Salud
PRODUCCIÓN COLECTIVA DE ELEMENTOS DE PROTECCIÓN PERSONAL EN CONTEXTO DE CUARENTENA TOTAL
M.F. Arballo(1), R. García G.(1), A. Seal(1), U. Adam(1), H. Zorzi(2), S. Zarate(3)
marballo@inti.gob.ar (1)Dto. Desarrollo de Cadenas de Valor de Patagonia - DT Regional Patagonia Sur-SORPatagonia - GOAR-INTI (2)Dto. Petróleo, Gas y Minería Patagonia - DT – Regional Patagonia Sur - SORPatagonia - GOAR-INTI (3)Dependencia del Autor Externo - Empresa Zaranto - Puerto Madryn, Chubut
Palabras Clave: EPP; Coronavirus; Pandemia; Salud; Producción; Textil; Chubut.
INTRODUCCIÓN
Al inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio en marzo 2020, en función de las capacidades tecnológicas de las sedes del INTI y de las demandas de distintos sectores de la sociedad para enfrentar la emergencia sanitaria se propusieron diversas ideas. En base al pedido de la Gerencia Regional de generar líneas de acción y en conocimiento de las necesidades de los hospitales provinciales se diseñaron propuestas de contingencia para la pandemia. Era el momento de potenciar un servicio que se realizaba en el Centro INTITrelew: corte industrial de tela. Este era un eslabón de la cadena de valor requerida; sería necesario sumar a la idea gestión, vinculación y colaboración de otros actores para lograr los productos y entregarlos a los nosocomios.
El contexto avizoraba faltantes de stock de Elementos de Protección Personal textiles (EPP) en el mundo y los proveedores no aseguraban pronta reposición. La información inicial era casi nula en muchos aspectos: qué era la pandemia, qué podía llegar a pasar, cuál sería la extensión, entre otros interrogantes. Se sumaba resolver quién pagaría las telas, quién confeccionaría y qué cuestiones técnicas tener en cuenta para que los EPP producidos cumplieran con la reglamentación vigente.
OBJETIVOS
Gestar una propuesta colectiva y colaborativa de producción de EPP que resuelva la contingencia, a pesar de la escasa información, para abastecer de forma inmediata al personal de salud de la provincia de Chubut.
Generar trabajo a talleres de confección de la zona y utilizar telas de proveedores locales.
Vincular a los actores entre sí y con la demanda, y potenciar las posibilidades para lograr cubrir las necesidades.
DESARROLLO
A partir de la urgente demanda de EPP por el sorpresivo contexto pandémico a nivel nacional,
ya instalado en el mundo, se resolvió la planificación de la confección localmente.
Figura 1: Recepción de friselina. Corte. Equipo INTI.
Se comenzó una investigación que no fue fácil ya que se trataba de un virus nuevo, desconocido. Era imperioso el acceso a información pero las instituciones de referencia eran altamente precavidas al momento de brindarla. A la vez se inició una búsqueda de financiamiento y/o clientes que pudieran pagar los costos que tendría completar el proceso productivo. Por último, se analizaron los recursos materiales y humanos disponibles en el Instituto y en el entramado productivo que se involucraría para llevar a cabo el trabajo. Se realizaron molderías y muestras en forma conjunta con los especialistas de salud. En simultáneo se recibían las telas que descansaban en “estaciones” durante 72 horas para asegurar su inocuidad. Se digitalizaron molderías y tizadas, lo que aceleró el proceso de corte. Luego, los lotes se acompañaban de remitos y se entregaban a los confeccionistas locales que cosían los productos. Una vez confeccionados los artículos, regresaban al Centro del INTI identificados y empaquetados con especificaciones dispuestas por los agentes del instituto. Los mismos se disponían en un área para su control individual, recuento y preparación para la entrega a las
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Salud
instituciones de salud. Cada etapa del proceso fue registrada y su información compilada en planillas digitales de seguimiento.
Figura 2: Tablero de gestión. Seguimiento de trabajos.
Se armaron grupos a través de WhatsApp con talleres y personas afines al tema en toda la provincia para eficientizar la comunicación. El proyecto fue gestionado de forma integral por el equipo: medir tiempos de respuesta, establecer qué tela debía cortarse, cuándo, quién retiraba pedidos, preparar remitos, realizar el control de los productos terminados, que las cuentas dieran, que la distribución del dinero llegara a los talleres, coordinar la entrega en los hospitales, etc. Todas estas gestiones llevaban mucho tiempo y la implementación de acciones de mejora permitió acortar plazos.
RESULTADOS El equipo técnico de INTI, integrado por cinco agentes locales, se mantuvo desde el principio, incluso realizando tareas remotas, pero de manera constante. El proyecto involucró 40 talleres de las ciudades de Trelew, Puerto Madryn y Gaiman, más de 70 familias que por el contexto de pandemia no tenían otro ingreso. Aunque los principales beneficiarios fueron el personal de salud de los hospitales chubutenses, cada uno luego fue responsable de distribuir en sus dependencias. Se logró producir y entregar los primeros elementos de protección personal a solo 5 días de iniciar las tareas. Se cortaron más de 45000 metros de tela comprada localmente. Se confeccionaron y entregaron más de 70000 EPP en casi 3 meses, entre camisolines, cofias, cubrebotas, capuchas, delantales, barbijos sociales y juegos de sábanas.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Fue clave contar con profesionales en producción textil y con el equipamiento del Centro INTI-Chubut. El impacto del proyecto produjo efectos que impulsaron a continuar en momentos de crisis.
Los técnicos entendieron eso desde un principio. Cuestiones personales y convicción fueron el motor para iniciarlo y completarlo. La actividad permitió además conocer más talleres del rubro, aparecieron nuevos usuarios que quieren trabajar con el INTI y hay mucha gente de la sociedad en general que ha conocido el Instituto por la difusión que tuvo este trabajo. A partir del mismo el equipo se planteó varios pasos a seguir para capitalizar lo logrado en el sector textil y seguir realizando aportes a la sociedad y la industria local.
AGRADECIMIENTOS Se destaca la predisposición de muchas personas, tanto del INTI como de otras instituciones, aportando muchas horas para la concreción de este plan de producción. Particularmente el Hospital Zonal de Trelew destinó rápidamente fondos (a través de la Cooperadora con dinero donado por la población local) a la compra de telas y pago a los talleres. En concordancia con la situación también se valora el rol de los proveedores locales entregando telas para no demorar la producción mientras se realizaban los expedientes por parte del Ministerio de Salud. Esto permitió una rápida respuesta para que los hospitales y otras dependencias de salud pudieran contar rápidamente con los EPP.
Figura 3: Confección en taller de Pto. Madryn. Camisolines listos para entregar. Personal de salud con EPP de producción local.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS [1] Ministerio de Defensa, COMITÉ SUPERIOR DE NORMALIZACIÓN: a) “VESTUARIO Ropa quirúrgica”, Norma DEF VES 0496-B Camisolin o bata para cirugia, RES. MD Nº 1307/77 Actualizada 26/11/15 COA 6532. b) “VESTUARIO DE SANIDAD Ropa Quirúrgica. Barbijo de uso médico - Mascarilla descartable Norma DEF 490 - Barbijo uso médico RES. MD Nº 918/78 ACTUALIZADA 18/07/16 COA 6532.
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