos recuerdan claramente ese pasado de esplendor social y económico que no admite comparación con la situación urbana actual:
"Es mentira que San Nicolás podría volver a crecer con el dinero que trae otro, porque en realidad habrá algunos peregrinos que consumen en determinados lugares, pero en general no es así, por ahí se llevan alguna cosita, algún regalito, se comen una empanada en el lugar. Pero no es que el dia de la Virgen se llena la ciudad y nos quedamos sin cosas porque se llevaron todo, no, no es así, no fue nunca así. Trabajará alguna playa de estacionamiento pero también cuando vienen los colectivos paran en las calles, es decir toda una movida se ha hecho... hay un circuito por lo que no se puede ir porque esta lleno de autos y cortan el tránsito y esta la ambulancia municipal... pero no sé cuánto dinero efectivo dejan..."
El acontecimiento mariano altera el ritmo cotidiano de la ciudad por la cantidad de personas que arribán mnsual y anualmente para visitar a la Virgen María del Rosario. De este modo, San Nicolás se convirtió en un centro de atracción sagrado cuya referencia obligatoria es el Santuario y la Virgen María del Rosario. Pero la ciudad, dicen algunos de sus habitantes, también posee otros lugares atractivos desde el punto de vista histórico, natural 10° e incluso religioso que no son suficientemente difundidos a los visitantes.
No obstante el fenómeno de la Virgen María del Rosario pareciera monopolizar todo programa de visita, en tanto el motivo de los peregrinos es religioso. Ellos buscan satisfacer un deseo espiritual relacionado con María del Rosario, por lo que es muy dificil que prospere un
lOO La condición ribereña le permite a la ciudad el desarrollo de numerosos balnearios y clubes en las costas e islas del río Paraná, así como una importante actividad náutica deportiva. Asimismo uno de los recursos desaprovechados lo constituye el Parque Forestal y Botánico "Rafael de Aguiar", con sus aproximadamente 1.500 hectáreas, representa un importante potencial no sólo para la conservación, sino también para su aprovechamiento en materia de recreación y turismo. (I-Iardoy, 1994: 27).
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programa turístico. En este sentido algunos entrevistados afirman que 'los peregrinos' no son 'turistas' que desean conocer San Nicolás, sino creyentes que viajan en la búsqueda de un encuentro espiritual con la Virgen María del Rosario. Llegan a la ciudad con la intención de conocer a la Virgen María del Rosario y luego regresan, sin otro interés más que religioso. A su vez no disponen de una gran cantidad de dinero para visitar la ciudad y sólo permanecen una noche.
"Es un fenómeno que se lo quiere analizar desde una perspectiva económica y en realidad es un fenómeno espiritual, entonces estamos haciendo macanas. Porque el ej e del proceso no es turístico-económico sino espiritual. Es un subproducto que la gente tiene que ir al baño, comprar una estampíta, etc."
A pesar de que. una visión puramente económica no alcanza para comprender este fenómeno religioso, es considerable que su expansión tiene un importante sustento material, traducido en la infinidad de artículos religiosos que se venden sobre la calle principal de ingreso al Santuario y dentro del Santuario. Así como la organización que requiere la difusión de este fenómeno. En este entramado comercial el significado del fenómeno de la Virgen María del Rosario es asociado por algunos habitantes de San Nicolás con una oportunidad de trabajo, y el trabajo se traduce para algunos en la venta de objetos. No obstante existe una disputa entre algunos miembros de la iglesia católica local y los dueños de los puestos de venta, ya que los primeros no reconocen el derecho de esas personas a vender objetos relacionados con María del Rosario. Algunas de las razones esgrimidas por uno de los miembros de la Comisión Pro Templo para explicar los motivos de esa disputa son:
"Acá tenemos negocios religiosos pero también están los puestos ambulantes, por eso hay un problema porque los negocios son los que pagan impuestos y los vendedores ambulantes no. Entonces los negocios bien constituidos, legalmente, están siendo perjudicados por los vendedores ambulantes. Muchos vendedores ambulantes lamentablemente se meten en el campito, a pesar que es un terreno privado, y ejercen el comercio en un lugar que no deben hacerlo. En primer lugar porque es privado y en segundo lugar porque ese terreno es lo ónico que tiene reservado el Santuario para la parte espiritual, para el sentimiento que traen los peregrinos. Eso es una eterna lucha, pero el Santuario no tiene nada que ver con los vendedores ambulantes".
En las inmediaciones del Santuario se encuentran instalados puestos de venta de artículos religiosos similares a las ferias artesanales, que aprovechan el tránsito de los peregrinos para ofrecer su mercadería. Esta custodia religiosa acerca de se puede vender y qué no, y quiénes están autorizados a vender y quiénes no, pone de manifiesto diversos intereses ya que el
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Santuario tiene sus propios negocios donde promocionan y venden artículos religiosos. Entre ellos se encuentra la librería ubicada dentro del Santuario, el Centro de Difusión del Movimiento Mariano, las artesanías de las Hermanas Esclavas de María del Rosario de San Nicolás, etc.. A su vez existen 'santerías', es decir negocios que ya estaban funcionando o que se abrieron recientemente, como consecuencia de la gran afluencia de personas y del cambio económico de la ciudad hacia el sector terciario. En tal sentido algunas personas han expresado que la disputa de los miembros de la iglesia católica local con los vendedores ambulantes es menos de carácter legal o espiritual y más de carácter económico:
"La iglesia no quiere los puestos de venta, ni tampoco a los chicos que abren las puertas de los autos porque no los pueden manejar"
"En el Santuario no los quieren porque venden cualquier cosa y le dicen cualquier cosa a la gente con tal de vender son 'bolaseros', por ejemplo: que el rosario rosa sirve para la enfermedad, o que la estampita cura no sé que
"Los puestos los quieren sacar. El cura quiere sacar los puestos porque no quiere que la gente vaya a comprar, la gente no tiene que ir a comprar, la gente tiene que ir a la Iglesia. Vive peleando, decí que los negros son bravos el día que los quieran sacar le van a prender fuego la sotana."
Lo que se pone en tela de juicio es quiénes y de qué modo usufructúan de esos beneficios económicos que se originan como consecuencia de la gran multitud de personas que visitan el Santuario, en el contexto de una ciudad empobrecida. Los miembros de la Iglesia católica local plantean que este fenómeno solo debe ser evaluado desde una perspectiva espiritual, pero exponen a la compra de los peregrinos infinidad de mercancías. Pareciera que no sólo algunos habitantes de San Nicolás pretenden vivir de este fenómeno religioso, ni que los dueños de los puestos de venta 'se enriquecen indebidamente' de la mercantilización de este fenómeno, sino que los miembros del Santuario custodian la 'verdad religiosa' y consolidan su poder a través de la difusión y promoción de este acontecimiento mariano pretendiendo monopolizar su significado espiritual y su rédito económico.
La religión como 'contención social'
"Para mí esto es solo un fenómeno religioso que no identifica a la ciudad, no lo asocio con la privatización, es un fenómeno religioso. Serían dos cosas paralelas que no dejan de tener influencia por la malaria que se paso,
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obviamente. El único punto que me agarraría para asociarlos es de la malaria, digamos, de lo que pasó producto de la privatización, eso no se puede negar"
Tal como hemos descripto en el primer capítulo la aparición de María del Rosario de San Nicolás ha sido un fenómeno que se originó bastante antes de la privatización de SOMISA, allá por el año 1983. Sin embargo el símbolo de María del Rosario y su liturgia estuvo muy presente durante la época de mayor conflicto en el que los trabajadores se preguntaban qué iban a hacer una vez que vendieran la fábrica. La desestructuración social que provocó la privatización de SOMISA en San Nicolás se tradujo en desorientación, escepticismo, falta de horizonte y en muchos casos desesperación ante la incertidumbre del porvenir. En este contexto algunas personas directamente afectadas por la privatización de SOMISA han recurrido al símbolo de la Virgen de María del Rosario porque lo han aprehendido culturalmente, porque la religiosidad forma parte de sus raíces y les confiere una identidad. En este sentido la religión le otorga un universo de sentido dentro del cual es posible comprender la propia experiencia.
"Me parece que la Virgen fue una especie de contención, creo que fue un paliativo, mucha gente encontró ahí una vía de escape a sus penas, sí"
Como ya hemos dicho uno de los ejes que ordenaba la vida de los habitantes de San Nicolás era el trabajo en SOMISA, este era el centro alrededor del cual se estructuraba el sentido de la experiencia. Cuando ese centro comenzó a disolverse algunas personas necesitaron recurrir a diversas estrategias de supervivencia, una de las cuales parece haber sido la religión. Si la
función de la religión es ayudamos a vivir, como afirmaba Durkheim, el símbolo de la Virgen
María del Rosario, la cadena de rezos, las misas en el Santuario y en la Planta establecían una red de contención solidaria y un espacio de encuentro común para aliviar la ansiedad que provocó una situación de tanta incertidumbre. Este autor explica que "el fiel que ha comulgado
con su Dios es un hombre que puede más, que siente en sí una fuerza mayor para soportar las
dificultades de la existencia o para vencerlas. Se siente como elevado por encima de su condición de hombre; se siente a salvo del mal, con independencia de cual sea la forma en que lo conciba" (1982: 388).
Otras personas han considerado que los miembros de la iglesia católica local no adoptaron una posición institucionalmente activa de defensa de los trabajadores, sino que ayudaron a evitar un conflicto social más extendido. La función que cumplieron los Obispos y sacerdotes del Santuario durante el proceso de privatización de SOMISA, estaba dirigida a
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promover como forma de acción la 'paz social', la 'resignación' y la 'oración'. El Santuario y el símbolo de la Virgen María del Rosario fueron según algunos entrevistados, espacios de consuelo y de contención para cientos de personas que en un tiempo muy breve quedaron sin trabajo y con pocas posibilidades de recomponer su situación laboral.
"Creo que todo lo que se generó alrededor de la Virgen daba la pauta de algunas cosas para pensar cuál es el lugar de la fe y de las religiones en procesos caóticos de otra naturaleza como fue la privatización de SOMISA, que es para tapar un montón de cosas, para calmar la angustia de la gente..."
"Calmar los ímpetus, que le diga el cura 'somos todos hermanos', nos callamos, bajamos la cabeza y dejamos que los otros hagan su negocio. La iglesia jugó como opio, para tranquilizar a la gente y estar del lado del poder. Siempre la Iglesia estuvo del lado del poder, ayudando a entregar, calmando los ánimos, mantener el status quo, que la gente no se mueva, no haga macanas, y bueno los otros hacen su negocio, y ellos también"
Otras personas han puesto el énfasis en la dimensión espiritual que tiene este acontecimiento mariano, como algo de lo que pudieron asirse los trabajadores en tiempos de pura pérdida, orientado a la recomposición del sujeto. El fenómeno de la Virgen María del Rosario que acontecía en San Nicolás ayudaría a las personas a encontrar otro sentido a la vida y tratar de comprender la propia experiencia
"Espiritualmente yo creo que fue muy importante la Virgen para la creencia de la gente, pero económicamente no creo que haya aportado mucho. Fue más bien un lugar de cierto apoyo"
La religión como recuperación de lazos comunes
"Es como que... el fenómeno de la Virgen.., en el imaginario social aparece como que San Nicolás no estaría tan perdida digamos, porque existe la posibilidad de encarar otio tipo de negocios, otra economía con los fieles que vienen a ver a la Virgen..."
Una vez más el significado predominante atribuido al fenómeno de la Virgen María del Rosario pareciera ser, de acuerdo a los entrevistados, de carácter económico. Ella es quien permite identificar a San Nicolás en la actualidad como la 'Ciudad de María'. En este orden las creencias y los ritos asociados a la Virgen María del Rosario no fueron considerados en términos de reestablecer los vínculos sociales entre los habitantes de San Nicolás. A diferencia de lo que podria suponer un enfoque sociológico de lá función de la religión, en San Nicolás este fenómeno no parece haber integrado moralmente a la sociedad. Según las descripciones
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realizadas por los creyentes y no creyentes, el acontecimiento mariano se manifiesta espacialmente hasta los límites que rodean al Santuario, de allí en más pareciera que únicamente los peregrinos son quienes difunden y acrecientan este fenómeno con sus plegarias.
"Acá, la gente de San Nicolás, no es muy creyente. Es decir, es creyente, pero no es que le preste mucha atención a la Virgen, porque si no es por la gente que viene, por el peregrino, San Nicolás no se mueve, no se porqué, es muy apático. Se dicen católicos, apostólicos, pero no son practicantes"
Cientos de miles de personas llegan a San Nicolás cada año para renovar su fe en Maria del Rosario y este acto de agradecimiento es promocionado de diversas maneras. El diario local expresa que "en ese territorio sagrado que se encuentra definitivamente de cara al río y a la fe, se han curado tumores malignos, han desaparecido metástasis terminales, mujeres que no podían quedaron embarazadas y hoy vienen a agradecer al atrio de la Virgen acompañadas por sus hijos, y apareció el milagro del trabajo, en medio de la sinrazón de la crisis que expuso a muy duras pruebas a los argentinos" 0 '. Sin embargo esas características milagrosas atribuidas a María del Rosario no han significado un espacio de reconstitución del lazo colectivo entre los habitantes de San Nicolás luego de la privatización de SOMISA. Los caminos abiertos a partir del fenómeno mariano parecen ubicarse en niveles diferentes e interpelar a distintos sujetos sociales. Al interior de la sociedad nicolefia, la Virgen Maria del Rosario no parece haber transformado su 'carácter individualista' tal como ellos lo reconocen. Para la 'comunidad de María' que peregrina en busca de un milagro, ayuda, contención o agradecimiento, la Virgen María del Rosario de San Nicolás pareciera transformar su vida.
"Cuando empezó el problema de SOMISA ya estaba la Virgen, incluso se hicieron muchísimas marchas en ese momento para pedirle a la Virgen por todo, pero bueno, es corno que viste... Hacían las misas en el compito, venían los obreros de SOMISA para pedirle a la Virgen, muchísimas veces lo hicieron, pero no... el resto seguía igual. Ya te digo sino fuera por los peregrinos que vienen, no sé qué pagaría..."
La profunda crisis social y económica que provocó el proceso de privatización de SOMISA entre los habitantes de San Nicolás y posteriormente la imposibilidad de recuperar ciertos lazos sociales a través de la liturgia vinculada con María del Rosario, ubica a este fenómeno según los informantes, en un lugar de símbolo del cual sujetarse cuando todo parece derrumbarse alrededor del individuo. Pero no surgieron en los relatos significaciones de orden
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colectivo, o de integración social que permitiera pensar en !a reconstrucción de !a trama comunitaria que en otro momento se había forjado alrededor de SOMISA.
"Todo lo que era un sistema solidario se perdió en esa época y permaneció un 'sálvese quien pueda' por ese río revuelto, fundamentalmente se perdió eso. Y el tema de la fe fue una de las cosas a las que se agarro la gente... Bueno estas son formas de aferrarse a algo, alguien me ayuda, y es como que en esa época no te ayudaba nadie, entonces vos a qué apelas? A lo mejor estoy diciendo una herejía que-se yo, pero me parece que fue asi..."
Los ex trabajadores de la fábrica han caracterizado el periodo posterior a !a venta de SOMISA como un tiempo de incertidumbre, desamparo y fundamentalmente de mucha confusión acerca de lo que estaba sucediendo. Un esquema de vida que había funcionado durante años, era abruptamente cambiado por otro y quedaba poco tiempo para la reflexión. La urgencia de las necesidades económica imponía asumir otros desafios y decidir rápidamente cómo solucionar el problema de la falta de trabajo. Y a pesar de la crítica situación por la que estaban atravesando miles de personas, la religión no ftincionó allí institucionalmente como un espacio de reflexión y acción vinculado a lo común y a lo colectivo, sino que aparentemente prevaleció una relación con el símbolo sagrado para salvarse milagrosa e individualmente.
"Creo que la privatización de SOMISA no tuvo nada que ver con lo de la Virgen, es decir que no están relacionados, que el fenómeno de la Virgen no representa una fuente de ingresos ni para la gente que se quedó sin trabajo por el cierre de SOMISA, ni para la ciudad. Porque la mayoría de los nicoleños permanecen al margen de lo que pasó con la Virgen. El acontecimiento mariano convoca mucha gente de otros lugares del país más que de San Nicolás"
El argumento que explica para algunos habitantes de San Nicolás la falta de relación entre las consecuencias sociales y económicas que provocó la privatización de SOMISA y el desarrollo creciente del fenómeno de Maria de! Rosario, es que este acontecimiento esta organizado y pensado para 'la gente de afuera', es decir para los peregrinos que concurren desde diferentes lugares del país, mientras que los habitantes de San Nicolás permanecen relativamente indiferentes a este fenómeno.
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Conclusión
El escenario en el que se conformó la sociedad de San Nicolás a partir de la década del '50 con la construcción e instalación de SOMISA, estuvo surcado por una compleja trama sociopolítica en la que se vincularon fenómenos de orden religioso y económico. En un mismo proceso histórico los habitantes de San Nicolás experimentaron dos acontecimientos importantes que provocaron quiebres en ese proceso. Por una parte, hemos señalado una ruptura de orden económico y político que se refiere a la privatización de SOMISA, llevada adelante por funcionarios del gobierno nacional durante el período 1990-1992. Por otra parte una ruptura de orden espiritual que se refiere a la aparición de la Virgen María del Rosario a Gadys Motta el 25 de septiembre de 1983.
Tal como hemos planteado la construcción de SOMISA, su puesta en funcionamiento y el crecimiento de la industria sidenrgica permitieron un importante desarrollo económico y social en la región, que transformó progresivamente a San Nicolás en la 'Ciudad del acero'. Este imaginario remitía a una ciudad fundamentalmente industrial en la que los trabajadores de SOMISA eran identificados como 'somiseros' y se distinguían del resto de los habitantes de San Nicolás como miembros de una 'comunidad' vinculada a su crecimiento y desarrollo. Durante varias décadas la fábrica marcó el horizonte de vida para una gran cantidad de personas, no sólo provenientes de San Nicolás sino también de Rosario, Pergamino, Ramallo etc. que la eligieron como lugar de trabajo y residencia.
En esa misma ciudad aparece en la década del '80 la Virgen María del Rosario y poco a poco los miembros de la Iglesia católica local y los creyentes van generando un fenómeno religioso que atrajo a cientos de miles de peregrinos al encuentro con la Virgen María del Rosario. Este acontecimiento, ampliamente difundido, es nuy significativo para los peregrinos que recorren largas distancias con la intención de participar de la conmemoración del cumpleaños de María del Rosario. Mientras que para los habitantes de San Nicolás tiene un significado marginal, excepto para aquellos que se reconocen como miembros de la Iglesia católica.
A partir de la década del '90 el escenario social comienza a modificarse con el anuncio de las autoridades del gobierno nacional de iniciar, en un breve lapso de tiempo, el proceso de privatización de SOMISA. Durante ese periodo hubo marchas, protestas, manifestaciones, enfrentamientos políticos y gremiales, pero miles de trabajadores quedaron fuera de la Planta
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Gral. Savio debido, entre otras razones, a la implementación compulsiva de planes de retiro voluntario. Este acontecimiento provocó un quiebre en la subjetividad de muchos habitantes de San Nicolás respecto del carácter invencible de la siderúrgica estatal y de sus trayectorias laborales, siendo los signos de la nueva época la precariedad, la flexibilidad, la incertidumbre, etc.. En tal sentido la debacle social y económica que produjo la venta de SOMISA fue desestructurando el imaginario que sostenía esa 'Ciudad del acero'. Y si bien los habitantes de San Nicolás tuvieron que buscar nuevos horizontes para una 'comunidad' que había quedado 'a la deriva', el símbolo de la Virgen María del Rosario no significó para ellos un espacio de recuperación de lazos colectivos. Para algunas personas el fenómeno de la Virgen María del Rosario en términos de 'turismo religioso' implica un nuevo trabajo, pero tampoco significa un desarrollo económico para una ciudad que creció y se consolido a través de la actividad industrial.
Por lo tanto podríamos plantear que el acontecimiento religioso vinculado a las manifestaciones de la Virgen María del Rosario fue desarrollándose por un camino paralelo a la crisis y privatización de SOMISA, aunque ocasionalmente se hayan entrelazado durante el conflicto político y gremial por la venta de la siderúrgica En la actualidad este acontecimiento religioso constituye para las personas que llegan a visitar San Nicolás, o más específicamente el Santuario, ariuello que la identifica En tal sentido San Nicolás vuelve a ser conocida en la actualidad como la 'Ciudad de Maria' debido a las actividades que realizan los miembros de la Iglesia católica local en conmemoración de la aparición de la Virgen María del Rosario. La inmensa difusión, la celebración de los milagros, la festividad que atrae a miles de creyentes cada 25 de mes y en particular cada 25 de septiembre provoca un gran movimiento de personas que inevitablemente alteran la dinámica urbana.
La representación de San Nicolás como la 'Ciudad de María' tan vigente y sólida para los peregrinos y para algunos habitantes de San Nicolás, es diutada por otras personas que no la reconocen como única referencia, a pesar de su carácter hegemónico. Esa disputa esta relacionada con la importancia que tenía SOMISA para la ciudad y para muchos trabajadores que vivieron gran parte de su vida laboral dentro de la fábrica, y que luego fueron expulsados en un proceso de privatización sumamente confuso. La 'Ciudad del acero' hoy permanece oculta, pero esta latente porque sus habitantes no la olvidan. En San Nicolás coexisten aparentemente dos imaginarios, uno visible vinculado a la Virgen María del Rosario y otro oculto pero latente vinculado a la industria siderúrgica. En tal sentido creemos que no hubo una transformación de la ciudad, es decir no hubo un pasaje de una ciudad industrial a una ciudad religiosa sino que, debido a la complejidad que ha revelado la historia de ambos acontecimientos, los cambios y
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quiebres que produjeron en el orden social, proponemos que la 'Ciudad de María' es el imaginario que hoy está en la superficie, mientras que la 'Ciudad del acero' permanece encubierta y se manifiesta en los relatos de sus habitantes y en las marcas urbanas que aún existen de esa identidad.
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